Un actor porno se la mete a Lindsay Lohan

Se la mete doblada. Si esta peli la hubiera dirigido Cronenberg se hablaría de ella como un incisivo estudio sobre el deterioro de las relaciones y la banalización del sexo (por abuso de él). Si la hubieran dirigido los Coen se hablaría de ella como una incisiva parodia sobre el mundo de Hollywood, con el objetivo de anunciar que el cine ha muerto. Y si la hubiera dirigido Soderbergh se hablaría de ella como un incisivo análisis de la individualidad en nuestros días y un ejercicio de libertad autoral.

Pero no, The Canyons (que es todo lo anterior en uno), la dirige Paul Schrader, un señor de casi setenta años, que en el pasado escribió los guiones de Taxi Driver y Toro Salvaje. The Canyons la dirige Paul Schrader y no tiene distribuidora en nuestro país. A nuestro país le da igual quien escribió los guiones de Taxi Driver y Toro Salvaje. Al menos sale este mes en DVD. Nos olemos que será una de las propuestas más retorcidas, inquietantes e irregulares del año.

Su protagonista masculino es James Deen, un tipo que a sus 27 años ha trabajado en 1.060 películas -entre ellas Scream, Superman, Kung-Fú o El Gran Leboswki- pero si no eres aficionado al cine para adultos probablemente nunca hayas reparado en su cara (y si lo eres, muy probablemente tampoco). Lo suyo es el porno y, si IMDB no miente, éste es su primer papel en cine comercial, interpretando a un productor adicto al sexo que prepara el rodaje de un slasher de bajo presupuesto en México.

Su protagonista femenina es Lindsay Lohan. Y a sus 27 años (hemos hilado fino con esta coincidencia) ha trabajado en 29 películas y series de televisión. Ya sabéis que antes de salir luciendo senos en una piscina junto a la MILF Alicia Rachel Marek y calentándole el machete a Danny Trejo, fue chica Disney. Como tantas otras, está pagando caro el haber empezado tan pronto. Si uno mira su página web parece que no es más que una it girl cualquiera que cuelga sus sesiones de fotos y utiliza Instagram para contar a sus fans los trapitos que le gustan.

Pero Google dice otra cosa y Google casi nunca miente. Google cuenta que va de rehabilitación en rehabilitación, y tiro porque le toca. Ni siquiera pudo ir al estreno de The Canyons porque estaba en una clínica, y mandó un SMS para disculparse. Aquí interpreta a la pareja del productor que acepta todos los juegos sexuales (vouyerismo, tríos, cuartetos…) que le propone, pero que también tiene un lío con el joven actor que protagonizará el slasher. Uf vaya lío, los amigos de mis amigos son mis amigos.

Schrader ya tenía una peli llamada El placer de los extraños, sobre juegos de seducción y dependencia con intercambios sexuales. Allí el guión era de Harold Pinter, a partir de una novela de Ian McEwan. Todo muy british. Aquí se alía con Bret Easton Ellis y los personajes parecen secuestrados de una fiesta de Lunar Park. En cualquier momento podría aparecer Patrick Bateman tapando el suelo con plásticos, dispuesto a poner en marcha una de sus torturas. Ya dijimos que The Canyons es retorcida.

La banda sonora es de Brendan Canning las barbas de Broken Social Scene, con unas canciones muy lentas y letras muy de bajona. También suenan A Place To Bury Strangers y Dum Dum Girls y aparece Gus Van Sant en el papel de terapeuta. No digas que no te hemos avisado.

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