VICE Sports en corto con Ricky Williams

Bienvenidos a "VICE Sports en corto", donde charlamos con autores, directores, y otras personas interesantes sobre temas deportivos. Considéralo un podcast, sólo que con palabras en la pantalla en lugar de sonidos en tus oídos. Esta entrevista ha sido ligeramente editada para su mejor entendimiento y por su extensión.

Ricky Williams terminó su carrera en la NFL con más de 10,000 yardas terrestres, lo cual lo colocó en el lugar 29 de toda la historia. Es verdad que un jugador inusual e interesante como lo fue Williams es recordado menos por la forma en que jugaba que por quién fue: por su comportamiento impredecible fuera del campo, por su naturaleza introspectiva, y sus intereses más allá del futbol americano.

Williams se retiró en 2004, cuando tenía 27 años, regresó un año después y fue suspendido para la temporada 2006 cuando violó la política de abuso de sustancias prohibidas de la NFL por cuarta vez. Después de regresar de su castigo, Williams jugó cinco temporadas más antes de retirarse para bien al término de la temporada en 2011.

Ahora, Williams se encuentra trabajando para concluir su licenciatura en la Universidad de Texas, donde ganó el Trofeo Heisman en 1998, y planea estudiar un doctorado en psicología. También trabaja como analista para Longhorn Network propiedad de ESPN.

Williams habló con VICE Sports la semana pasada. Se encontraba en Nueva York para recibir los honores por su inducción al Salón de la Fama del Futbol Americano Colegial de la National Football Foundation.

VICE Sports: ¿Cómo te va ahora que estás de regreso en Texas?

Ricky Williams: Es fabuloso. Me encanta estar de regreso en Austin y por fin poder obtener mi licenciatura y trabajar con el equipo.

¿Qué te motivó a volver a estudiar?

Mi mamá. [Risas] Me puse a reflexionar sobre mi vida y me pregunté qué es lo que quería hacer con mi vida. Me di cuenta que tendría más oportunidades con un título universitario.

¿Y por qué psicología?

Toda mi vida he tenido curiosidad por saber qué hay debajo de la superficie. Así es como soy. Tener la oportunidad de aprender más gracias al conocimiento ha sido una gran experiencia.

¿Estabas tan interesado cuando eras estudiante?

Creo que ni siquiera sabía lo que era la psicología cuando era estudiante. Tomé una clase de introducción a la psicología y me encantó, pero nunca consideré tener un futuro en ella hasta que empecé a jugar en la NFL y experimentar la vida real y me di cuenta de todo que lo que está bajo la superficie lo controla todo. De verdad se convirtió en una búsqueda para sanar y transformarla por completo. Me di cuenta que era bastante bueno, así que decidí estudiar una carrera en psicología.

¿Cuándo estabas jugando para Texas, pensabas profundamente sobre estas cosas?

Todo en Texas era relativamente fácil. Era muy fácil. El futbol americano es lo máximo, así que mientras fuera exitoso en el campo de juego, las demás cosas no importaban mucho. Estaba tan ocupado con la escuela y el americano y con las chicas que no tuve tiempo para otra cosa.

¿Hubo un momento en donde eso cambió —cuando entraste al mundo real en la NFL, y las cosas se volvieron menos fáciles— y empezaste a pensar sobre las cosas más allá del futbol americano?

Por supuesto. Cuando llegas a la NFL, tienes más tiempo libre. Tienes toda la temporada muerta, no tienes que ir a clases y tienes mucho dinero. Todo en la vida se hace más grande, más desproporcionado. Era difícil fallar en la NFL. Suceden muchas cosas.

Siempre he tenido el deseo de hacer las cosas de la forma correcta. Cuando me supe en la NFL, con toda la presión competitiva, es cuando me di cuenta que había cosas bajo la superficie que me ayudarían a mejorar la calidad de mi vida. Cuando creces, al menos en mi caso, creyendo que la meta en la vida es hacer dinero y fama [y lo consigues], te das cuenta que aún tienes una vida por vivir. Me liberó mucho poder adentrarme en las cosas que me interesaban.

