Todos estaríamos gritando por helado si el hombre que nos lo vende nos golpeara en la cara.Eso es lo que sucedió en el pueblo inglés de Swindon, afuera de Wiltshire, cuando dos vendedores de helado se declararon la guerra por mantener la zona. Pero ésta escaló a una pelea.Andrea Trunfio, de 36 años, golpeó repetidamente a Mario Bretti de 64 años, depspués de que el vendedor más viejo, quien trabaja allí desde 1972, le informó al chico nuevo que estaba infringiendo su territorio.Trunfio luego persiguió a Bretti con su camión de helado y lo chocó en una intersección, antes de bajarse y «brincar como Tigger», de acuerdo con un testigo de Telegraph. Fue entonces que Trunfio comenzó a golpearlo a través de la ventana de su camioneta.Trunfio niega los cargos, diciendo, en cambio, que Bretti «lo amenazó con matar a su familia y quemar su camioneta si volvía al sitio en disputa».Magistrados locales, sin embargo, no creyeron eso. El recientemente declarado culpable, Trunfio, fue sentenciado a servicio comunitario y a pagar una pequeña multa.Pero quizá eso no es suficiente para Bretti.