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Música

Dream pop en Argentina: 5 proyectos que le están dando forma a una escena

Afortunadamente, uno ya no tiene que salir de su casa para conocer los nuevos sonidos que se están convirtiendo en escenas alrededor del mundo.
Ignacio del Pórtico. Foto por Macarena Ibarra

A diferencia de hace varios años, el nacimiento de nuevos movimientos no necesariamente tiene que ser apreciado desde los escenarios y espacios a los que diversos foros dan lugar: hoy basta con prender tu computador, teclear tu plataforma digital favorita para escuchar música y comenzar a explorar entre los distintos proyectos que estas mismas albergan.

Fue después de que me topé con Los Migues en Bandcamp que pensé «¡vaya! En Argentina se anda cocinando algo bueno…» y eventualmente, con la llegada del nuevo material de Ignacio del Pórtico, descubrí que en efecto algo comenzaba a surgir a mayores rasgos y en un concepto muy centrado en aquello del dreampop. Sin embargo, fue hasta que de verdad me sumergí en estos dos proyectos, sus flyers, amigos y la música que compartían de estos mismos, que me di cuenta de la bonita escena que surgía a grandes rasgos en dicho país.

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Definitivamente, Argentina ya no es el país de skate/punk que fundó Massacre (o Massacre Palestina) en el 87, ni la casa de rock psicodélico que El Flaco Spinetta construyó con Almendra en el 69: así como otras evoluciones sonoras trajeron consigo a proyectos diferentes en años venideros, de esa misma forma el dreampop parece estarse estableciendo en este país con productores y músicos independientes que desde los confines de sus habitaciones diseñan temas increíbles.

A continuación les presentamos cinco proyectos que muy a su manera han comenzado a darle una nueva cara y forma al escenario independiente de Argentina. Como lo mencioné en un principio, no hace tanta falta vivir ahí y asistir a todos su shows para darnos cuenta de ello, pues gracias al internet), alcanzamos a ver y escuchar el enorme potencial que se está cocinando allá en Argentina y que por cierto huele muy bien.

Las Luces Primeras

En los primeros 20 segundos de escucharlos, Las Luces Primeras te atrapan y te cambian por completo el estado de ánimo. El proyecto de Mariano Peccinetti y Leandro J. Isaguire, originarios de la ciudad de Mendoza, engloba dentro de toda su estructura dream pop diversos y elegantes arreglos que de manera muy leve rozan con el funk, la psicodelia y un sensual ambiente provocado por sus sintetizadores.

La producción de cada una de las canciones de Sensualista, su álbum debut, deja en claro que Las Luces Primeras va más allá de ser un proyecto de bedroom pop, pues se nota un trabajo de estudio muy jalado, lleno de pequeños detalles podemos percibir en el uso de saxofón, los efectos en la voz y esas guitarras groovy cuyos ritmos te invitan a bailar y a quitarte lentamente la ropa.

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Un Planeta

Cuando escucho a Un Planeta, siento como que en unos cinco años los voy a ver tocar frente a miles de personas, con pelaitos de 16 años enamorados de sus canciones y tipos échandole odio diciendo «qué va, esto no es rock, el rock era Catupecu, Soda, Babasónicos, estos ya son pura moda. ¡EL ROCK YA ESTÁ MUERTO!».

Conformado por cuatro músicos de La Plata, Un Planeta publicó en noviembre pasado Refugio, su segundo álbum de larga duración, en el que a través de 12 temas dejan claro que le apuntan a la grandeza. Refugio es mucho menos ensoñador y sensual que, por ejemplo, el proyecto anterior en este listado; más bien, sus canciones, que tienen como elementos principales una mezcla de guitarrazos con sintetizadores y la voz de Gastón Le, su vocalista, están llenas de un universo de elementos e ideas, que se escuchan mejor cuando vas manejando por la carretera sin rumbo alguno, simplemente disfrutando.

Las Ruinas Circulares

Cuando entras al Bandcamp de esta sencilla pero muy buena banda para escuchar Mil Atardeceres de Encanto —su última producción—, de inmediato te topas con este mensaje:

«¿Por qué? Porque todavía vale la pena andar cargando la mochila llena de pedales, los instrumentos, el ampli al hombro, viajar, tomarse colectivos, recorrer, ir a pata, conseguir lugar para ensayar, ensayar, compartir, cagarse de risa, conocer gente, debatir ideas, compartir fechas, gastar, cagarse de frío o calor, enchivar, quedar sordo, gritar, cansarse… como cuando empezas, pero en el under siempre empezas, una y otra vez, pero en realidad seguís ¡siempre! Por todo eso (y ¡más!) vale la pena llenarse el corazón de música».

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Cuando lo leí, sentí como si hubiera entrado a una casa abandonada donde alguien grafiteó eso en la pared, para marcar una declaración que se tuviera que recordar por años. Quizás eso es lo que Las Ruinas Circulares representa: una banda que sabe que el camino será duro y pesado, pero que igual decide aventarse a hacerlo y morir en el intento.

De todos los proyectos que han sido incluidos acá, definitivamente este es el más novato y crudo de todos: apenas cuentan con 3 EPs bastante lo-fi en su haber, los cuales dan destellos de que esto sólo se trata de una primera fase, como si el plato en sí no estuviera completamente terminado, pero que en un futuro será un manjar.

Los Migues

Migue es un joven compositor que seguramente es mejor recordado por haber formado parte de la banda de pop La Ola Que Quería Ser Chau. Pese a que la trayectoria de la misma consiguiera un spotlight muy grande dentro de la movida en Argentina, eventualmente muchos de sus integrantes comenzaron a dar pasos fuera de ésta para enfocarse en otros proyectos alternos. De ahí surgen Los Migues, el lado solista del buen Migue, quien dentro de su sonido ofrece ligeros destellos del

slacker rock

que proyectos como Travis Bretzer, los primeros trabajos de Mold Boy,From Bubblegum to Sky y otros artistas parecidos ofrecen, así como un dulce y casero concepto de "rock infantil" que invita a cerrar los ojos, dejar toda su música correr por tus oídos y simplemente relajarse.

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Quizás de "dreampop" como tal, éste no precise la etiqueta a full, pero sin duda es un precursor dentro de la movida pop de la que dicho género se desprende. Es que en sí, la magia de este músico emana de la sencillez y sinceridad con la que está hecha su música. Baladas de amor con matices divertidos y arreglos acústicos que le dan un toque muy lindo a todo su concepto sonoro. La música de Migue —en resumen— es música bonita y pegajosa. Así, nada más.

Ignacio del Pórtico

Armado únicamente de sus instrumentos y el ingenio que su mente y emociones permiten inyectar a sus tracks, Ignacio Acevedo publicó hace poco Regalos del Sosiego, su primer LP como solista, que en una entrevista reciente describió así: «Siempre fui de hacer canciones, pero nunca les daba importancia, sólo las dejaba ahí y al tiempo las volvía a escuchar y no me gustaban. Ahora simplemente persistí con las canciones y fui creándole y dándole la forma que yo quería, con tiempo. La idea de hacer un disco siempre estuvo, como está desde que tengo 14 años, pero ahora me sentí capaz y tuve más determinación para poder plasmar lo que quería».

Ignacio, de 18 años, es un romántico que no cae en lo empalagoso, casi un trovador —sin nunca llegar a ser aburrido—, así como un músico detallista, pero que no se clava en lo perfeccionista. Probablemente, uno de los músicos más completos de esta nueva oleada de dream pop que se está cocinando en Argentina actualmente.

Erich es Director de Plop Radio y también está en Twitter - @elvatodeplop