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'Echaré de menos la paella': hablamos con un candidato español a colonizar Marte

Antes del 2026 dos hombres y dos mujeres llegarán a Marte con la expedición Mars One, un proyecto que pretende enviar a los primeros humanos al planeta rojo para construir una nueva sociedad extraterrestre. Y Àngel Jané puede que esté entre ellos.

Antes del 2026 dos hombres y dos mujeres llegarán a Marte con la expedición Mars One, un proyecto que pretende enviar a los primeros humanos al planeta rojo para construir una nueva —la primera de hecho— sociedad extraterrestre.

Doscientas mil personas de todo el mundo se apuntaron al proyecto después de ver publicado un anuncio en internet, pero solo unos cuantos fueron los afortunados de pasar tanto las revisiones médicas exhaustivas como la entrevista personal con el Dr. Norbert Kraft, ex preparador de astronautas de la NASA.

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Àngel Jané es uno de los dos candidatos españoles a colonizar el planeta rojo. Superó las distintas pruebas y ahora es uno de los cien finalistas en el proceso de selección. La selección final será de veinticuatro personas y se irán enviando al espacio en grupos de cuatro con un solo billete de ida.

Está previsto que a finales del 2018 se lleve a cabo un primer lanzamiento de un cohete no tripulado con un robot para hacer una pequeña demostración del protocolo de actuación. Más adelante está prevista la instalación de los módulos de vivienda y finalmente el de soporte vital. De momento Àngel aprovecha su tiempo libre para estudiar el temario que le convertirá en astronauta del proyecto Mars One.

"Estoy estudiando todo el material que me han dado para el examen teórico: ciencias políticas, medicina… un poco de todo lo que nos será útil para la misión", explica para VICE. Aparte de una prueba escrita, los candidatos tendrán que demostrar sus dotes de trabajo en grupo superando unos retos para ganar a los otros participantes.

Es importante que los aspirantes conozcan idiomas para poderse comunicar con mayor facilidad y ante todo tipo de situaciones con sus compañeros. Por eso Àngel estudia inglés en una academia de Premià de Mar, donde le enseñan todo tipo de tecnicismos útiles para su posible nueva vida en Marte.

Àngel Jané

Desde la misma organización se confirma la peligrosidad de la misión. Se trata de un viaje sin retorno en el que los tripulantes tienen que estar dispuestos a perder incluso la vida. Àngel dice tener más miedo a vivir pagando una hipoteca que a viajar a Marte y no volver.

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Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de California los humanos que vayan a Marte sufrirán demencia crónica ya que la radiación de partículas provenientes del espacio pueden llegar a dañar el cerebro tanto que seguramente al volver (si es que vuelven) no se acordarán de lo que han visto.

Cuando yo me apunté al proyecto la niña era muy pequeña y ha crecido sabiendo que su padre, si todo va bien, algún día se irá a Marte

Pensad que las condiciones climatológicas en el espacio son absolutamente extremas. La temperatura habitual oscila entre los 0 grados y los menos 150, por no hablar del alto porcentaje de gases tóxicos que hay en el planeta. Aún así se garantiza a los participantes la indumentaria adecuada para poderlo soportar, así como la conexión diaria con la Tierra para hablar con sus familiares más cercanos y sus amigos.

Dicen que cuando tienes hijos tu perspectiva del mundo cambia. Sin embargo, para Àngel, el hecho de tener una hija de 7 años no le echa atrás en su misión, más bien todo lo contrario: "Ella lo ha vivido desde el principio como una cosa normal", nos explica. "Cuando yo me apunté al proyecto la niña era muy pequeña y ha crecido sabiendo que su padre, si todo va bien, algún día se irá a Marte. Tengo diez años aún para estar con ella y educarla en unos valores. Cuando me marche ella tendrá 17, por lo que ya será bastante autónoma. Mi hija entiende que irse a Marte es un hobby del papa que algún día se puede convertir en trabajo".

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Àngel cree que el amor trasciende las distancias. No le preocupa estar lejos de su hija porque sabe que siempre la querrá. Marte puede estar a 200 millones de kilómetros de la tierra, dependiendo de la estación del año, por lo que estaría muy lejos para volver a casa el día en que su hija le comunique que va a ser abuelo (si es que algún día lo hace, claro).

Los aspirantes a astronautas han firmado un contrato de confidencialidad donde se les especifica que no pueden dar exclusivas ni filtrar información

En el momento que Àngel embarque rumbo a Marte serán seis o siete meses de viaje hasta alcanzar su destino. La competencia para ver quién llega antes al planeta rojo es cada día más feroz. Recientemente el científico y empresario Elon Musk ha anunciado que antes del 2022 enviará naves a Marte con más de cien personas a bordo. Una carrera hacia el planeta que no ha hecho más que empezar.

En cuanto llegue a Marte el primer grupo de la expedición Mars One deberán explorar el nuevo territorio en busca de otras especies. Àngel está convencido que hay vida en Marte y argumenta que estudios de la Nasa lo avalan. "En un principio vamos a buscar vida bacteriológica, si luego encontramos otro tipo de vida sería maravilloso, ayudaría a descubrir el Santo Grial de la ciencia", explica.

La idea es que cada dos años se envíe un transfer con tripulantes hasta conseguir una colonia permanente de 24 personas. Sin embargo los detalles concretos de la misión están bajo secreto. Los aspirantes a astronautas han firmado un contrato de confidencialidad donde se les especifica que no pueden dar exclusivas ni filtrar información.

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Como mucho voy a echar de menos la lasaña y la paella

Antes de que acabe el año supuestamente se darán a conocer los candidatos oficiales entre los que esperemos esté Àngel. Aun así, asegura que no tirará la toalla y seguirá presentándose voluntario para viajar al planeta rojo tantas veces como haga falta. Viajar a Marte es su sueño, y ahora está más cerca que nunca.

Una de las dificultades que se encontrarán al llegar allí es convivir en un espacio muy reducido durante un periodo de tiempo muy prolongado. Es por ello que se invitará a los cien candidatos de Mars One a participar en unas pruebas basadas en el trabajo en equipo y la superación de obstáculos. Las situaciones de tensión, las exigencias físicas y también las psíquicas no deben suponer ningún problema para los participantes.

Lo que, sin duda, será un inconveniente cuando emprendan el viaje es no volver a probar más la comida terrestre, aunque al aspirante a astronauta parece no importarle demasiado: "Como mucho voy a echar de menos la lasaña y la paella, aunque también me gusta mucho el sushi".

Algunos de sus amigos y sus familiares ya le llamaban "el marciano" por su afición a la astronomía. Tiene incluso camisetas que emulan el paisaje que se ve si miras desde un avión hacia la Tierra. Sus familiares no se sorprendieron para nada cuando supieron que había sido uno de los seleccionados para el proyecto Mars One, ya que la vocación le viene desde muy pequeño.

Su profesión es la de técnico en energías renovables y robótica, pero el tema de las energías renovables no pinta nada bien en España y explica que por ello ha estado largas temporadas en paro.

Actualmente Àngel combina la búsqueda de trabajo con sus propios hobbies: "Ahora tengo mi propio canal de YouTube, acabo de escribir un libro, titulado Mi casa en marte y estoy escribiendo otro. El tiempo que me queda lo dedico a prepararme para mi vida en Marte".

Si Àngel Jané supera el último obstáculo y consigue estar entre los 24 elegidos, no solo representaría a un país a fuera de la Tierra, sino que se convertiría en uno de los primeros humanos en poder pisar el Planeta Rojo antes de que se convierta en otro destino turístico.