La receta para crear una gran canción principal debe empezar con una muy buena primera impresión, un pitch vendedor. Su introducción para el oído, que suele empezar con un gancho musical, o una serie de palabras, se mezclan para hacer un producto que sea excesivamente pegajoso."Yo quiero ser siempre el mejor", le recuerda al espectador que Ash Ketchum de Pokémon no hace más que intentar eso mismo. "Cada día que vas caminando por la calle", implica que cualquier cosa que pase en algún capítulo de Arthur, va a pasar en esa cuadra. Y la lluvia con con un destello de risas escalofriantes siempre, inevitablemente, nos va a llevar a otra fogata de ¿Le temes a la oscuridad?
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Durante los ochenta y noventa, las canciones principales estaban en su mejor punto; particularmente para niños… y para mí. Antes de que el contenido por demanda (cosas como Netflix) se tomara el escenario central, la televisión era el Twitter, lo cual incentivaba los rituales gloriosos de series después del colegio y los sábados en la mañana.Mientras la tradición está mucho menos dirigida para manes como yo, su espíritu práctico sigue existiendo hasta el día de hoy, particularmente para los niños. Tomemos por ejemplo el sonido pop-punk de Paw Patrol, la canción original de Sophia the First o los temas de Doc McStuffins por nombrar algunos; todas son pegajosas por excelencia, pero la pregunta de si le están apuntando a transmitir genuinos estados de ánimo o proveer una inyección sin alma de canciones ridículamente pegajosas, sigue siendo debatible.Para entender esta distinción, decidí rastrear a algunos compositores y productores de mi infancia; los nombres que pueden responsabilizarse por esos sonidos de marca que ya se ganaron la inmortalidad en el mundo de la cultura pop.Aunque comenzó siendo un bajista talentoso, John Segler decidió que no quería seguir de tour con bandas a finales de los ochenta. Una productora de jingles de Nueva York se convirtió en su hogar, donde escribió y produjo una gran cantidad de comerciales. A través de su amigo y compositor, John Loeffler, él estableció una relación con Norman J. Grossfield, cabeza de la producción de 4Kids Entertainment. Desde ahí, comenzaría su trabajo con una de las franquicias de televisión más reconocidas.
John Segler, compositor (Pokémon, Yu-Gi-Oh!)
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Sobre la canción de Pokémon, "Atrápalos ya"
El legado
El anonimato
Jeff Zhan, productor, compositor (Arthur, ¿Le temes a la oscuridad?, Caillou, Madeline)
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Sobre la canción de Arthur
El proceso: ¿Le temes a la oscuridad?
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