Los gusanos son los nuevos crutones

Desde los conejos a las ardillas grises, desde las ratas a las medusas, el mundo esta lleno de especies invasivas que pueden causar mucho daño. Qué hacemos con ellas? Como frenamos el influjo? Una manera, de acuerdo tanto con los científicos como con los chefs, es empezar a comerlos. Pero mientras algo como la ardilla gris puede que sea pasable – especialmente si se fríe al estilo sureño – hacer que un plato de gusanos o medusas sea apetecible puede que sea difícil. Los moluscos crudos es una cosa, pero un ectoplasma gelatinoso al que estas acostumbrado a pinchar con un palo en la playa es algo totalmente diferente. Aún así, un grupo de gente de Nueva York –la estilista de comida Michelle Gatton, el fotógrafo Christopher Testani, y el director de arte Mason Adams – han logrado con su proyecto, Especies Invasivas: Conceptualizando el futuro de la comida en los Estados Unidos, no solo hacer que las medusas y las ardillas grises se vean deliciosas, pero las periwinkles (un tipo de caracol), gusanos, pez león, nutrias y el ganso canadiense también. Adams dice que una de las razones detrás del proyecto era explorar la idea de "restos y desperdicios, las cosas que desechamos, ya que es probable que estas sean las cosas comamos cuando el ecosistema esté transtornado. Las especies invasivas son un problema serio en tantos niveles, especialmente desde que en cada caso los invasores son un resultado directo de la acción humana".

Otros de los objetivos principales era también cuestionar a las personas sobre lo que tienen percibido como asqueroso y lo que no. "Por supuesto," dice Gatton, " Creo que el objetivo principal aquí es, ¿Cómo podemos reacondicionarnos o normalizar la comida que nos causa una reacción puramente psicológica? Esos son definitivamente obstáculos a superar, especialmente cuando estas cosas están enterradas tan profundamente en nuestras psique. Aún algo tan simple como un cambio de nombre, de pez diente patagónico a lubina chilena, puede ocasionar un gran cambio en nuestro apetito.

¿Son las creaciones de este proyecto genuinamente comestibles? "Sí," dice Gatton. "Las medusas son un ingrediente común en China. La probé por primera vez en Chinatown en Queens y puede ser encontrada fácilmente en los mercados. Aunque, no tiene mucho sabor, es más sobre la textura." Adams dice que lo mas importante del proyecto era que fuera comestible. "Esto no es solo un concepto," cuenta. "Es sobre ponerlo en acción. Hay muchos escritos alrededor de esta idea de comer especies invasivas, lo que suena bien, pero las fotos lo hacen real.

¿Intentaron comerse los gusanos? "Sí, no tuve tiempo de pasarlos por harina de maíz para limpiarlos," dice Gatton, "así que desafortunadamente no comimos las tartas. Pero he probado otros insectos y comería gusanos sin pensarlo dos veces."

Finalmente, ¿El hacer un trabajo como este te ha hecho reconsiderar tus hábitos alimenticios? "Irónicamente, vivo con un vegano," dice Gatton. "Así que la mayoría de las comidas en casa son limpias y saludables. Pero hay muchas plantas que son también invasivas, algunas incorporadas a las recetas, así que estamos comiendo mas purslane y wakame. Testani es un "gran fan de las carnes de caza" y un comedor bastante aventurero en general, pero algunas de las cosas mas pequeñas y delicadas, como las medusas, puede que las deje para los menús de las restaurantes." Adams dice que él "definitivamente" usaría este tipo de ingredientes o los ordenaría en un restaurante.

Mientras que probablemente no es recomendable ir a la playa más cercana y empezar a juntar medusas para comer, y tampoco es seguro comer cosas como las ardillas en un ambiente urbano, ya que puede que hayan comido algo como veneno para ratas por equivocación, es vital que empecemos a mirar mas allá de nuestra carne de vaca, pollo, cerdo o cordero en algún punto. Con suerte este proyecto, y otros como él, harán a la gente darse cuenta que es sólo algo psicológico los que nos mantiene alejados. Estaba un poco nervioso de probar ardilla la primera vez. Era tan dulce, tan almendrado, que me recordaba a la Nutella. Ahora si me disculpan, me voy a Chinatown a buscar una medusa.