FYI.

This story is over 5 years old.

Tech

Los hombres que se pajean viendo tus fotos en foros de Internet

Subes una foto a Instagram y te la encuentras en un foro lleno de tipejos que la comentan y le ponen nota. Hablamos con expertas sobre los límites de la intimidad y foros oscuros en páginas VK.

Este artículo fue publicado originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

Hace unos días se hizo viral un video en el que una mujer decía que le gustaba comer pollas ––en España, "polla" equivale a "pene"––. Aunque en una primera instancia, un simple video instantáneo no debería causar tanto escándalo, éste empezó a circular a través de conversaciones y grupos de Whatsapp que no tenían nada que ver con la autora, y que, por supuesto, no contaban con su consentimiento.

Publicidad

Luego de unas horas, se empezó a difundir otra grabación, en este caso de solo audio, donde la mujer decía llorando que se sentía amenazada y acosada por la cantidad de mensajes y llamadas que había recibido. Dijo que la gente, incluso, la había señalado en forma de burla en la calle.

El vídeo fue compartido a través de Snapchat, pero alguno de "sus seguidores" decidió hacer una captura y compartirlo con otras personas ajenas a esta red social. Y ahí es donde parece quebrarse una parte del consentimiento. Si yo comparto un video con mis seguidores, y solo con mis seguidores, ¿es denunciable lo que alguno de ellos pueda hacer después con él?

Si yo comparto un vídeo con mis seguidores, y solo con mis seguidores, ¿es denunciable lo que alguno de ellos pueda hacer después con él?

Silvia Barrera, inspectora de la Policía Nacional española (de donde sucedió el incidente) y jefa de la Unidad de Investigación Tecnológica, se muestra clara: no habría delito. "Las imágenes compartidas en redes sociales pasan a ser de alcance público y no podría incurrir en un delito en el ámbito de lo penal".

"El código penal español —al igual que la mayoría en Occidente— protege la intimidad, pero en el momento en que formas parte de un grupo y compartes una imagen —aunque sea un grupo privado–– se entiende que ahí no puede haber delito porque no se establece una relación de intimidad. En un grupo puede haber cuatro, cinco o 20 personas", explica Barrera. Sin embargo, aunque no habría delito penal, sí se podrían reclamar los derechos de imagen y la víctima podría solicitar al administrador de la página su retirada inmediata.

Publicidad

Lee también: El porno arruinó mi vida


Buscando información sobre el caso de esta mujer, llegamos a otro lugar aún peor: varios perfiles de VK, la red social rusa que imita a Facebook, y que en muchos casos sirve a modo contenedor de materiales y archivos de fuerte contenido pornográfico y sexista.

Entre un buen montón de videos basura, nos encontramos precisamente con el del caso anterior, acompañado de un mar de comentarios que instaban a "encontrar a la puta esa" o "a darle lo que se merece". Y a ese video lo acompañaba otro y otro, y otro más, y decenas de fotos de mujeres… publicadas siempre por hombres. En cada uno ellos comentan, valoran y ponen nota. Pero por aquí no asoma ni una mujer, ni tampoco sabemos lo que piensan ellas (de sus propias fotos). Todo esto es el VK de España, un estercolero de mensajes machistas y cuerpos de mujeres.

"Casi todo lo que ves en esta página web [referente a aportar fotos sin consentimiento] es susceptible de constituir delito", me explica Carla Vall, abogada especializada en DD. HH. y cuestiones de género. Muchos de los posts de los usuarios no se limitan a publicar imágenes públicas ––de Instragam, Facebook u otras redes sociales–– sino que comparten imágenes íntimas sin el consentimiento de la víctima.

Para Vall, incluso aquellas fotos extraídas de redes sociales tendrían alguna oportunidad de constituir delito en un juicio. "Hay que tener en cuenta el grado de exposición de la víctima. No es lo mismo ser muy cuidadoso en las redes sociales que ser un poco kamikaze. Si tu tienes tu Facebook cerrado o sigues unas dinámicas de protección de tu intimidad, eso se tendrá en cuenta a la hora de establecer una posible pena", enfatiza.

Publicidad

Buena parte de las publicaciones dejan muy claro que se trata de fotos privadas, imágenes íntimas de exnovias o que incluso han sido tomadas en la playa al más puro estilo voyeur. En ocasiones, se enorgullecen de que sea una menor de edad o señalan que tienen el número de teléfono de la mujer y que lo pueden "pasar a quien lo necesite". De hecho, el propio VK España incita a este tipo de práctica delictiva, rechazando fotos públicas o de acceso fácil y premiando aquellas fotos de ámbito estrictamente privado o leaks (filtraciones). Eso figura en la descripción del grupo. Desde la web oficial de VK Forocoches-España aseguran que este grupo VK se ha apropiado indebidamente de su nombre y ya lo han reportado a las autoridades.

En este misma línea surgen otras comunidades del mismo estilo como "restringido a andaluzas" o "la ventana indiscreta". A diferencia de VK España, estas comunidades están cerradas y para acceder a ellas tienes que "aportar material de buena calidad", tal y como comprobamos al solicitar entrar a uno de ellos.

Captura de pantalla del VK de Forocoches.

La abogada penalista y activista Laia Serra destaca varios aspectos que agravan la punibilidad de este tipo de páginas: "La transmisión de unas determinadas imágenes asociadas a un determinado colectivo, por ejemplo, "las chicas del barrio". Y, por otro lado, la asimilación de elementos peyorativos que cosifican y denigran el cuerpo de la mujer, 'las más hembras". Como en este caso se describe en el VK de España.

Por otro lado, es importante señalar que existe un cierto código entre los miembros del foro: una forma de fiscalizar y filtrar aquellos contenidos que consideran "buenos" o "malos". A través de comentarios, ellos valoran unas tetas, un culo o una cara. "Este hecho es muy significativo de cara a la intencionalidad", señala Serra. En la propia jerga de los usuarios, hablan de "aportes relevantes" o "materiales exclusivos". Para Serra, esto incrementaría la responsabilidad penal en un juicio.

Estas webs aprovechan una especie de apertura legal en los VK que les permite postear materiales pornográficos con cierta "impunidad". Aunque no es una impunidad real. Según Serra, "hay herramientas legales para combatir los abusos de ciertas webs, falta que la persona agredida denuncie o que una entidad o asociación inste de oficio al fiscal". Para Barrera, el "atractivo" de estas páginas rusas o de países del Este es que protegen mucho más la privacidad del administrador ––en muchos casos no se conoce o no se puede revelar–– y esto a la práctica dificulta mucho su control y cierre. Además, este tipo de páginas no tienen una política de denuncia fácil.

A pesar de todo, los expertos consultadas por Broadly también insisten en la idea de que hay que poner en conocimiento de las autoridades estas páginas: "La persona que se vea perjudicada o vea que su imagen está siendo utilizada y considere que eso puede ser un hecho delictivo, tiene que denunciarlo y las autoridades se pondrán a trabajar, bien por ellas mismas o por las unidades especiales".

Sin duda las españolas no son la únicas que han sido víctimas de este abuso. VK y todas sus demás páginas hermanas no son exclusivas de Europa. La mayoría ya cuentan con plataformas en español o para latinoamérica, sin embargo, son desconocidas para la mayoría de las mujeres en estos países.