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También hay otro problema. Considerando en el paisaje político tan roto que tenemos, cualquier derechista o izquierdista puede buscar lo que se le antoje en Google y va a encontrar "evidencia" de sus teorías. "Google es muy bueno para darte lo que quieres", dijo Epstein. "Cada vez hacen más rankings personalizados. Cada vez te conocen mejor. Su objetivo es hacer que te sientas bien".Digamos que una persona busca "test de salud mental" en Google. No están en posición de tomar en cuenta sus prejuicios. "Algunos están pensando en suicidarse", explicó Epstein. "No tienen la capacidad ni la fuerza para analizar la situación. Son las personas que más necesitan ayuda". Incluso si no están tan mal, no es buena idea que se auto examinen. "Si un individuo ve una serie de números, es probable que malinterprete el resultado".El otro problema con esta clase de pruebas es que ayudan a darle credibilidad a los medicamentos de dudosa procedencia que anuncian en la misma página. La mayoría de estos productos no han sido avalados por la FDA y a veces ni si quiera se han probado.El internet es la mayor fuente de información errónea que existe acerca de la salud mental—Dr. Robert Epstein
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Sin embargo, la relación entre el internet y la salud mental no es tan mala después de todo. Jarvis cree que los pacientes son listos y utilizan esta clase de pruebas para repasar sus síntomas antes de acudir al médico. "Todos los que se informan sobre el tema de la salud mental son consumidores inteligentes", dijo Jarvis. "La información no es sacrosanta".En resumen, tener una idea general de tu problema no es mala idea. Además, el internet sirve para que la gente se informe acerca de los efectos secundarios de ciertos medicamentos. "Así la gente puede conocer el punto de vista de los consumidores que aprueban el medicamento y de los que aún no se deciden. De esta forma, los pacientes no se quedan con la poca información que les dan los psiquiatras o los doctores". El fenómeno que describe Jarvis podría ser un factor que contribuye a la creencia de que hoy en día los psiquiatras recetan demasiados medicamentos a los pacientes con trastornos mentales.El mundo virtual de la salud mental no sólo sirve para que los pacientes entiendan mejor su tratamiento sino que les ayuda a localizar grupos de ayuda. "Lo más valioso es poder hablar [sobre el tratamiento] con otras personas y encontrar una comunidad que ha vivido lo mismo que tú, un grupo de personas que compartan sus experiencias y te ayuden en tu camino a la recuperación", dijo Jarvis.El problema es que, a pesar de todas estas ventajas, la gente sigue confiando en internet para obtener un diagnóstico. Google sigue modificando su algoritmo para darle al cliente la información que desea. Cada vez hay mas personas desesperadas que recurren a internet con la esperanza de que los resultados en Google sean la respuesta que tanto han estado buscando. Mientras tanto, cada día, cada minuto, cada segundo se crea más contenido que termina en el basurero mundial que conocemos como "internet"."Tan grande como pueda ser el problema", señaló Epstein, "mañana será peor".Sigue a Rick en Twitter.Cada vez hay más personas desesperadas que recurren al internet con la esperanza de que los resultados en Google sean la respuesta que tanto han estado buscando.