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Un policía de Chicago demandó a la familia del adolescente al que mató por "trauma emocional"

Robert Rialmo, un policía de Chicago, está demandando a la familia de LeGrier por los daños emocionales y físicos que ha sufrido desde que mató al joven y a su vecina de 55 años de edad, el día después de Navidad.

Cargan el ataúd de Bettie Jones para meterlo a un coche funerario en la iglesia bautista New Mount Pilgrim Missionary el 6 de enero de 2016 en Chicago, Illinois. (Foto tomada por Joshua Lott/Getty Images).

Cuando un policía mata a una persona en Estado Unidos, por lo general no tiene de qué preocuparse. Desde luego, puede que las cámaras de vigilancia capten el hecho, pero a menos que se trate de los casos más atroces, los procuradores se niegan a perseguir a los policías que hacen sus trabajos posibles. Incluso cuando hay policías imputados, es muy raro que los condenen. Desde el surgimiento del movimiento "Black Lives Matter", ha habido testimonios de casos en que se han utilizado grabaciones en video para hacer que los policías respondan por sus acciones.

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Éste no es el caso en Chicago.

Desde la sangrienta Revuelta de Haymarket en la década de 1880, las actividades de vigilancia de la ciudad siempre han puesto a Chicago en la mira nacional. Con parte de la población presuntamente detenida en centros clandestinos de detención, una serie de homicidios inquietantes ocurriendo y compensaciones dándosea los hombres negros torturados por la policía, resulta justo afirmar que el Departamento de Policía de Chicago es uno de los más conflictivos en el país. En noviembre, los fiscales locales tomaron una medida innovadora al levantar cargos contra un oficial por el asesinato de Laguan McDonald de 17 años. El acto fue capturado en video y difundido tras una larga demora de las autoridades locales.


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Desgraciadamente, la familia de Quintonio LeGrier de 19 años de edad —a quien le dispararon mientras sufría una crisis nerviosa— no cuenta con una cámara que haya capatado la muerte del joven. Además, Robert Rialmo, un policía de Chicago, está demandando a la familia de LeGrier por los daños emocionales y físicos que ha sufrido desde que mató al joven y a su vecina de 55 años de edad, Bettie Jones, el día después de Navidad; según informa el New York Times.

La demanda por 10 millones de dólares que se presentó el viernes es una réplica a la reclamación por homicidio culposo que la familia de LeGrier presentó en contra de Rialmo, cuyas acciones sigue investigando la policía interna. El abogado del oficial alega que fue LeGrier quien lo atacó múltiples veces con un bat de béisbol y que Rialmo sólo hizo lo necesario para defenderse y mató a Jones accidentalmente. La familia de LeGrier sostiene que el joven se encontraba en casa.

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La ciudad, el DPC y el sindicato local de policías no están involucrados en este juicio, lo que sugiere que Rialmo está por su cuenta. No obstante, su abogado, Joel Brodsky, parece confiar enteramente en la honestidad de la causa.

"¿Por qué tenemos en el titular, 'un policía demandó al estudiante al que mató el año pasado', en vez de 'un policía demandó al nini que intentó matarlo con un bat de béisbol'?", preguntó Brodsky a BuzzFeed News.

Al parecer, Brodsky también es un personaje. Él representó a Drew Peterson —el hombre encontrado culpable del asesinado de su exesposa en el año 2012— en un juicio de alto perfil que gozó de gran cobertura mediática. Varios jueces le han enviado varios citatorios por su conducta, y desde hace años, se ha involucrado en disputas estrafalarias con otros abogados rivales.

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