Queer Bahidorá

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Música

Queer Bahidorá

Tomamos unas fotos que reflejan las identidades no normadas en este carnaval de música.

Miles de personas se reunieron este fin de semana en Las Estacas, en Morelos, un balneario alrededor de un río de agua cristalina que fue la morada del Festival Bahidorá por quinto año consecutivo: un festival lleno de música, talleres, arte, creatividad y buena vibra.

Este año, además, Bahidorá contaba con dos talentos representantes de la cultura queer: Ali Gua Gua (quien también sirvió como DJ de Princess Nokia en la tarde) y Julia López Valenzuela, quien acompañó a Ali con su jarana para deleitarnos con sus maravillosos sonidos costeros los cuales fueron un plus a la frescura a la que ya estamos acostumbrados con Ali Gua Gua. Con este pretexto, me lancé a Bahidorá con la misión de retratar la cultura queer que hay en el festival. Y esto fue lo qué pasó.

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Cuando decimos QUEER, nos referimos a un término "umbrella" (paraguas) que viene a incluir a cualquier persona que no sea heterosexual, es decir, LGBTQQI (del inglés Lesbian, Gay, Bisexual, Transgender, Queer o Questionaring –que no se define o es Intersexual –y representa conjuntamente caracteres sexuales masculinos y femeninos).

La presencia queer en Bahidorá ayudó a dar los tonos de color, libertad, entendimiento e igualdad necesarios para que el festival que se describe como "El sitio donde brota la creatividad. Un estado de sensibilidad, entendimiento y libertad infinita" haga justicia a esa descripción.

Como Ali cuenta en una entrevista para TimeOut, la música para ella es un arte divertido y sin género (sexual). Partiendo de esto y gracias a su excelente gusto a la hora de mezclar, y a que su carrera musical está asentada y es reconocida y admirada tanto en México como en el resto de países de lengua castellana, Ali como siempre realizó una gran labor social e incluyente ayudando a dar visibilidad a artistas femeninas mexicanas.

Tuvimos la oportunidad de charlar un ratito con Ali, quien nos contó sobre su experiencia en el festival, la cultura queer que rodea su música y por qué es importante apoyar el talento femenino que apenas emerge.

NOISEY: ¿Cómo has sentido la presencia queer en Bahidorá?
Ali Gua Gua: En realidad creo que lo que veo es una generación más libre y relajada en cuanto a todos esos temas. Digamos que la gente ya no está volteando tanto a ver qué pasa alrededor suyo sino más hacia ellxs y sus amigxs. Me gusta esta generación nueva y despreocupada. Y pues sí, vimos algunas parejitas por ahí disfrutando y en general veo una actitud mucho más positiva hacia estos aspectos queer.

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¿Qué criterios seguiste para preparar el set que presentaste en el festival?
Fue difícil hacer el set, me gustó mucho. Es difícil en cuanto a tener que pensar en qué vas a usar para empezar. Era un show de día, a la una de la tarde y no puedes poner los mismos temas que en la noche. En ese sentido, el escenario que me tocó fue el Asoleadero, y es hermoso: tiene un río enfrente; puedes sentir, digamos, el sol brillando y una buena vibra de la naturaleza, es como una celebración, es un privilegio. Traté entonces de pensar en muchos temas felices que dieran la sensación de alegría, de buena vibra, de naturaleza, de unidad…. Sé que es difícil pensar así en términos musicales pero eso traté de hacerlo, y primero empecé como con un set de vinilos muy percusivos, donde pude poner temas que no conoce mucha gente, que no son hits, pero que sin embargo tienen algo que los hace muy especiales. Me parece que es una oportunidad para hacer una curaduría de tus mejores temas, son cosas que tú les estás dando a la gente para que conozcan. Si pones cosas conocidas, pues ya no tiene tanto encanto. Luego fui pasando a temas más electrónicos pero siempre manteniendo el feeling latino.

¿Cómo sentiste que reaccionó el público al escuchar la jarana de Julia?
Fue un placer trabajar con Julia porque era bonita la oportunidad de meter algo nuevo y diferente en vivo. Y pues Julia, su presencia, su jarana y su vibra te animan, creo que conecta mucho con la gente. Los versos que escogió también hablaban de una presentación y de que estábamos todxs juntxs y hacer esta fusión entre lo electrónico y lo acústico es algo que ando buscando… y me gustó que se diera la oportunidad porque te conecta eso más que la frialdad de sólo la música. Fue un lujo para mí tenerla en dos ocasiones, una tocando y la otra tocando y cantando. Y creo que se sintió muy bonito.

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¿Qué mensaje le mandarías a productores y organizadores de festivales?
Pues algo que me gustó mucho del carnaval de Bahidorá fue sobre todo la presencia femenina en el cartel, la cual fue casi el 50%. Eso le mandaría de mensaje a los demás organizadores, que es urgente que se vea a las mujeres tomando más espacios de poder musicales, que estén en buenos horarios, que se note la presencia porque somos buenísimas y habemos muchas haciendo cosas interesantes y sí estaría muy bueno que abrieran sus oídos y que los festivales fueran 50-50. Somos muchxs en el mundo y siento que en otros festivales sí hay demasiada presencia masculina.

Acompañaste de manera improvisada a Princess Nokia, ¿cómo fue la experiencia?
Para mí era un agasajo compartir el escenario de nuevo con Princess Nokia. La verdad es que nos admiramos mucho: ella me dijo que admiraba mucho a las Kumbia Queers y a Ultrasónicas… y a me gusta mucho lo que hace, sobre todo los videos que dirige, y lo que decide mostrar. Sin embargo fue un poco raro porque no se muy bien lo que pasó, quiero escribirle porque no se si no estaba agusto con el escenario, o llegó muy cansada, o no sintió la respuesta de la gente porque terminó el set antes y me dejó ahí tratando de poner las canciones… pero de todas maneras un gusto compartir.

¿Cómo has vivido entonces este Bahidorá 2017?
Quería felicitar a los organizadores y a la producción porque es una locación muy grande, al aire libre, donde cualquier cosa puede pasar, alguien se puede ahogar… hay muchas cosas de las cuales estar pendientes. Mi experiencia en festivales ha sido bastante y en todas las partes del mundo, y puedo decir que Bahidorá ha demostrado ser  bastante equilibrado entre el line up, la producción, el trato a los artistas… cosa que a veces no pasa en otros festivales donde el line up es bueno pero el trato no, o el trato es bueno pero el sonido no…
Me parece muy importante que cuando te invitan a un festival pues te den de comer bien, puesdas dormir agusto, para así dar lo mejor de tí en tu trabajo. Y bueno, la música muy buena, sobre todo el escenario Doritos donde tenían un Fuction One que es un equipo de sonido, que creo que era un modelo nuevo y la verdad se notaba… me quedé bastante en ese scenario porque creo que era el que mejor se escuchaba, ahí vimos a Lawrence, vimos a NU, que estuvo hermoso.

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Ve el resto de las fotos aquí abajo: