Algunos fuck buddies nos cuentan qué hacer para que el sexo sin compromiso funcione

El sexo tiene que ser uno de los placeres más simples de la vida. Drake lo sabe; Julio Iglesias lo sabe; Rihanna lo sabe; hasta el cantante ese raro de Bloodhound Gang lo sabe. Por eso es raro que el ser humano, por naturaleza, suela complicar lo que debería ser una cosa sencilla. En vez de disfrutarlo por lo que es, normalmente echamos a perder relaciones de sexo casual al interesarnos por la personalidad del otro, desarrollar sentimientos y apreciar al otro por algo más que el sexo.

Pero, ¿y si pudieras coger sin compromiso? Tener relaciones sexuales con alguien de vez en cuando se complica cuando uno de los dos, inevitablemente, comience a mostrar más interés que el otro en la relación.

Suena poco probable, pero no es imposible. Hablé con tres parejas de amigos con derecho sobre cómo han logrado que sus encuentros sigan siendo ocasionales.

VICE: Hola, ¿cómo se conocieron?
Hans: Por Tinder, hace dos años, más o menos.

¿Y cuánto pasó antes de que comenzaran a tener relaciones sexuales?
Grace: ¡Buena pregunta! Creo que después de haber salido un par de veces. Me acuerdo de haberlo visto en… no recuerdo qué bar.

¿En algún momento platicaron de cómo iban a ser las cosas entre los dos, o el tema quedó abierto?
Grace: No lo planeamos. Simplemente pasó.
Hans: No fue al cien por ciento un plan casual; fue una cosa de un viernes por la noche, algunas veces cada dos semanas, o una vez al mes.

¿Qué tan seguido se veían?
Grace: Iba a dormir a su casa muchas veces porque normalmente salía cerca de donde él vive, así que era mucho más fácil que irme a mi casa.
Hans: Casi siempre era los viernes, o cuando salíamos de fiesta o así.

¿Cómo lograron que siguiera siendo algo ocasional? ¿Ninguno de los dos empezó a sentir nada por el otro?
Hans: Hemos tenido muchas conversaciones difíciles, pero nunca nos sometemos a sentimientos intensos, ¡en serio! De hecho, ahora somos muy amigos.
Grace: Sí, me acuerdo de haber sacado el tema en algún momento, pero lo hice de manera indirecta y una vez que estábamos muy borrachos.
Hans: Ahora sólo somos amigos. A veces dormimos juntos, pero no hay sexo.

¿Ha habido momentos en que la situación vuelva violenta?
Grace: No, para nada.
Hans: En absoluto, en serio. Ni siquiera cuando empezamos a salir con otras personas. Es todo risas.

¿De verdad? ¿Nada de celos?
Hans: Creo que el secreto está en procurar no sentir nada por la otra persona.
Grace: La verdad es que él estuvo seis meses fuera, así que, aunque hubiera empezado a sentir algo por él, de todas formas no estaba. Luego volvió, se hizo amigo de mis amigos, y listo, terminamos siendo mejores amigos.
Hans: Estoy de acuerdo con Grace. Antes de irme estuvimos hablando. En aquel entonces, nuestros grupos de amigos se conocían pero no muy bien. Cuando regrese conocí a todos sus amigos en un festival en Croacia, donde intimamos mucho. Así que, de alguna manera, aquellos dos años de sexo ocasional terminaron en una muy buena amistad.

¿Creen que el sexo era lo que los hacía volver, o era la comodidad de saber que siempre estarían el uno para el otro?
Grace: Supongo que a veces iba sólo para poder estar acurrucada con él.

Si tuvieran que darle algún consejo a otros fuck buddies, ¿cuál sería?
Grace: Nunca dejen que surjan sentimientos.
Hans: ¡Y sean siempre respetuosos!
Grace: Sí, yo creo que saber qué piensa el otro ayuda mucho.
Hans: También hay que saber mantener la distancia, cosa que era fácil para nosotros porque vivíamos en extremos opuestos de la ciudad. Pero sí: no tener sentimientos y emborracharse juntos.

