Fotos de los últimos refugiados que entraron a Europa por las islas de Grecia

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Fotos de los últimos refugiados que entraron a Europa por las islas de Grecia

A pesar de los peligros que entraña atravesar el mar en lanchas inflables atestadas, pisar las costas griegas ha sido la ruta más segura para obtener el estatus de refugiado en Europa.

Chalecos salvavidas color naranja desechados por los solicitantes de asilo en la costa de Lesbos.

Este artículo forma parte de la edición de agosto/septiembre de la revista VICE.

Desde principios del año pasado, más de un millón de solicitantes de asilo (cerca de la mitad huye de la guerra y el hambre en Siria) ha intentado llegar a Europa cruzando el mar Egeo, desde Turquía hasta islas griegas como Lesbos y Quíos. A pesar de los peligros que entraña atravesar el mar en lanchas inflables atestadas, pisar las costas griegas ha sido la ruta más segura para obtener el estatus de refugiado en Europa. Una vez llegan a las islas, los solicitantes de asilo son alojados en campos como Moria, en Lesbos, mientras esperan recibir el estatus y ven si pueden adentrarse aún más en Europa.

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El pasado marzo, en un intento por detener el flujo de refugiados al continente, la Unión Europea y Turquía llegaron a un acuerdo para interrumpir el tránsito migratorio de la ruta del Egeo. En una medida que los grupos humanitarios consideran una violación del derecho internacional, la agencia europea de fronteras comenzó una operación para regresar a Turquía a los solicitantes de asilo que entran al continente a través de las islas griegas. La puerta de entrada a Europa ha sido cerrada de manera terminante. (A cambio, a los ciudadanos turcos se les prometió la exención de visados en Europa y la reanudación de las conversaciones de adhesión a la Unión Europea). En enero, el fotógrafo Elliot Ross documentó la llegada de algunos de los últimos solicitantes de asilo que entraron a Europa a través de las islas griegas.

Un voluntario ayuda a una anciana a bajar de una balsa recién llegada a las orillas de Lesbos.

Cámaras de aire de neumáticos salpican las aguas frente a la costa de Lesbos. Las cámaras sirven como dispositivos de flotación improvisados para aquellos que no pueden permitirse el lujo de costear suministros vitales, que a menudo son objeto del alza extrema de precios.

Mantas proporcionadas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, amontonadas en un edificio abandonado en la isla griega de Leros. Los refugiados se despojan de sus bultos para trasladarse una mayor distancia por Europa.

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Un solicitante de asilo procedente de Argelia recibe un corte de pelo en Leros. Considerado un migrante económico, le han prohibido viajar más allá de Grecia.

Mohamed, un refugiado sirio, a la espera de que le otorguen el registro en las escaleras de un edificio abandonado, en Leros.

Sana Waled Gazmate Mardini y Mohammed Shaher Mardini de pie en un edificio abandonado, en Leros. Mohammed era dueño de un grupo de fábricas de lencería en Damasco, donde su esposa, Sana, era gerente general, antes de que la pareja huyera de la guerra.

Mohammed, un joven de 15 años proveniente de Beirut, en una silla rodeado por su tío y su padre en el campo de Eleonas, en Atenas. El barco que transportaba a Mohammed y a su familia desde Turquía se volcó, pero la guardia costera griega rescató a todos los viajeros. Fueron afortunados. El año pasado, más de 3.700 refugiados se ahogaron en su intento por llegar a Europa.

Faradj Aissa mira por la ventana de un edificio vacío en Leros. Los voluntarios proporcionan sándwiches y agua mineral a los solicitantes de asilo mientras esperan que las autoridades griegas los registren

Un congoleño espera en el campo de Eleonas. Su solicitud de refugiado le fue denegada, así que lo más probable es que sea deportado de vuelta a la República Democrática del Congo.

Sanaa Karom posa para un retrato justo después de recibir los documentos que acreditan su estatus de refugiada en la UE. Karom huyó de Alepo, Siria, con un puñado de mujeres y niñas que los combatientes de ISIS trataron de convertir en esclavas sexuales.