Desde el año 2005 mi padrino Germán Castillo y yo habíamos soñado con el viaje de nuestras vidas: ir a la enigmática y exótica India. Sin embargo, el tiempo fue pasando, me fui a estudiar a Argentina y después regresé a Colombia a trabajar. Dicho de forma más corta: el viaje se dilató en el tiempo.En noviembre de 2013, de la manera más espontánea, el proyecto revivió. Todo comenzó a fluir de una forma vertiginosa: al final encargué 80 rollos negativo color 120, empaqué mi cámara y un flash, y alisté mi maleta con apenas tres pantalones, tres camisetas, tres pares de medias, tres calzoncillos, una chaqueta y un saco.
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La mitad del viaje funcionó bien pero hacía falta la otra. Al llegar a Varanasi no teníamos ni voucher ni tiquetes de avión. Nada. Estábamos literalmente en el aire. Así que comencé a llamar desesperadamente a la agencia: ellos prometían que todo me lo iban a mandar al correo electrónico… Pero nada. Después de gastarme un día completo entre insultos y amenazas, estas personas nos mandaron como contentillo el tiquete de avión hasta Calcuta y el voucher del hotel.Estas incómodas —pero en parte simpáticas— situaciones comenzaron a afectar mi trabajo con un tinte de ironía, humor y también un análisis muy personal de cómo yo, un fotógrafo colombiano en su segundo viaje a la India, ya con un oficio, veía esta cultura. Me voy a dar —pensé— la oportunidad de trabajar sin tema alguno y hacer fotos de todo lo que me llame la atención. Pero no fue así. Parte de mi reto fue intentar escapar de las imágenes típicas de la India y realizar algo que fuera diferente, como una opinión personal y sumamente superficial de lo que para mí fue ese país: la sobreexplotación de la idea del misticismo para Occidente como herramienta turística, la cultura del no reciclaje, la rápida y agresiva globalización…También intenté retratar tres cosas: la población conservadora que se opone a estos cambios, los vestigios de las colonias que invadieron años atrás a la India y el folclor diario de una cultura que me dejó fascinado y agotado.
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