When you're honored for "towering achievements." Via White House/YouTube
La tarde del martes en la Casa Blanca, el Presidente Barack Obama le entregó la Medalla Presidencial de la Libertad, el honor más grande entregado a un civil en el país, a tres leyendas del mundo deportivo y a Frank Gehry, arquitecto que no fue suficiente para diseñar para los Nets de Brooklyn.El jugador de la NBA, activista, escritor y musulmán, Kareem Abdul Jabbar es la persona más alta en recibir la medalla. Obama habló de la vida de Kareem en la que destacó en la NCAA, dominó en la NBA año con año y pasó toda su vida molestando a los blancos estadounidenses al hablar sobre sus realidades ante cualquiera que estuviese dispuesto a escucharlo.Presidential Medal of Freedom recipients Michael Jordan, Vin Scully & — NBA (@NBA)November 22, 2016
Publicidad
Michael Jordan, jugador de la NBA cuyo nombre es sinónimo de excelencia, probablemente es el primer hombre en recibir la medalla y molestarse por no ser la persona más alta del lugar. Obama se pasó un buen rato molestando a Jordan, mencionando Space Jam dos veces antes de recordar su segunda vida como meme de internet. Y de paso el Presidente aprovechó para hacer mención del traje de Ellen DeGeneres, que era a cuadros, rojo, blanco y azul, más parecido al de un "vendedor de coches lujosos" que al de un "símbolo de la libertad estadounidense".Pero sigue siendo Michael Jordan, así que felicidades. Verlo con Obama fue genial. MJ de pie, pensando en cómo vencer a Obama con un comentario, mientras Obama pensaba, "Amigo, sigo siendo la persona más poderosa del mundo, al menos por los próximos dos meses, estás en esta habitación porque soy muy noble".Congratulations to our owner Michael Jordan! — Charlotte Hornets (@hornets)November 22, 2016
Vin Scully probablemente es el único periodista/narrador deportivo que merece la medalla y la recibió. Anunció los juegos de los Dodgers durante 66 años, narrando la acción y contando historias divertidas todo el tiempo. Obama comentó que pensó en pedirle a Scully anunciar a los demás homenajeados, pero pensó que sería un tanto inapropiado hacerlo "cantar para recibir cena". Claro, a Vin no le hubiera importado, ha cantado para poder cenar desde hace años.