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Motherboard

El dentista forense que revive a los cadáveres sin identificar de México

Un documental de Motherboard sobre la vida, la muerte y un dentista mexicano cuya fórmula química rehidrata cadáveres para poder indentificarlos.

ADVERTENCIA: Las imágenes del vídeo pueden herir la sensibilidad del espectador.

El perfil del hombre es impactante. Lleva muerto dos años. Me han dicho que es la víctima sin nombre de un ataque violento, al que dejaron desangrarse en una carretera polvorienta de esta ciudad fronteriza entre México y Estados Unidos, con 1,5 millones de habitantes. Sufrió un golpe que le perforó la frente. Desde mi posición, inclinado sobre una mesa de autopsias en la que se ha dispuesto el cuerpo con los brazos en jarra, puedo ver su cerebro.

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Si no lo supiera seguro, creería que este hombre sigue vivo.

Han pasado 120 horas desde que el Dr. Alejandro Hernández Cárdenas se puso a trabajar. En ese momento, Hernández Cárdenas, un sencillo dentista local que dedica su tiempo a ejercer como tal, a impartir cursos de odontología forense en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y a identificar lo inidentificable en el Laboratorio de Ciencia Forense de Juárez, sumerge el cuerpo enjuto y quemado por el sol en lo que Hernández Cárdenas llama afectuosamente el “jacuzzi”.

El depósito traslúcido, del tamaño de una bañera, contiene casi 230 litros de una fórmula química —la salsa secreta de Hernández Cárdenas— con la que rehidrata los cuerpos para facilitar su identificación. Hemos seguido la pista de esta víctima de agresión, un individuo de edad avanzada cuyo cadáver seleccionó Hernández Cárdenas de la morgue de Juárez, a lo largo de una semana de trabajo mientras se remoja en el jacuzzi.

Durante el proceso, el doctor y su equipo han catalogado todas y cada una de los rasgos identificativos del cuerpo, como cicatrices, lunares, tatuajes o heridas que puedan surgir con el método de Hernández Cárdenas y ahora están preparando las manos de la víctima para obtener sus huellas dactilares.

A partir de las huellas y de cualquier otra prueba característica única del cadáver que haya podido obtenerse gracias al proceso de Hernández Cárdenas, esperamos tener una idea aproximada de quién era este hombre. Al menos una idea.

Es un gran avance forense que nos hace replantearnos las ciencias penales. El concepto podría resumirse como un breve viaje al pasado, pasar de una momia arrugada a lo más parecido a un cuerpo fallecido recientemente.

Ha pasado los últimos veinte años trabajando en ello, primero con dedos, luego con orejas, manos, brazos, cabezas y en una ocasión, incluso, con toda la piel de un cuerpo, hasta que un día en la oficina del fiscal de la ciudad le preguntaron por qué no intentaba aplicar la técnica a un cadáver entero.

Eso fue en 2008. Ahora, Hernández Cárdenas es toda una figura en el mundo de las ciencias penales. Ha llevado a cabo cientos de rehidrataciones parciales de cuerpos y hasta ahora, ha sumergido cerca de una docena de cadáveres enteros en el “jacuzzi”.