Los escrotos de canguro son víctimas del calentamiento global

Ilustración de Ben Montero

El cambio climático es un problema por muchísimas razones: el hielo de los polos se derrite, las sequías castigan al mundo y se desatan huracanes en ciudades que nunca habían visto tormentas de semejante magnitud. Y ahora, el cambio climático ha puesto en peligro el sustancial comercio de escrotos de canguro. La bolsa de los cojones de este marsupial saltarín se usa para fabricar souvenirs como llaveros y abridores de botellas que han generado miles de dólares al fabricante John Kreuger, más conocido (por mí) como el Rey de los Escrotos. Sin embargo, el negocio de John está decayendo debido a una serie de inundaciones en Queensland, Australia; según creen algunos meteorólogos, producto del cambio climático. Las inundaciones han desplazado a los canguros tierra adentro, lejos de las zonas donde se les caza por sus testículos. John me explicó cómo se siente al tener las pelotas, literalmente, en juego.

VICE: ¿Cómo se ha visto afectado el negocio de los escrotos por las inundaciones?John Kreuger:Los animales más viejos suelen detectar patrones en el clima. Saben que va a llover. Entonces emigran a las zonas secas, en especial los más grandes. Y así me resulta más difícil conseguir los escrotos grandes que necesito.

Los científicos culpan al cambio climático de las inundaciones y la migración de los canguros a otros hábitats. Así pues, ¿está el calentamiento global detrás de la escasez de escrotos de canguro?
Habría que ser muy estúpido para no ver las señales. Tengo 72 años, y cuando hablas con personas mayores, te dicen: “Todo está cambiando, antes no veíamos estos ciclones con tal regularidad”. Antes, un ciclón golpeaba la costa cada siete años, y ahora los vemos una vez cada dos. Hay muchas cosas que apuntan a un cambio; los científicos llevan años diciéndolo.

¿Dónde van los canguros?
Tierra adentro, lejos de las zonas bajas. Por instinto o por algo saben que allí pueden quedar atrapados. Los que se quedan atrás son los más jóvenes; no son tan listos y, por supuesto, sus escrotos no son lo bastante grandes para lo que necesito.

¿Qué piensa hacer si no regresan?
Estoy almacenando escrotos. Debo tener guardados unos 50 mil. Procesamos alrededor de mil por semana, así que tenemos material para unos 12 meses. Y en cuanto se encuentran disponibles, los compramos. La base del éxito de mi negocio es disponer de producto. Si no lo tengo, me quedo sin negocio.

Entonces está preparado para una crisis de escrotos de grandes proporciones…
Soy consciente del cambio climático. Creo que producimos calor y eso está afectando al mundo. Hago planes con anticipación, pero también me tomo las cosas con calma. A mi edad me puedo permitir ese lujo.

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