Foto vía usuario de Flickr slgckgc
Este artículo fue publicado originalmente en Munchies, nuestra plataforma dedicada a la comida.Oh, qué joven e inocente eres si creíste ciegamente que el mundo no llegaría al límite del fanatismo por el aguacate. Lamentablemente, el número de personas que tiene cirugías reconstructivas como consecuencia del ' avocado hand' no es prueba suficiente de que la sociedad haya alcanzado la histeria.De hecho, la verdadera señal que nos indica que el aguacate ha sobrepasado los límites es esta: ¿En verdad la adoración por esta fruta ha provocado un robo como de película? Te informamos que la respuesta a esa pregunta es "Sí"."La demanda es real. Todos aman los aguacates", dijo el sargento John Franchi de la Policía del Condado Ventura, en California. Se refería a un arresto que efectuó su departamento la semana pasada: tres hombres fueron acusados de robar $300.000 dólares (unos 900 millones de pesos colombianos) en aguacates. A pesar de que nadie sabe exactamente cuántos kilos de esta fruta amada por los millennials fueron robados en el atraco, está bien estimar que fue mucho.
Las autoridades afirman que Joseph Valenzuela, Rahim Leblanc y Carlos Chavez habían estado robando aguacates de la compañía en la que trabajan, Mission Produce, y solían venderlos a clientes que probablemente no sabían que los inocentes aguacates eran productos ilícitos.Según Steve Barnard, el presidente de la compañía afectada, los tres empleados hurtaron cajones medianos y cajas enteras de aguacates para venderlos en la puerta trasera del centro de distribución de la compañía, guardando el efectivo y vendiendo cajas con valor normal de $50 dólares por solo $20–$30. Levantaron sospechas gracias a algunos clientes recelosos y los propios contadores de la compañía; imágenes de las cámaras de vigilancia comprobaron las operaciones ilegales. "Estaban intentando hacer dinero", dijo el sargento Franchi. Mission es uno de los distribuidores de aguacate más grandes del mundo y envía los productos verdes a todo el mundo. Según el director general Barnard, la demanda por aguacates es muy alta, tanto así que la empresa reforzará la seguridad en el centro de distribución. Lección aprendida: que exista una moda para servir café dentro de cáscaras de aguacate es preocupante, pero ahora la alerta más grave es que haya crímenes relacionados con la fruta, aunque tristemente no es el primero ni el más grave.