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La inclusión y acentuación de los nombres latinos en la MLB

En un deporte que dominan los estadounidenses, los latinos le ponen sabor.
Kelley L Cox-USA TODAY Sports

A sus nueve años le pidió a su papá una caja de condones. El padre sintió un terremoto interior que intentó disimular ante la mirada inocente de aquel niño que pedía "juguetes" de látex a tan corta edad. Firme y con aparente calma hizo la pregunta obligada:

-¿Para qué quieres condones?

_-Quiero hacer el _condom challenge, dijo el niño.__

La respuesta tranquilizó al padre confundido, y de la mano llevó a su hijo a comprar los preservativos.

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Ese es el desafío más estúpido y reciente con el que me he topado, y por supuesto no lo he realizado. El condom challenge, llegó precedido por el Ice bucket challenge, sí, ese que consistía en echarse agua con hielos encima y retar a más personas a que lo hicieran. ¿Pero, cuál era el motivo de aquel baño helado?

Crear conciencia sobre la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una fuerte enfermedad que provoca debilitamiento muscular, pérdida de la movilidad y dificultades para hablar, comer e incluso respirar. La iniciativa nació a raíz de que un exjugador universitario de beisbol en Boston, Pete Frates, fue diagnosticado con esta enfermedad en 2012.

Sus intentos por generar atención hacia la enfermedad lo llevaron a iniciar el Ice bucket challenge. Pero el reto no sólo consistía en sufrir frente a la cámara mientras eras bañado por un cubo con agua helada, también implicaba una donación monetaria para realizar investigaciones sobre la enfermedad, tratamientos y difusión. Claro que la campaña resultó todo un éxito y logró recaudar una suma millonaria.

El deporte siempre ha sido utilizado — y casi siempre ha funcionado— para realizar campañas que generen un fuerte impacto en la sociedad. Existen pocas personas con más credibilidad y convocatoria que los deportistas. Tal vez por eso algunos han logrado llegar a puestos políticos de elección popular.

Ese acarreo que tienen las luminarias deportivas constantemente es explotado por grandes empresas para vender sus productos. Apelan a la imitación, no existe un fanático del deporte que no quiera parecerse a su deportista favorito. Resulta un privilegio usar la misma ropa, los mismos tenis, hasta comer y beber los mismos productos. Ahora los publicistas sólo tienen que preocuparse por elegir el gancho perfecto.

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Pero afortunadamente no todas las campañas tienen que ver con el consumo. También hay algunas que en la forma resulta bastante sencillas, pero en el fondo son importantes, como crear conciencia sobre la esclerosis lateral amiotrófica.

La Major League Baseball (MLB), lanzó esta temporada una campaña ortográfica. Correcto, una campaña que pide acentuar las palabras, algo tan elemental que olvidamos y en ocasiones no le damos la debida importancia.

La iniciativa nació por un tema de inclusión. Y es que la fuerte presencia de peloteros latinos ha generado que la MLB comience a hacer cambios tan básicos como acentuar las franelas de los jugadores.

Foto: Flickr, por el usuario Keith Allison

El mexicano Adrián González ha sido precursor, y con un video en Instagram aseguró que durante sus 16 años en el beisbol solo le había hecho falta ponerle acento a algo: su apellido.

Dentro de la misma publicación usando el hashtag #ponleacento, González lanzó el reto a todos los jugadores latinos y en especial al puertorriqueño Enrique Hernández, quien también milita con Los Dodgers de los Ángeles. Robinson Canó, jugador de los Marineros de Seattle se unió al reto ortográfico, y su franela ya muestra la tilde que empodera el apellido.

Se trata de hacer ruido y es importante empezar por la pronunciación, es verdad que el deporte ha sido una vía para generar conciencia en temas de importancia como la educación.

Una de las campañas más recientes y que más ha llamado la atención fue la de la selección de futbol de Rumanía, ya que durante los entrenamientos los jugadores portaban en el dorsal operaciones matemáticas, cuyo resultado era el número que utilizaba el jugador, todo esto para generar conciencia sobre el abandono escolar que azota a su país. Y tanto la educación como la inclusión, son tareas en las que se puede llevar a la reflexión por medio de una pelota.

La importancia de acentuar los apellidos de los jugadores latinos va más allá de promover una correcta escritura (que no es poca cosa), y es que el fondo de utilizar la tilde nos lleva a un tema de inserción e importancia de los jugadores latinos en un deporte tan representativo de un país anglosajón.

En un país en el que recientemente se ha hablado de la creación de un muro que impida el paso de inmigrantes, la acentuación de un nombre o apellido es un derechazo en la quijada de quien promueve la xenofobia.

Se trata de inclusión mediante la escritura. En un deporte que dominan los estadounidenses, los latinos le ponen sabor.