Veteranos critican a los mercenarios perdedores encarcelados en Venezuela

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

El pasado fin de semana, el ridículo fracaso de un grupo de mercenarios estadounidenses y un grupo de exsoldados venezolanos para derrocar al régimen de Nicolás Maduro se desarrolló como una farsa de los hermanos Coen. Innumerables titulares se burlaron de la operación (apodada "Gideon" por su desafortunado líder), mientras surgían preguntas sobre la participación del gobierno de Trump en el complot.

Sin embargo, ninguna comunidad ha reprobado más despiadadamente el golpe de estado que los veteranos estadounidenses. Han desacreditado a Silvercorp, la compañía de seguridad con sede en Florida que lideró la incursión armada, por la enorme cantidad de errores cometidos en sus planes para convertirse en los autores intelectuales de la versión para niños de Bahía de Cochinos.

En Instagram, varias cuentas populares entre los veteranos, con decenas de miles de seguidores, se han burlado sin piedad de los tres estadounidenses —los ex Boinas Verdes Airan Berry y Luke Denman (ambos bajo custodia venezolana), y su líder, el director ejecutivo de Silvercorp, Jordan Goudreau— responsables del intento fallido de cambio de régimen.

Un video reutiliza el himno inconfundible de la sátira jingoística Team America: World Police para la Operación Gideon: "Silvercorp FUCK YEAH! Venimos a joder con la OP, ¡sí!

Otro video de la misma cuenta —con cerca de diez mil visitas— se burla de la falta de profesionalidad e inteligencia en la toma de decisiones de Silvercorp a la hora de anunciar su ataque anfibio al régimen de Maduro con días de anticipación (en Twitter, nada menos).

"Le voy a contar a la gente cuáles son mis planes", dice el doblaje de una persona supuestamente hablando con Post Malone. "Ya saben, una incursión de una fuerza de asalto en Venezuela… Es como una revolución, amigo".

Otro meme muestra a Rafa de Los Simpson con el logotipo de Silvercorp en el estómago. "El clima geopolítico es altamente volátil en medio del COVID, ¿y los países Five Eyes/G8 ignoran nuestras sanciones para lidiar con países con los que estamos en desacuerdo?", dice la leyenda de la foto: "No se diga más, Estados Unidos".

La comunidad de las fuerzas especiales —compuesta por miles de exsoldados que han operado en las varias campañas de la Guerra contra el Terror desde 2001— está particularmente impresionada por la descarada estupidez de Silvercorp.

"Son tipos que no pudieron llegar a las ligas mayores, por lo que trataron de crear su propia liga importante en detrimento de su seguridad", dijo un exmiembro de operaciones especiales que no permitió que Motherboard usara su nombre porque sigue trabajando en el gobierno. "Es muy común ver a los muchachos intentar jugar con los chicos grandes y fallar miserablemente. SilverCorp simplemente lo llevó al extremo".

El exsoldado cree que los tres veteranos eran esencialmente mercenarios de un juego de rol.

"Si hubieran podido trabajar haciendo cosas legítimas lo habrían hecho, y no estarían aceptando trabajos y contratos ridículos con un equipo de solo tres hombres", dijo a Motherboard. "Hay lugares donde las personas con experiencia real pueden hacer uso de ella y lograr cosas, y es obvio que Silvercorp no tenía la experiencia ni las habilidades para estar en esos lugares. Eran amateurs".

Otro antiguo miembro del Cuerpo de Marines y contratista militar con experiencia en Irak y Afganistán, a quien se les concedió el anonimato para que pudiera hablar con franqueza, le dijo a Motherboard que muchos Boinas Verdes que él conoce ya han denunciado a Goudreau y Silvercorp, cuyas acciones han llevado a Maduro a enviar videos como este:

“Mis colegas que actualmente son Boinas Verdes han denunciado por completo la manera descuidada y superficial de la ejecución de esta operación y no quieren que esta operación o compañía esté asociada con el prestigio y el legado de la comunidad de las Fuerzas Especiales del Ejército", sentenció.

"Tuve el privilegio de estar en equipos con Boinas Verdes y, en cada caso, fueron consistentemente confiables, el epítome de lo que debería ser un compañero de equipo, y se desempeñaron con un alto nivel operativo. Creo que es lo que hace que esto sea aún más confuso y decepcionante para los veteranos que están viendo esta situación. El contraste entre esta situación y el nivel de operación de las unidades de las Fuerzas Especiales del Ejército es astronómico, por decir lo menos".

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