FYI.

This story is over 5 years old.

arte

La inteligencia de Baby X crece cada día

Unos investigadores de Nueva Zelanda han enseñado a un niño generado por ordenador a leer, hablar y hacer muecas.

Imágenes vía

Mientras sujeta un libro de dibujos infantil frente a su pantalla de ordenador, un investigador del Laboratorio de tecnologías de animación del Instituto de bioingeniería de Auckland en Nueva Zelanda arrulla y lanza elogios ante un micrófono y una webcam. En la otra parte de la pantalla, un niño rubio imita sus expresiones faciales, lee palabras sencillas en voz alta e incluso juega a videojuegos básicos con el científico. Conocido simplemente como Baby X, esta simulación 3D de un niño humano es cada día más inteligente.

Publicidad

Baby X es un experimento en el aprendizaje automático y consiste en un programa que imita los procesos biológicos del aprendizaje, incluyendo el aprendizaje por asociación, condicionamiento y refuerzo. A partir de la simulación de las reacciones químicas del cerebro humano, como la secreción de dopamina o el aumento de los niveles de oxitocina, mediante algoritmos y su conexión con estímulos digitales sensoriales, cuando Baby X aprende a imitar una expresión facial, por ejemplo, los desarrolladores de software escriben protocolos para los intervalos de tiempo variables entre la acción y la respuesta. Efectivamente, el resultado de "enseñar" a un niño a través de código es un adorable y sonriente niño digital con una habilidad asombrosa para aprender a través de la interacción, aunque el diseño de dicho programa no es ningún camino de rosas.

Los últimos experimentos del Laboratorio de tecnologías de animación resaltan la habilidad de Baby X para leer palabra sencillas en voz alta e identificar objetos correlacionados con esas mismas palabras. Lejos de los programas autoinstructivos y autoreplicantes que todos conocemos y amamos a muerte, Baby X va más allá del valle inquietante, con su expresión adorable de confusión cuando no entiende una señal y de tremenda satisfacción cuando da con una respuesta correcta. Nos cuesta mantener nuestra emoción al ver cómo Baby X crece tan rápidamente, solo esperamos que cuando llegue la singularidad tecnológica, Baby X recuerde los buenos momentos que pasamos juntos.

Publicidad
a researcher for the Auckland Bioengineering Institute Laboratory for Animate Technologies educates Baby X.
Baby X responds to stimuli provided by a researcher for the Auckland Bioengineering Institute Laboratory for Animate Technologies.
Baby X is even able to recognize faces.
A diagram of Baby X's rapidly growing brain.
Baby X shows us a pouty face.

El Laboratorio de tecnologías de animación está desarrollando una serie de simulaciones inspiradas en la biología de redes neuronales, las expresiones faciales biomecánicas y el lenguaje cerebral. Puedes leer más acerca de sus investigaciones en su página web.

Artículos relacionados:

¿Podría este robot de cocina substituir a un chef?

Squarepusher recluta a una banda robot para un nuevo EP

Unos androides asisten al concierto de Damon Albarn en Japón