Me gusta, pero no me gusta: la visita de la MLB a Cuba

Es como cuando por fin se abre esa puerta que estaba atorada: las Grandes Ligas están hiper 'sobres' sobre la isla mayor de las Antillas.

Son estos días los de una visita "de buena voluntad" con un contingente ligamayorista a Cuba, sí, esa Cuba que tuvo a los Sugar Kings en Triple A, que tenía glamour, mucho turismo y el sueño de tener una franquicia de Major League Baseball en su territorio.

Peloteros del calibre de Miguel Cabrera, José Dariel Abreu, Nelson Cruz, Alexei Ramírez, Brayan Pena, el mismísimo y escandaloso Yasiel Puig y Jon Jay, están de visita en la tierra donde los Industriales de La Habana son los más populares, con sus 12 campeonatos y como emblema de la pelota digamos "nacionalizada", lejos de un profesionalismo, etapa en la cual hicieron pedazos al beisbol amateur a nivel mundial.

Agregamos a los peloteros al único no hispanoparlante, Clayton Kershaw, el espectacular zurdo de la curva mortífera con los Dodgers, se sabe que es el principal promotor de que salga Yasiel Puig de dicho equipo, pero bueno, es un tipazo en cuanto a labor humanitaria y así lo ha demostrado acercándose a los chavitos cubanos.

Hasta aquí, esto parece un reporte al cual faltaría agregarle como precedente de esa "buena voluntad" el duelo entre los Orioles de Baltimore con la selección nacional de Cuba en 1999, duelos primero en la Habana y luego en el Camden Yards, con victoria por bando y aquí se abrió el camino con las primeras restricciones abolidas por Bill Clinton, encontrando resistencias hasta de ampayers ligamayoristas y con la lengua imparable de Rafael Palmeiro.

Viene lo no tan bonito: está bien que Cuba supuestamente ya se abrió y que Grandes Ligas con sus 30 equipos ciertamente le urge talento para llenar tantos puestos especialmente ante una posible futura expansión que haga regresar a Montreal y quizás con Las Vegas (o Portland) como acompañante, la cuestión es que no es visto como algo muy nice estar en tratos con un gobierno que ha sido más bien una dictadura, un régimen donde los derechos humanos han estado bastante limitados.

Sabían muy bien en la oficina del Comisionado Rob Manfred que este sería un paso nada sencillo para dar, que habría cuestionamientos de este tipo.

Sí está genial que ya no tengan que desertar los peloteros cubanos en unas rutas peligrosísimas que incluyen la presencia de mafias –pregúntenle al mismo Yasiel Puig cómo le fue-, además de tener que pasar meses en países sin beisbol en algunos casos, para dar el paso a ser elegibles por el sistema de MLB.

Es muy touchie ver a los pequeños de Cáritas Cubana cantándole a los big leaguers, es un paso enorme en el restablecimiento de las relaciones entre el poderoso imperio y la estoica isla, la cuestión es que no todo es simplemente una visita, se emiten muchas señales con esto y lo sabían.

Lo que tampoco está nada cool, por supuesto que arde, es que estas visitas organizadas con la presencia de ligamayoristas deberían hacerse comúnmente a México, con tanto beisbol profesional en nuestro país. Cuando apenas parece que regresan los juegos de exhibición al (aún llamado) D.F., sin mayor ruido mediático hasta el momento.

Así que, bien por Cuba, a ver cuántos peloterazos más salen de esa prodigiosa isla del beisbol.

Gracias, beisboleros. @Alejou