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VICE: ¿Cómo se conocieron?
Sam: Fue una noche cualquiera en un bar; no me acuerdo quién le habló primero a quién, pero él se vino conmigo a mi casa. Patrick te puede decir.
Patrick: Me acuerdo de haberla conocido en la zona de fumadores de un bar llamado Junk. Pedir un encendedor es una buena forma de empezar una conversación.
Sam: Hubo noches desastrosas. Esa vez él estaba más borracho que yo.
Patrick: Estaba muy borracho.
Sam: Al final terminó vomitando en mi lavabo y lo mandé a su casa. Pero estoy segura de que intentaste hacer algo con ese aliento que tenías.

Entonces todavía no se habían acostado, sólo vomitaste sobre ella, ¿no, Patrick?
Sam: Lo mandé a su casa y tuve que limpiar todo el vómito del lavabo. Fue una noche muy larga. No sé por qué le volví a hablar, pero lo hice. Patrick, ¿te acuerdas de la primera vez?
Patrick: Viniste a mi casa un par de semanas después.

¿Cómo fue?
Patrick: Simplemente pasó. Los dos la pasamos muy bien. Ella se sorprendió de lo bueno que era. Dijo: "No esperaba que fueras tan bueno".
Sam: ¡Por Dios, no hacía falta dar tantos detalles!
Patrick: ¡Creo que sí!

¿Y qué hicieron la mañana siguiente? ¿Hablaron de mantener esas relaciones ocasionales o decidieron dejar que las cosas fluyeran?
Sam: Los dos nos dejamos llevar. Recuerdo que me fui sin decir nada, antes de que él despertara.
Patrick: Sí, así fue; ella no se quedó a la mañana siguiente. No me acuerdo si la vi salir o no.
Sam: Estoy segura de que me vestí mientras estaba todavía oscuro.

¿Por qué?
Patrick: Sí, ¿por qué?
Sam: Hombre, al menos pasé la noche. Normalmente no soporto dormir con un chico, sobre todo si es tan sobón como Patrick. A ver… una vez que lo has hecho, pues sigues a lo tuyo.

¿Y cómo siguieron las cosas después de eso? ¿Cuántas veces más se acostaron?
Sam: Con bastante frecuencia, después de salir por las noches, así que, no sé…¿tal vez una vez a la semana? A veces más, a veces menos, dependiendo de lo que estuviera pasando. Creo que estuvo bien. Nunca discutimos por las otras personas con las que estuviéramos saliendo, y lo mantuvimos con cierta discreción, pero obviamente mis roomates lo sabían.

¿En algún momento empezaron a sentir algo por el otro?
Sam: Mira, me encantaría saber la respuesta a esa pregunta. Llevo años esperando. ¿No fui suficiente para ti, Patrick?
Patrick: Sí, ella es una chica muy atractiva y sabe muy bien lo que hace. Pero ninguno de los dos tenía intención de llevarlo más allá; estábamos contentos con cómo estaban las cosas. Si nos hubiéramos comprometido, tal vez no estaríamos hablando hoy.

¿Fue incómodo en algún momento?
Sam: Una vez le di un beso a un amigo suyo; no me acordaba de eso, hasta que me mandó un mensaje al día siguiente intentando ligar conmigo. Pat me ignoró por completo durante semanas. Una vez incluso tuve que llevármelo aparte en un bar, y me mintió diciendo que su teléfono estaba descompuesto. Pero al final me perdonó; recibí un mensaje una mañana cuando estaba de viaje en París.
Patrick: Aparte de eso, aquella otra vez.
Sam: ¿Cuál?
Patrick: La vez que volví a tu casa y, no me acuerdo por qué exactamente, discutimos sobre algo y me amenazaste con tirar mi celular por la ventana.
Sam: ¡Ah sí! ¡Porque quería que te callaras y te durmieras! No parabas de susurrarme mierdas al oído. Estaba muy molesta. Le dije que se fuera, pero no me hizo caso y se quedó ahí, escribiendo mensajes con su teléfono. Lo lancé contra la pared primero, y luego por la ventana. Pero la siguiente vez que nos vimos estuvo bien. Incluso volviste a mi casa. Él muchas veces llegaba borracho a mi casa. Pat, ¿te acuerdas de esa vez que me llamaste borracho y terminamos viendo El libro de la selva y durmiendo?
Pat: ¡Sí!

