Fotos de interrogatorios en la antigua Ucrania

Como podéis ver en estas páginas, Donald Weber sabe hacer fotos dolorosamente íntimas. Su fotografía le ha granjeado un buen número de galardones (entre ellos, un Guggenheim Fellowship y un premio Lange-Taylor), y tiene perfecto sentido que parte de sus mejores trabajos se haya centrado en Rusia y Ucrania. Es en este último país donde ha completado su serie Interrogatorios. Donald, de algún modo, obtuvo un acceso sin precedentes a una comisaría de policía en Ucrania, y sentado en la sala de interrogatorios pudo ver a jóvenes, viejos, ricos y pobres venirse abajo y confesar sus malos actos, incluso cuando los cargos de los que les acusaban fuesen, cuanto menos, dudosos. El mismo Donald dice: "Sin confesiones y autoinculpaciones, los juzgados de cualquier parte se detendrían al instante; más del 90 por ciento de todas las acusaciones que hacen los sistemas judiciales de Rusia y Ucrania terminan en una confesión de culpabilidad. Sólo los criminales muy curtidos y los abogados defensores muy preparados tienen alguna oportunidad. Esto es lo que hacen los polis tras las puertas cerradas. El viejo sistema feudal del juicio por ordalía sigue vigente entre nosotros".

Las páginas siguientes muestran una selección de fotografías extraídas del libro Interrogatorios de la editorial Schilt Publishing. Los crímenes de los acusados figuran debajo de las fotos. Si puedes mirarlas sin sentir vergüenza y horror, entonces mereces que un exagente del KGB te arranque las uñas de los pies con unas tenazas en un lóbrego sótano de muros insonorizados.

Prostitución

Intento de violación