“Somos la voz de una generación”.
“Somos un medio joven”.Desde el 94 VICE ha querido hacer parte de una conversación global, un diálogo alrededor de lo que es o puede ser la juventud, y en esa narrativa hemos sido pioneros, presentando nuevas visiones alrededor del tema, pero también, por inercia y default, nos convertimos en el epicentro de una suerte de chiste alrededor del mismo concepto, que comenzó a asociar a Vice y su idea de juventud así:
“Somos un medio joven”.Desde el 94 VICE ha querido hacer parte de una conversación global, un diálogo alrededor de lo que es o puede ser la juventud, y en esa narrativa hemos sido pioneros, presentando nuevas visiones alrededor del tema, pero también, por inercia y default, nos convertimos en el epicentro de una suerte de chiste alrededor del mismo concepto, que comenzó a asociar a Vice y su idea de juventud así:
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Juventud = irreverencia.
Juventud = rareza.
Juventud = estupidez.Hoy, desde Latinoamérica, queremos entender qué es y cómo es ser joven en este territorio marcado por contextos geográficos, políticos, sociales, económicos, culturales, étnicos, musicales, gastronómicos y recreativos diversos. Y en el marco del Día Internacional de la Juventud, que se celebrará hoy 12 de agosto, queremos darle inicio a un nuevo proyecto editorial dentro de VICE Latinoamérica, en español y en portugués, desarrollado en multiformato, en toda la región, en nuestras secciones —actualidad, identidad, medio ambiente, música, comida, droga, crimen, salud, dinero, viaje, tecnología, sexo, educación— y durante dos semanas tratar un tema que es central para nosotros como medio y compañía: la juventud en Latinoamérica.Una juventud representada por 163 millones de personas en el continente —1 de cada 4 latinoamericanos tiene entre 15 y 29 años — que se debate constantemente entre realidades y contextos que van de lo surreal y lo mágico, a lo bello y lo imposible; del terror y la angustia al ingenio como respuesta creativa a una realidad usualmente adversa. Una juventud que mientras se percibe en índices de felicidad (Global Youth Wellbeing Index) en el continente como optimista y alegre enfrenta situaciones tan complejas como que el 64% de esos jóvenes viven en hogares pobres, que 2 de cada 10 trabajan de manera informal y que otros 2 dentro de esos 10 ni trabajan ni estudian. Una realidad que si bien ofrece biodiversidad, no solo natural sino étnica y cultural, de la cual se decantan para el mundo sonidos, recursos, arte y vanguardia, también es la misma realidad donde entre susurros se nos ha olvidado que 43 millones de jóvenes no completan su educación superior, donde 6.3 millones de refugiados y migrantes del continente tienen menos de 18 años y en donde la tasa de fecundidad en mujeres menores de 15 años continúa en constante ascenso.Es esta, nuestra Latinoamérica, como nación, como definición, como sentir, un espacio en el que coexisten la belleza y la amargura, las frutas, los tacos, el buen fútbol y las conversaciones en tardes cálidas, con el horror de que cada día 67 adolescentes (entre 10 y 19 años) son víctimas de homicidio. Una Latinoamérica en la que no hay lloviznas sino aguaceros, en donde nada pasa pasito, en donde la pasión, la bastedad, la belleza y la violencia son siempre comensales en la misma mesa.Bienvenidos a este Vice Latam y a esta edición, un viaje editorial que presenta historias de identidad, estilo, música, muerte, vida, renacimiento, fiesta, fútbol y comida.
Juventud = rareza.
Juventud = estupidez.Hoy, desde Latinoamérica, queremos entender qué es y cómo es ser joven en este territorio marcado por contextos geográficos, políticos, sociales, económicos, culturales, étnicos, musicales, gastronómicos y recreativos diversos. Y en el marco del Día Internacional de la Juventud, que se celebrará hoy 12 de agosto, queremos darle inicio a un nuevo proyecto editorial dentro de VICE Latinoamérica, en español y en portugués, desarrollado en multiformato, en toda la región, en nuestras secciones —actualidad, identidad, medio ambiente, música, comida, droga, crimen, salud, dinero, viaje, tecnología, sexo, educación— y durante dos semanas tratar un tema que es central para nosotros como medio y compañía: la juventud en Latinoamérica.Una juventud representada por 163 millones de personas en el continente —1 de cada 4 latinoamericanos tiene entre 15 y 29 años — que se debate constantemente entre realidades y contextos que van de lo surreal y lo mágico, a lo bello y lo imposible; del terror y la angustia al ingenio como respuesta creativa a una realidad usualmente adversa. Una juventud que mientras se percibe en índices de felicidad (Global Youth Wellbeing Index) en el continente como optimista y alegre enfrenta situaciones tan complejas como que el 64% de esos jóvenes viven en hogares pobres, que 2 de cada 10 trabajan de manera informal y que otros 2 dentro de esos 10 ni trabajan ni estudian. Una realidad que si bien ofrece biodiversidad, no solo natural sino étnica y cultural, de la cual se decantan para el mundo sonidos, recursos, arte y vanguardia, también es la misma realidad donde entre susurros se nos ha olvidado que 43 millones de jóvenes no completan su educación superior, donde 6.3 millones de refugiados y migrantes del continente tienen menos de 18 años y en donde la tasa de fecundidad en mujeres menores de 15 años continúa en constante ascenso.Es esta, nuestra Latinoamérica, como nación, como definición, como sentir, un espacio en el que coexisten la belleza y la amargura, las frutas, los tacos, el buen fútbol y las conversaciones en tardes cálidas, con el horror de que cada día 67 adolescentes (entre 10 y 19 años) son víctimas de homicidio. Una Latinoamérica en la que no hay lloviznas sino aguaceros, en donde nada pasa pasito, en donde la pasión, la bastedad, la belleza y la violencia son siempre comensales en la misma mesa.Bienvenidos a este Vice Latam y a esta edición, un viaje editorial que presenta historias de identidad, estilo, música, muerte, vida, renacimiento, fiesta, fútbol y comida.