La Navidad es maravillosa. Consumimos como si no hubiera mañana, comemos como si no hubiera mañana, pimplamos como si no hubiera mañana y vemos el especial Nochevieja de los Morancos. Lo mejor de esta celebración son esos señores que llevan pelucas y gorros de reno por la calle, pero también las postales navideñas feas. Hemos querido recompensar a los creadores de esas estampas horrendas que nos llegan al mail, creando una felicitación navideña propia. Y nadie mejor que José Tomás para ayudarnos a hacerlo.
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