El fin de semana pasado la zona del Poblado en Medellín fue victima de un derroche deep house, electro-cumbia y universos artísticos paralelos. Como si alguien hubiese extraído esa sola zona de la ciudad y la hubiese dejado caer en un mundo de sonidos salidos de la rutina que los acompañan frecuentemente. La lluvia no fue excusa, el baile y el goce eran los destinos trazados.Durante cuatro días la Capital de la Montaña se convirtió en el escenario sobre el cual los locales Mr Bleat, Armandito, Federico Franco y otra larga, surtida y poderosa lista de artistas formaron un desorden brutal fogeándose con internacionales de la talla de Quantic, Benjamin Diamond, Claptone y Tone of Arc, en un evento que los paisas venían exigiendo para demostrar que la tierrita está cambiando y que los gustos se han vuelto tan globales que merecen un circuito en el que pueda degustarse un exquisito cartel musical y una serie de manifestaciones artísticas que, aunque efímeras, sirven para romper las rutinas culturales establecidas.
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En esta segunda entrega está todo el movimiento del fin de semana, los últimos dos días de festival tuvieron el aforo a full en cada uno de los lugares en los que celebró esta fiesta sin precedentes y que desde ya desde ya aclama su segunda edición.
