Fondea este documental noruego de Black Metal, y obtén el alma de alguien a cambio

Este artículo fue publicado originalmente en Noisey, nuestra plataforma de noticias.

Desde el 2011, el director noruego Christian Falch ha pasado la mayor parte de su tiempo absolutamente consumido por el black metal—escuchándolo, estudiándolo, y, sobre todo, filmando el impacto que ha tenido en diversas culturas alrededor del mundo—. El fruto de su trabajo, Blackhearts, está cerca de quedar terminado, y como ya es tradición, ahora la está pidiendo al público un poco de ayuda económica final para pulir los últimos detalles. Falch lanzó una campaña de fondeo para cubrir los costos finales, y está ofreciendo algunos beneficions bastante chingones, de parte de integrantes de Mayhem, Darkthrone, Enslaved, Thorns, Satyricon, Emperor, Keep of Kalessin y más, para todos aquellos que decidan involucrarse y apoyar el proyecto.

La cinta es un logro impresionante que pasa por tres países y dos continentes. Como Falch explica, la cinta "lleva al público dentro de las mentes, los corazones y las vidas privadas de Sina de Irán, Héctor de Colombia y Kaiadas de Grecia. Explora cómo una escena musical se desarrolla bajo distintos conceptos religiosos, culturales y políticos, y cómo sirve para mitigar las cosas que los humanos dicen, piensan, y hacen cuando la pasión los toma por asalto".

A continuación pueden ver algunos de los beneficios más intrigantes que se ofrecen para los fondeadores, que van de las cosas prácticas (un micrófono) a, pues, lo efímero (¿alguien pidió una oración a Satanás?).

Para los fanáticos de lo diabólico, las dos primeras recompensas parecen bastante difíciles de rechazar (y sorprendentemente económicas, tomando en cuenta que estamos tratando con la esencia inmortal de un humano real). El pensar en una banda satánica de metal colombiana rezándole por ti a Satanás es bastante tentador, pero mejor imagínense poseer un pedazo del alma de alguien. Ese pedo está muy faustiano.

Ahora se ponen buenas las cosas. Ya sea un pedazo de la historia del black metal avant garde, o una extensa plática con el viejo Ted, aquí hay un par de opciones bastante fregonas. ¡La Navidad está cerca! Pero esperen, no saquen sus carteras todavía. Esto se pone mejor…

La pulsera se ve increíble, pero ¿quién va a pagar $500 dólares por eso? el micrófono suena como algo más útil para echar a andar tu banda de metal, tomado del legendario foro de conciertos (y estudio ocasional) Grieghallen —o para hacer lo que se te ocurra con él—. Y por 500 lanas, no está tan mal.

Ve el resto de las opciones aquí, a ver si alguna te late.