El jugador neozelandés de rugby que desafió las probabilidades para jugar en la NFL

Para la gran mayoría de los presentes en el NRG Stadium de Houston el domingo pasado, Paul Lasike fue un "oso" más.

Un chico vestido de azul marino y naranja que intentaba derrotar al equipo de casa ante los más de 70 mil fans que asistieron para apoyar a su equipo.

Pero una vez concluida la primera serie ofensiva de los Bears —caerían 23-14 ante los Texans de Houston—, Lasike se había convertido en algo más que un simple jugador.

El chico con el dorsal 47 de los Bears había hecho realidad uno de los sueños menos probables para un niño tongano nacido en un familia amante del rugby en Auckland, Nueva Zelanda.

El joven de 26 años es apenas el tercer neozelandés en jugar en la NFL, y el primero desde la participación del liniero de los Vikings de Minnesota, David Dixon, en 2004.

"El corazón no me cabe en el pecho", comentó Lasike para VICE Sports Australia desde Chicago.

"No se podía escuchar al momento de reunirnos. Estábamos reunidos y Jay Cutler [el mariscal de campo de los Bears] nos indicaba cómo jugar. Todo era demasiado ruidoso. El quarterback nos tuvo que gritar para decirnos las jugadas.

"Fue un sentimiento increíble, nunca había sentido algo parecido. Miré a mi alrededor, respiré profundamente y me dije, 'Estás aquí'.

"Recordé todas las veces cuando estaba entrenando y me veía siendo parte del equipo. Pero ahora estaba ahí".

Paul Lasike, jugador kiwi de la NFL, disputando un partido de pretemporada ante los Browns de Cleveland

Mientras Lasike habla, se escucha la risa de su hija en el fondo. Es claro que no se trata de un hombre encerrado en el mundo inflado, glamuroso, y fastidioso de la NFL.

Es sólo un padre neozelandés que ha llegado a casa después de un buen día de trabajo por el cual tanto sufrió.

Un estudio de la NCAA de 2013 concluyó que los jugadores universitarios de futbol americano tienen un 1.6 por ciento de probabilidades de jugar en la NFL. El caso de Lasike es aún más extraordinario si consideramos que empezó a practicar este deporte apenas hace cuatro años, a los 22, y ahora juega para los Bears de Chicago.

La historia de Lasike es una serie de enredos y altibajos increíbles que uno esperaría.

Creció como un talentoso jugador de rugby en los equipos de Westlake Boys y Church College en Hamilton. Su talento le permitió participar en diferentes torneos juveniles de prestigio, incluyendo el campamento de entrenamiento de la selección neozelandesa sub-17 en 2006.

Después obtuvo una beca para jugar rugby en Brigham Young University en Utah, y después se mudó a Alabama dos años para una misión mormona.

Cuando regresó a Utah listo para jugar rugby de nuevo, el entrenador del equipo de futbol americano de la universidad lo vio entrenar y lo convenció para que se probara un casco.

Increíblemente, esto ocurrió apenas hace cuatro años. Se convirtió en uno de los mejores jugadores de BYU: el rudo corredor que llevó a su equipo a un partido de tazón en contra de Memphis en 2014.

Paul Lasike saw the field for 14 of 56 offensive snaps (25%) as well as 6 special teams plays, week 1 vs Houston. — The Niche Cache (@thenichecache)September 13, 2016

Lasike entró al draft de la NFL del año pasado, pero nadie lo eligió y sólo recibió un contrato de entrenamiento de parte de los Cardinals de Arizona.

Disputó los partidos de pretemporada de los Cardinals, pero le dieron las gracias en septiembre del año pasado. Los Bears lo eligieron y, después de algunos problemas con su visa, se convirtió en un miembro del equipo de prácticas.

En esta pretemporada, el jugador kiwi obtuvo una nueva oportunidad para quedarse en el equipo. Después de llenarle el ojo a los entrenadores correctos en sus encuentros de pretemporada, Lasike se quedó en la escuadra de 53 jugadores.

"La responsabilidad extra desde luego que está presente", dice.

"No es como si llegara el viernes y pudieras descansar. Como jugador de prácticas trabajas tres días y medio a la semana y sólo ganar 6,600 dólares por ello.

"La responsabilidad extra tiene que ver con el hecho de que debes practicar todo durante la semana para que los jugadores tengan un buen partido los fines de semana. Debes tener la cabeza concentrada y hará toda la diferencia.

"En el primer equipo hacemos sentadillas y pesas en general, después vemos el partido, lo analizamos, y detectamos en qué podemos mejorar. Todas estas cositas hacen una enorme diferencia".

Lasike no ocupa una posición glamurosa en el equipo de los Bears. Su trabajo consiste en actuar como efectivamente como un bloqueador personal del corredor de los Bears, Jeremy Langford; es decir, tractor personal para el tipo que se lleva los reflectores.

Por ello, y también porque Lasike nunca fue una superestrella de la National Rugby League antes de probar suerte en el futbol americano, no se espera la misma cobertura de los medios que sí se tuvo con Jarryd Hayne.

Considerando su salida de los emparrillados, "Hayne Plane", como le apodan, hizo un extraordinario trabajo con los 49ers de San Francisco en la temporada regular del año pasado, pero nunca estuvo hecho para el castigo a la larga.

"La única diferencia con Arizona, hasta el momento, es que conozco las jugadas y me siento a gusto con ellas", Lasike comentó antes de enfrentar el próximo lunes a Filadelfia en casa en el famoso Soldier Field.

"Puedo jugar más rápido y no tengo que pensar mucho. Ahora sé que sólo tengo que detener a la persona que está del otro lado. Puedo procesar todo más rápido. Sigue siendo difícil porque también competimos contra todos los titulares".

Lasike tiene un largo camino por recorrer antes de afianzar su posición con los Bears. Como fullback, podría ser dado de baja del equipo si el entrenador John Fox decide optar por una formación ofensiva diferente. Las lesiones y la suerte de todo el equipo también podrían ser factores importantes.

Lasike jugando rugby universitario para Brigham Young University en 2014

Los otros dos neozelandeses que participaron en la NFL forjaron carreras impresionantes. Riki Ellison —el primer jugador kiwi— ganó dos Super Bowls con los 49ers de San Francisco, mientras que Dixon jugó más de 150 partidos con los Vikings entre 1994 y 2004.

El ala defensiva de los Browns de Cleveland, Stephen Paea, nació en Nueva Zelanda pero pasó gran parte de su vida en Tonga y Estados Unidos.

La historia Kiwi siempre acompaña a Lasike, quien sigue siendo un ávido seguidor del rugby y asistirá al partido de los All Blacks en contra de Irlanda que se jugará en noviembre en Chicago. Pero en cuanto a su papel en el futbol americano dice sólo querer hacer su trabajo y sentirse agradecido por ello.

"Para ser honesto, no pienso mucho sobre la presión", dice.

"Hasta para el jugador universitario promedio es difícil lograrlo. Sin embargo, cuando salgo al campo como lo hice la vez pasada lo tomo como un privilegio y un honor".