Nueva Orleans es un lugar diferente durante la temporada del Carnaval. Desde la fiesta de la Epifanía a principios de enero hasta el Fat Tuesday (Martes Gordo), las bandas de música y los parranderos disfrazados llenan sus coloridas calles y la ciudad se transforma en una celebración viva y resplandeciente. Un millón de turistas inundan la ciudad que está debajo del nivel del mar, trastornando la vida cotidiana y alimentando la fiesta al mismo tiempo.
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La celebración se amplifica en los días previos al Mardi Gras, que quiere decir "Fat Tuesday" en francés. La vida cotidiana comienza a sentirse como una realidad alternativa y salvaje. No es la primera vez que asisto al Carnaval de Nueva Orleans, pero descubrí que se siente diferente cada año. Es una atmósfera embriagadora, y pasé las festividades de este año marchando por las calles junto a desfiles de bandas y personas semidesnudas. Aquí les presento algunos momentos de mi viaje.Ve más del trabajo de Avery White en su Instagram.