Una tragedia anunciada: la ciclovía olímpica de Río de Janeiro estaba destinada a derrumbarse

Una majestuosa ciclovía elevada construida este año para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, que colapsó parcialmente en el mar la semana pasada, no fue diseñada para aguantar el oleaje y las corrientes oceánicas, aseguran varios arquitectos.

Un tramo de 50 metros de largo del carril bici Tim Maia se derrumbó el jueves pasado después de ser golpeada por una corriente. Al menos dos personas murieron en el accidente que ha significado un duro golpe a la imagen de la ciudad olímpica, que tendrá la ceremonia de apertura de los juegos el próximo 5 de agosto.

Ahora, un número creciente de voces afirman que la estructura — que costó 12,5 millones de dólares — nunca debió ser construida y ahora debe ser demolida.

"Este error comenzó con la concepción del proyecto, con el método de construcción de una frágil estructura prefabricada puesta en donde hay corrientes oceánicas", dijo Ana Tereza Nadruz, una urbanista con 40 años de experiencia. "Su colapso es una tragedia anunciada".

Pedro Celestino Pereira Filho, presidente del Club de Ingenieros, dijo a Good Morning Río que el también estaba seguro que el problema se originó en una falla de diseño que ignoró que la construcción se haría en una parte alta del océano.

El economista Cleber Pereira sumó su voz a la indignación por el colapso de la ciclovía que conecta a dos importantes centros olímpicos.

"¿Dónde están los ingenieros que diseñaron esto? ¿Un trabajo de esta magnitud y no prevé que eventos naturales como corrientes oceánicas puedan suceder?", cuestionó Pereira en el periódico O Globo. "¿Dónde están esos ingenieros?"

Como reacción al incidente, las autoridades de la ciudad vetaron a la constructora responsable — Contemat and Concrejato Serviços Técnicos de Engenharia — para que no pueda solicitar nuevos contratos de construcción hasta que termine una investigación sobre el incidente.

Un grupo de expertos está examinando la estructura y se espera que el reporte esté listo en 30 días.

Mientras, la tragedia ha dado peso a la campaña de miembros del consejo municipal de Río de Janeiro para abrir una investigación parlamentaria sobre los contratos y gastos olímpicos. Esta solicitud está motivada por la sospecha de que la corrupción podría haber hecho las obras más caras y, probablemente, menos seguras.

"Este proyecto tuvo un retraso de seis meses", comentó Jefferson Moura, quien ingresó la petición para investigar los proyectos de infraestructura para las Olimpiadas. "En este momento, necesitamos exigir absoluta transparencia en la Ciudad de Río de Janeiro".

El alcalde de Río, Eduardo Paes, estaba en Grecia, en la ceremonia en la que se prende la antorcha olímpica, cuando ocurrió el colapso.

"Vamos a encontrar a los responsables, que ciertamente no es la naturaleza", aseveró a reporteros. "Haremos cada esfuerzo necesario para asegurar que, afuera o dentro de la ciudad, habrá quienes respondan por sus acciones".

El alcalde — que llamó a la estructura "la más hermosa ciclovía en el mundo" cuando fue inaugurada en enero pasado — prometió que la vía será reparada y reabierta una vez que todas las medidas de seguridad lo permitan.

Mientras tanto, Nadruz, especialista en proyectos arquitectónicos, lanzó una petición pública el pasado miércoles para la completa demolición de la obra.

La petición, que consiguió al menos 400 firmas en la misma tarde de su lanzamiento, argumenta que la ciclovía pone a los ciclistas entre el océano y entornos rocosos con pocas rutas de escape en caso de un desastre.

"Llamo a todas las personas para que firmen esta petición de demolición de la ruta Tim Maia de la ciclovía", se lee en el documento. "Esta errónea construcción es responsable de dos muertes que podrían convertirse en más fatalidades".

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