FYI.

This story is over 5 years old.

¿Tienes fuego?

Esta máquina libera pollos oprimidos

¿Cómo pruebas que los negocios que venden huevos y pollos “sin enjaular” no tratan a sus pájaros tan bien como dicen? Consíguete un drone y espía.

Foto cortesía de Barry Anderson.

Digamos que eres un activista de los derechos animales, de esos militantes veganos, de los que manchan sus cuerpos con sangre de puerco y se lanzan hacia los científicos que van entrando a sus laboratorios. Odias a prácticamente todas las granjas y especialmente a las que pretenden tratar bien a sus animales, mejor conocidos como sus esclavos. Pero ¿cómo pruebas que los negocios que venden huevos y pollos “sin enjaular” no tratan a sus pájaros tan bien como dicen? Consíguete un drone y espía.

Publicidad

Al menos, esa es la táctica usada por Animal Liberation (que no está relacionada con la más famosa y homónima, Animal Liberation Front), un grupo australiano que aspira a “acabar con el sufrimiento de animales explotados y confinados” y “retar a la sociedad a adoptar una postura sobre los animales no humanos”. El drone que usan es un “hexacóptero” de 16 mil dólares llamado Hecta, que parece un helicóptero de juguete con seis rotores que portan una cámara HD de 4,200 dólares, una lente zoom y un estabilizador que puedes personalizar.

Mark Pearson, el director ejecutivo de Animal Liberation, compró el drone en marzo y lo ha usado dos veces. Hasta ahora, según dice, ha encontrado evidencia de juego sucio en la industria de las aves. “Volamos a Hecta sobre una granja de pollos en New South Wales que afirma ‘no enjaular a sus animales’. Después de vigilar toda la granja no vimos una sola ave: todas estaban encerradas adentro”. El dueño de la granja dijo que las aves estaban temporalmente adentro porque estaban siendo desparasitadas, pero Mark afirmó que le enseñó la grabación a la Comisión Australiana del Consumidor y que espera que el gobierno intervenga.

Lo que Mark y su banda de activistas están haciendo es completamente legal mientras Hecta se mantenga entre diez y 30 metros arriba del suelo, aunque los granjeros están comprensivamente molestos de ser espiados y dicen que el ruido del drone altera al ganado avícola. “Conozco algunos granjeros que han intentado tirar el drone con pistolas”, David Warriner, el presidente de la Asociación de Ganaderos del Territorio del Norte, dijo al Daily Telegraph. “No puedes dejar que esto suceda así nada más”.

Desafortunadamente para Animal Liberation, Hecta se descompuso después de sus primeros dos vuelos. Desde entonces han estado tratando de repararlo y Mark tiene grandes planes para el helicóptero. “Sabemos de ciertas granjas donde los borregos son forzados a vivir en cárceles hacinadas sin protección de la lluvia o el sol […] Sabemos de granjas donde a las ovejas les dan enfermedades parasitarias y no son tratadas. Hay otras donde los animales se dejan morir de hambre. El calor del sol, así como del suelo bajo ellos, puede ser insoportable”.

Sin pruebas, hay poco que se pueda hacer, pero con las grabaciones de Hecta, Animal Liberation puede tomar acciones legales.