Suena bien. ¿Cómo evitaron que la relación se volviera algo más?
Sam: Ambos nos acostábamos con otras personas. Libera un poco la presión el tener la atención dividida.

¿Qué consejo darían a otras personas que quieren llevar relaciones de este tipo?
Sam: Que lo hagan sólo con gente con la que pueden ser amigos. Que se lo tomen con calma y sentido del humor. Y que recuerden que algún día será una buena historia.
Patrick: Sí, y siempre sean sinceros con su pareja. No vale la pena echar a perder algo bueno por una tontería.

VICE: ¿Cómo se conocieron?
Mitch: Nos conocimos en una entrevista grupal para un cargo en una empresa de gestión de instalaciones. Había algunos puestos disponibles del mismo nivel y los dos los conseguimos. Steph era la única persona joven en la entrevista, aparte de mí, así que nos hicimos amigos muy rápido.
Stephanie: Y él siempre tenía comida extra para mí a la hora de comer. Su madre le preparaba cosas buenísimas.
Mitch: La primera vez que cogimos fue en la fiesta de Navidad de la empresa.
Stephanie: Lo hicimos en el cuarto de la limpieza.
Mitch: Con otras 150 personas a sólo 20 metros de distancia, en la habitación de al lado.
Stephanie: Me pegué en la cabeza con el lavamanos.
Mitch: Fue un desastre.

¿Y qué pasó la mañana siguiente? O bueno, tal vez no fue la mañana, sino la noche.
Mitch: Sí, fuimos a una discoteca después. El resto de la noche no podíamos parar de reír.
Stephanie: ¡Y todavía es así!
Mitch: Hablamos sobre eso un par de días después y acordamos que iba a ser una cosa de una sola vez. Pero terminamos haciéndolo otra vez, unos meses después.

¿Sólo esa vez?
Mitch: Sí, sólo esa vez más. Bueno, fueron como ocho veces esa noche.

¡Vaya! Muy bien, chicos.
Mitch: Sí, estuvimos toda la noche enganchados. Fue un maratón.
Stephanie: Creo que al día siguiente los dos nos dimos de baja en el trabajo.
Mitch: Sí, así fue.
Stephanie: Creo que cogimos otras dos veces por la mañana y luego te dejé en tu casa.

Qué bonito. ¿Y alguno de ustedes generó sentimientos por el otro?
Stephanie: Sólo por la forma de cocinar de su madre.
Mitch: Yo no.
Stephanie: No. Yo estaba "saliendo" con alguien.

¿Con quién salías?
Stephanie: Con un idiota.

¿Y fue incómodo en algún momento?
Mitch: No, no fue nada incómodo; nos seguíamos viendo todos los días en el trabajo. ¡Incluso subió nuestra productividad!
Stephanie: A Mitch lo ascendieron. Yo era una buena motivadora; creía en sus capacidades para hacer el trabajo.

¿Pero cómo evitaron que fuera un desastre emocional y físico? Quiero decir, suena como si físicamente hubiera sido desastroso.
Mitch: Sí, el sexo era bien salvaje.

¿Cómo lograron controlarlo para que no fuera a más?
Mitch: Voy a dejar que Steph conteste a esto.
Stephanie: Teníamos 20 y 21 años cuando cogimos por primera vez. Todavía quería coger con otras personas. Y él también. De hecho, usábamos Tinder para buscarle pareja al otro. Nunca fue una cosa seria que llevara a nada. Y, la verdad, disfruto mucho el sexo como para comprometerme con una sola persona.

¿Qué consejo le darían a quien busca tener relaciones ocasionales?
Mitch: El sexo divertido y descarado es genial. No hay que arrepentirse, porque, a fin de cuentas, es sólo sexo.
Stephanie: Y si pueden, que lo hagan en el cuarto de la limpieza; ayuda con el tema del orden.

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