Prostitutas convertidas en falsas masajistas

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Inma ha quedado en el hotel con un cliente. Después de perfumar la habitación con unas cuantas velas, prepara la camilla donde a continuación se tumba un hombre medio desnudo con ganas de aliviar tensiones, relajarse y encontrarse a sí mismo. Inma unta la piel de su cliente con aceite, sus manos caminan por el cuerpo masculino con seguridad, tocando donde tienen que hacerlo, activando y relajando distintos músculos. Primero se acumula la tensión sexual, luego el deseo y finalmente el tipo que está tumbado en la camilla decide levantar su mano y tocar el culo de la masajista. Error. "Relájese, por favor", dice ella. "Ya estoy relajado, cariño", dice él. "Lo siento, esto no es un masaje erótico, ni hay final feliz, ni nada, así que si usted no se relaja se acabó el masaje". Y así, Inma, quiromasajista profesional y experta en masaje tántrico, sale airosa de esta vergonzosa situación.

El cliente no siempre tiene la razón. El pobre hombre buscaba algo más de lo que Inma podía ofrecerle, pero en su anuncio esta profesional lo dejaba bien claro. "Masajista especializada en masaje relajante, descontracturante, deportivo […] visa-mastercard (NO SEXO)". Ahí, en mayúsculas, para que se vea bien. "La mayoría te lo comentan por teléfono, te preguntan en qué termina el masaje y tú lo dejas claro. Sin embargo, siempre se cuela alguno que te mete mano".​

Lo que le ocurre a Inma también le pasa a otras masajistas profesionales. Uno de los problemas es el intrusismo -que muchas prostitutas utilicen el masaje como reclamo y de paso suben sus honorarios- y el otro inconveniente es el masaje tántrico -una modalidad que consiste en un masaje genital y que tiene como objetivo despertar la energía kundalini, o sea, ponerse cachondo-. Lo que confunde y mucho a los potenciales clientes.

"Las prostitutas han empezado a recurrir al masaje para atraer a más clientela y como no saben dónde tocar puede ser hasta peligroso. Te pueden destrozar un músculo", comenta Alexia, otra masajista titulada. En su contacto de milanuncios.com es bastante directo: "[…] También puedes probar mi masaje deportivo y anti-stress. ¡¡ NO SEXO!!". Pero ni por esas. "Muchos hombres, porque siempre son hombres, te preguntan si pueden tocarte las tetas por 30 euros más. A veces he tenido que echarlos. Yo no soy prostituta. Ellos deben de pensar que si lo preguntan igual cuela".

La cruz de estas profesionales es que en la misma página en las que ellas anuncian sus servicios hay meretrices que se hacen pasar por masajistas poniendo mensajes insinuantes como (y cito textualmente): ​"Si deseas… un buen masaje bien dado??". La foto que acompaña este anuncio con un claro déficit semántico es la de un escote y una minifalda, Sandra, que así se llama esta ¿masajista? ni siquiera enseña el rostro. ¿A que la línea entre masajes y sexo ya no está tan clara? Es cuestión de hacer scroll con el ratón para ver pseudo masajistas que se anuncian con fotos sexis en lencería fina.

El negocio de la prostitución, como todos, tiende a modernizarse. Por eso hay lugares como ​Masajes Madrid Ciudad Lineal donde sus mejores "masajistas" ofrecen ya de paso un completo con sexo anal ybeso negro. Nos hicimos pasar por un cliente para preguntar si eran masajistas profesionales: "Padezco de la espalda y no quiero hacerme daño", les dijimos. La persona que nos atendió nos dijo que no son masajes profesionales pero que no hay ningún peligro, vamos, que hacen como que masajean tocando por aquí y por allá antes de entrar en faena. Pero ni erotismo, ni sensualidad, ni nada, solo sexo. ¿Y hoy en día quién quiere solamente follar sin ningún complemento adicional? Follar es facha, como dijo Miguel Noguera en una de sus versiones de su idea ​Rave Loca.

En Tantra Palace. El palacio del ​masaje tántrico pasa al contrario, sus chicas y chicos son profesionales de esta modalidad de masaje. Erotismo, sensualidad y sobeteo de genitales. Todo está claro desde la página web hasta la persona que se dedica a informar por teléfono. Masajes testiculares y genitales y el cuerpo de profesionales al desnudo (protegido por un "tanguita", nos dice la mujer que nos atiende). Pero nada de sexo, ojo. "Alguna vez ha pasado que un cliente ha pedido sexo a una de nuestras chicas, pero la confusión se ha resuelto sin problemas. Ocurre que muchas prostitutas ofrecen masajes tántricos y acaban con un francés", nos dice la operadora/recepcionista.

Inma también es experta en masaje tántrico y sin embargo no realiza el masaje genital. "El masaje tántrico es un masaje que te invita a respetar tu propio cuerpo y tu propio espíritu. Además hay muchos tipos, están las posturas tántricas, el cuerpo desnudo de la masajista encima del masajeado, el masajes especial para parejas (para que aprendan a tocarse). Yo me dedico a explorar el espíritu de mis clientes. El alma. Pero sí, el sexo tántrico se confunde con el masaje y no es lo mismo". Ya lo aclaramos nosotros, el sexo tántrico consiste en adorar a la pareja y alargar el coito durante horas, por lo tanto es mejor que se practique en vacaciones o tras la jubilación.

Vamos teniéndolo claro. Los masajes profesionales no son masajes eróticos. Los masajes eróticos (o masajes tántricos) no terminan con final feliz. Y los finales felices solo los procuran las prostitutas que por otro lado no tienen ni idea de masajes. Si a Luis (nombre ficticio) le hubieran explicado esto bien no se hubiera metido en la camilla equivocada. Luis es cliente de masajistas profesionales que se anuncian en internet, una de las veces la profesional comenzó a darle un masaje 'algo raro', "era la primera vez que la masajista iba en shorts y que rozaba su piel con la mía como si nada", cuenta la víctima. "Al final me empezó a tocar ahí y me ofreció una chupada. Yo estaba desconcertado y me negué".