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Cultură

Hágase un favor: La semana en la periferia de Distrital

Juan Pablo Bastarrachea, director artístico del festival dijo que éste es “compacto y abarcable”, así que no se lo pueden perder.

Nadie notó cuando Marie Losier tomó su asiento en una de las salas de la antigua Cineteca Nacional una noche de verano del 2011. Ni su marcados pómulos ni su flequillo mal cortado llamaron la atención. Losier pasó desapercibida. Cuando la función comenzó, ella clavó sus uñas en la butaca. De nuevo en una pantalla la transformación física y visual del artista y músico Genesis Breyer P-Orridge, y la de su compañera y colaboradora, Lady Jaye. La historia de amor del documental The Ballad of Genesis and Lady Jaye la excitaron. Otra vez. Hasta el final.

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Cuando la luz se encendió Marie Losier era la responsable de la película más aplaudida, querida y recomendada del festival Distrital de aquel año, su segunda edición. En 73 minutos Losier mutó de estar desapercibida a ser la más popular cineasta del festival. The Ballad of Genesis and Lady Jaye, su ópera prima,muestra la relación de dos artistas que se aman tanto entre sí que inician un proceso quirúrgico para ser iguales. Tuvo tanto cariño que la Cineteca Nacional la programó tiempo después y tiempo fuera del ciclo establecido en Distrital. Dos años después Marie Losier sigue siendo siendo destacada en la capital mexicana. Tanto, que es una de las protagonistas de la cuarta edición del festival Distrital, cine y otros mundos, que sucede del 4 al 9 de junio en la ciudad de México, como programadora invitada.

“Marie Losier es nuestra programadora invitada. La conocimos en 2011 y nos emocionó su visión del cine y el mundo”, explica Juan Pablo Bastarrachea, quien se estrena este año como director artístico de Distrital, y quien dirige el Cine Tonalá desde hace un año. La idea de tener a Losier como curadora fue incluir proyectos aptos para un festival poco tradicional: abordados desde primera persona, de corte experimental y hasta marginales. El resultado de ello incluye una retrospectiva del director francés Léos Carax.

Dirigir Distrital por primera vez no significa que Bastarrecha sea novato. Hace mucho que este egresado de la Universidad Iberoamericana mira películas para luego mostrarlas a otros. Lo hizo primero con el fallecido Festival Internacional de Cine Contemporáneo de la Ciudad de México, aka FICCO. Después, para Cinema Global y, desde su primer año, para Distrital. Bastarrachea, “Basta”, sabe de cine, suficiente como para concretar una curaduría de 50 largometrajes y 450 cortometrajes desperdigados en cinco sede y siete secciones. Basta la llama “una programación muy periférica”.

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Denis Lavant en Merde, de Léos Carax.

En la periferia también está México. El nombre de la sección es obvio: “Estrenos mexicanos”. En cambio, no son tan obvios los nombres de los siete directores que la conforman. Ninguno ha ganado en Cannes, ni Morelia ni mucho menos en Guadalajara. Todas las películas, salvo Purgatorio, de Rodrigo Reyes, son estrenos mundiales. Hay argentinos hablando de travestis en Yucatán; alemanes describiendo qué es México; un biólogo que decidió contar historias; un ex alumno de la directora Natalia Almada. La pura periferia.

Además de Losier, que regresó a México con todo y flequillo, otros invitados recurrentes a Distrital metieron ruido en la programación: Josetxo Cerdán y Gonzalo de Pedro. A ellos les tocó armar Distrito X, la sección más experimental —siempre se puede más—. Los cimientos de su curaduría son algunas de las manifestaciones en el mundo en años recientes: la Primavera Árabe, el 15-M, la crisis en Grecia, Occupy Wall Street o estudiantes chilenos.

Distrital, dice Basta, “es compacto y abarcable”. Es posible abandonar todo por cinco días y meterse a una o varias salas de cine localizadas en la delegación Cuauhtémoc: Cine Tonalá, IFAL, Goethe-Institut Mexiko y Foro El Bicho. A tiro de piedra una de otra. Accesibles en bicicleta, todas. Es posible también no abandonar nada y mirar una película por día —estreno, para no errar—. O abandonar todo del 4 al 7 de junio y regresar a la vida el resto para entrar al Foro Internacional de Cineclubes y Desarrollo Comunitario. Háganle como quieran. Esta es la semana donde las películas son fotografías, los conciertos se vuelven documentales, los libros entablan diálogos de ficción y redes digitales que se convierten en directores de cine.


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Películas, sedes y horarios en: www.distrital.mx.