¿Recuerdas un momento clave cuando te diste cuenta de ello?

Creo que es sólo un proceso de mi año como novato, tuve que lidiar con adversidad a la que nunca me había enfrentado —como lesionarme en la pretemporada y después perderme cuatro juegos cuando el equipo estaba mal—. Todas las cosas sobre las que había construido mi vida habían comenzado a despedazarse. Me di cuenta que tenía que hacer algo diferente.

Al hacer un recuento, ¿estás feliz por haber jugado futbol americano?

Ajá. Todo en mi vida está basado en el éxito. Una cosa es estar en el campo de juego, pero crecer y evolucionar como ser humano es una de las cosas más importantes en esta vida. Creo que jugar futbol americano me permitió a crecer rápidamente. La intensidad de las experiencias por las que atravesé hicieron que diera todo lo mejor de mi. Siento que soy la persona más afortunada del mundo por todo lo que he vivido. Tengo la valentía en mi vida que sé me ayudará sin importar lo que suceda.

¿Cómo te sientes ahora, física y mentalmente? ¿Sientes que estás en buena forma?

Sí. Cuidar de mi estado físico, mental y espiritual ha sido una prioridad. Ha valido la pena.

¿Cuáles son tus metas? ¿Qué deseas conseguir en el campo de la psicología?

Creo que la mayoría de la gente en el campo de la psicología busca ayudar a los demás. Como que siempre ha sido limitada a que hay algo mal con las personas y que el trabajo de la psicología es arreglar sus problemas. Como lo veo es que todos tenemos potencial. Para mi, la meta de la psicología es darle a las personas las herramientas para alcanzar su potencial. Es lo que me gustaría hacer para el resto de mi vida.

¿Tienes algún interés como entrenador de futbol americano colegial o algo relacionado con este deporte?

Al futbol americano le debo toda mi experiencia y conocimiento, así que si se llega a dar una oferta de trabajo o la oportunidad indicada, por supuesto que me encantaría. Una de las cosas que me gustaría hacer es auxiliar a los equipos. Creo que los entrenadores intenta explotar el potencial de sus atletas. A veces, la naturaleza de dirigir, especialmente a nivel colegial, es obtener resultados en el campo de juego. Pero creo que últimamente los entrenadores están en deuda con sus jugadores. Me gustaría ayudar a crear programas para ayudar a sus estudiantes atletas a prosperar no solo como jugadores, sino también como humanos.

Cuando estás en la universidad, aún te encuentras resguardado del mundo real. Se podría construir una base sólida para que no tengan que experimentar problemas después —y cuando se presenten no los cataloguen como tal, sino como desafíos y tengan las herramientas necesarias para enfrentarlos—.

¿Cuando regresas a Texas, los fans te recuerdan como jugador de futbol americano? ¿Eres abordado por la gente en el campus?

Me recuerdan, pero no se me amontonan. Afortunadamente, cuando me fui Texas fue muy exitoso. No soy solo yo. De alguna forma estoy olvidado. Mi equipo también, pero el hecho que haya ganado el trofeo Heisman me ha permitido dejar mi huella. Hemos tenido tantos equipos y jugadores grandioso en la defensiva y ofensiva. Me viene a la mente [el ex quarterback de Texas] Vince [Young] y Colt [McCoy]. Soy solo uno entre muchos.

En el pasado, has hablado de tu trastorno de ansiedad social. Ahora, te encuentras en televisión y te ves cómodo con las entrevistas. ¿Cómo lo lograste?

Me di cuenta que la forma en que veo el mundo tiende a ser más profunda de cómo lo ve la mayoría de la gente. Cuando era joven, siempre creí que era mejor mantener la boca cerrada. He madurado y ganado el respeto de la gente, me he sentido mucho más cómodo expresando lo que siento, y a no preocuparme por lo que la gente piensa de mí.