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Cultură

Lo peor de ser madre, según nuestras madres

Les pedimos a nuestras mamás que dejaran de lado los buenos momentos y nos contaran qué es lo peor de haberse convertido en madres.

Mamá de Sisi Rodríguez, editora de la revista VICE

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Ser madre es lo más maravilloso del mundo. El placer de pasar tiempo con tus hijos y verlos crecer hace que todos los berrinches, el vómito y otros malos ratos pasen a segundo plano. Pero nada se olvida. Detrás de esa sonrisa que te recibe cuando llegas a tu casa triste y con hambre, se encuentran guardados todos esos recuerdos de las porquerías que le has hecho pasar desde tu primer día en este mundo.

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Para celebrar este día de las madres y como agradecimiento a esas damas que nos han aguantado nuestras peores borracheras y berrinches, decidimos darles un espacio para reflexionar, desahogarse y sacar esos recuerdos que siempre han estado ahí pero que, como buenas madres, nunca compartieron. A continuación una lista de lo peor de ser madre, según nuestras madres. Muchas gracias por los comentarios, mamás, son lo mejor.

"Tener que aceptar que estás fuera de onda o simplemente comprender que tus hijos son raros y diferentes, como el mío".

—Mamá de Alejandro Mendoza, editor de VICE.com.

"Para mí lo más difícil de ser madre es saber que un día los hijos tienen que dejar el nido y que quizá no estén lo suficientemente bien preparados para vivir fuera de él. Es la constante preocupación por su bienestar".

—Mamá de Ivonne Gutiérrez, productora de VICE.

"Yo tuve diez hijos y puedo decir que lo más difícil para mí fue la paciencia. Una vez, una de mis hijas mayores estaba molestando a uno de los chiquitos, lo estaba haciendo llorar, me desesperé tanto que le aventé el cucharón de madera con el que estaba cocinando y le abrí la ceja. Han pasado más de 30 años y todavía tiene la cicatriz de aquella vez. Me sentí muy culpable, así que sí, lo más difícil de ser madre es tener paciencia".

—Abuela de Ivonne Gutiérrez, productora de VICE.

"No poder jugar a las escondidillas, al bote pateado, ir al parque en bici o aprender a patinar con ellos porque tienes que preocuparte por tener lista la comida para cuando terminen de jugar y regresan a casa sedientos y con hambre; o porque tienes que tener listos los uniformes para que cada día vayan muy guapos a la escuela; o porque tienes que trabajar arduamente porque hay que llevar el sustento a la casa".

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—Mamá de Karina Ramírez, coordinadora digital de VICE.

"Ver que tu hija adorada se va a la casa de su amiga y el novio de la amiga le hace un tatuaje en la mano. O que todas la mañana tus hijas te robaran el encendedor y los fósforos para fumar cuando se iban a la escuela".

—Mamá de Paloma Medaglia, office manager de VICE.

"Lo más difícil de tener un hijo es que te otorga la posibilidad de perderlos; de que les pase algo y se mueran o sufran, lo más difícil es ese miedo. El miedo de que no tienes control total sobre su seguridad. Una vez que tienes un hijo ya no puedes volver a concebir la vida sin él".

—Mamá de Daniel Castillo, editor de video de VICE.

"No descansar ni cuando nacieron, ni cuando empezaron a salir de fiesta y al principio cuando se fueron de la casa a vivir por su cuenta".

—Mamá de Andrea Viedma, co editora de Munchies, nuestra plataforma de comida.

"Nada, sólo hay que estar consciente y convencido de que es lo que uno quiere y que está dispuesto a sacrificar cosas como la figura, el sueño y la tranquilidad, entre otras cosas.

Mi preocupación siempre fue dar un ejemplo de fortaleza y congruencia, que le permitiera a mis hijas desarrollarse seguras y sin miedo, pero lo más importante es que tuvieran una niñez feliz.

Cuando perdieron a mi hija en el transporte escolar, fue tal mi miedo a no recuperarla que prefería perder la razón, entonces supe el significado real de la palabra 'miedo'".

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—Mamá de Cristina Gómez, account manager de VICE.

"Aguantar las ganas de dar un bofetón a la gente que te ve con desaprobación cuando a tu reinita se le ocurre tirarse al piso gritando porque no le quieres comprar el onceavo huevo kinder en el súper y por supuesto la merecida nalgada que le darías en privado".

—Mamá de Eileen Tuma, account executive de VICE.

"Lo más difícil de ser madre es entender a los hijos. Son como los dedos de la mano: son tuyos y se parecen pero son distintos".

—Mamá de Val Anzaldo, coordinadora editorial de Thump, nuestra plataforma de música electrónica.

"A mi me encanta ser mamá, amo a los niños y el cariño para los hijos es incondicional, pero lo peor es que alguna vez fuiste hija y te decían: 'vas a ver, algún día tendrás a tus hijo (cuando me portaba mal o la hacía enojar)' y ahora lo entiendo con mi hijo".

—Mamá de Yussel Benítez, trafficker de VICE.

"No saber serlo. Tener una hija con cara de perro. No saber cocinar o que el hecho de cocinar sea más una tortura y no un placer. Ir a la tienda de ropa, probarte las cosas y salir sin nada porque lo que te gusta está en la sección de jovencitas".

—Mamá de Daniela George, traductora de VICE.com.

"Tener que forrar los libros y peor aún, hacer márgenes para los cuadernos. Siempre tenía que hacer un trueque con el papá para que hiciera todo ese trabajo escolar".

—Mamá de Ileana Muñiz, ventas en VICE.

"No me preguntes eso, pensé que estabas embarazada. Ya no duermes igual que de soltera. Un día algo que me dio mucho asco y fue muy feo, fue despertar con olor a caca y tener que limpiar, porque me hiciste favor de hacer un mural con tu pañal con sucio".

—Mamá de Pamela Roches, account manager de VICE.

"Lo peor de ser madre es el hecho de convertirte en madre. Parir es un insulto, en serio. Yo no fui de las que gritan como desquiciadas, ni de las que fracturan manos, pero sí sentí que me moría y dije todas las groserías que me sé. "Pinche puto", le repetía a mi esposo. Lo odiaba en ese momento y aún más cuando me decía: "Respira, flaquita". Respira tú y luego muérete, imbécil. Y luego Dios. Yo nunca entendí qué era la misericordia, pero en ese momento pensé: "por favor, Dios, ¡misericordia!" Pero pues no pasó nada. Sólo más dolor. Creo que a Dios también le dije: 'pinche puto'".

—Mamá de Margot Castañeda, editora de Munchies.