Una mujer va a juicio por utilizar un pene falso y vendajes para engañar a su mejor amiga y tener sexo

La mujer británica acusada de utilizar un pene prostético y vendajes para engañar a su amiga y tener relaciones sexuales con ella se encuentra en juicio por abuso sexual.

Gayle Newland, de 25 años, originaria de Willaston, Cheshire, se declaró inocente de los cinco cargos por abuso sexual en su contra.

La demandante, una (ex) amiga de Newland, dijo haber conocido a un "tipo" llamado Key Fortune en Facebook en 2011 y haber comenzado un romance por internet.

Fortune, quien se describe a sí mismo como mitad filipino y mitad latino, le dijo que había tenido un accidente automovilístico, y que se le había diagnosticado un tumor cerebral después del accidente. De acuerdo con The Independent, la pareja comenzó a hablar por teléfono y Fortune le dijo una vez a la demandante: "Deberíamos casarnos, tener hijos, vamos a hacer todo tipo de cosas juntos".

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Según los informes, la demandante le dijo a la policía que sí había notado que su voz era chillona.

La pareja estuvo comunicándose por teléfono y por internet durante dos años.

De acuerdo con el testimonio de la demandante, Fortune le pidió que se vendara los ojos antes su primer encuentro en persona en un hotel de Chester en febrero de 2013, pues estaba "preocupado por su aspecto", dijo, debido a sus cicatrices y daño muscular.

Lo complació y al entrar en la habitación la cama estaba cubierta de pétalos de rosa y peluches de Hello Kitty. Mientras Fortune estaba en el baño, dijo ella que se puso un antifaz para dormir y una bufanda.

Después, Fortune se acercó "temblando" y tuvieron sexo, antes de que él le dijera que tenía que volver a internarse en un hospital de Manchester.

Después de unos cuantos encuentros sexuales en hoteles, la demandante testificó que Fortune fue a su departamento.

"Mientras teníamos sexo intenté agarrarlo por detrás de la cabeza y mi mano se atoró con algo. No se sentía bien", dijo la demandante a la policía.

"Estaba sentada en la cama y él estaba de pie. Algo en mi cabeza me decía: 'quítatelas, quítatelas'(las vendas)… Gayle estaba ahí de pie", dijo.

"De inmediato se cubrió la cara con las manos y dijo: 'No es lo que piensas'".

La demandante, a quien no le gustan las mujeres, dijo que estaba asqueada por la revelación de que su novio de dos años —el hombre que le había enviado un anillo de compromiso— en realidad era su mejor amiga.

Cuando se le pregunto en el juicio si se sentía "un poco tonta, al recordar todo lo que pasó", la demandante contestó: "En parte yo tengo la culpa por estar tan necesitada y ser tan estúpida".

Newland, a quien también se le acusa de haber utilizado un traje de baño, vendajes y un sombrero de lana para ocultar su identidad, argumenta que eran encuentros consensuales con su amiga y que esta es una lesbiana de clóset.