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Cultură

Cómo tener una cita con una chica sudafricana

Hay muy pocas chicas feas en Sudáfrica, y ahora todas son hermosas, ricas y zorras.

Un conocido nos envió este tratado sobre citas con chicas sudafricanas. Asumimos que ha salido con algunas. Ninguno de nosotros lo ha hecho, así que te dejaremos juzgar si se trata de consejos útiles o palabras de un hombre amargado.

Muy pocas sudafricanas feas salen de Sudáfrica. En algún punto entre el inicio del apartheid y el final de esa película con Morgan Freeman sobre el apartheid o el rugby o lo que sea, sus padres lograron mejorar su reserva genética y ahora todas son hermosas, ricas y zorras. Estas son las chicas que pronto se mudarán a tu ciudad y, con algo de suerte, cerca de ti. Pero igual que con toda intervención transcultural, para salir con una sudafricana hay que seguir ciertas reglas muy importantes. He aquí una lista de ellas.

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COMIDA
Toda sudafricana tiene un desorden alimenticio. Si te dice lo contrario, es porque ya se aburrió del último y está buscando otro, algo como ‘intolerancia a la lactosa’ o eso que te pasa cuando no puedes comer trigo. Salir con una sudafricana implica olvidarse de comer algo normal en un restaurant. ¿Quieres saber por qué tiene ese culo tan impresionante? Porque cuando ordena su ensalada de pollo, la pide sin tomate, aguacate, queso, aceitunas, lechuga, pepino y con su pello bien despellejado. Comer sólo alimentos básicos y nunca tragar después de una mamada, así es como Miss Johannesburgo 2012 se odia a si misma y se ve increíble mucho tiempo después de cortar contigo.

ACENTOS
Una vez, un güey en el trabajo me dijo que los acentos sudafricanos le parecían sensuales. Entonces hice una imitación de mi novia de 2006 a 2007, y el güey se estrelló a toda velocidad contra una máquina de refrescos mientras intentaba huir. También está esa curva exponencial que mide lo molesto que se vuelve el acento de esa chica entre más tiempo pasas con ella. Dicen cosas como "Hooooola" en lugar de "Hola" y "Seeeeee" en lugar de "Sí", pero poco a poco te das cuenta que estas chicas tienen su propio léxico, uno que nadie entiende porque no tienen ningún sentido. ¿Te parecería lógico abreviar “¿Cómo has estado, amigo?” con “¿Tas?” Claro que no. Pero con estas mujeres es justo lo que harás.

COCA DE DIETA
El único consejo dietético que las sudafricanas se toman en serio, además de correr 14 kiolómetros diarios en la caminadora mientras ven Oprah, es que la azúcar es la fuerza más destructiva del universo. Muchas casas sudafricanas tienen alacenas repleta de Coca de dieta. En serio. Todas están obsesionadas con el aspartamo y si te atreves a darle un trago a la Coca de dieta de tu chica mientras está manejando, se estrellará a propósito contra un poste para que termines decapitado y aprendas a nunca volverlo a hacer.

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TRATAR A TODOS COMO ESCLAVOS
Como crecieron con sirvientes en sus casas, hasta las chicas sudafricanas que emigraron desde jóvenes estarán bajo la impresión de que cualquiera con un tono distinto de piel está ahí para hacer lo que ellas pidan. Serán groseras con los meseros, conserjes, lavadores de autos, dueños de tiendas y con cualquiera que tenga una etiqueta con su nombre en la playera o intente ser amable. Si tienes un aspecto remotamente étnico, te tratarán como un ciudadano de segunda. Esto va en la lista de cosas de las que no debes hablar hasta que hayan terminado.

APARTHEID
Se pronuncia ‘Ah-Poar-Toid’. Si lo pronuncias muy rápido suena a "Opportos", creo. Lo cual no es gracioso. Nada sobre el apartheid es gracioso. Los sudafricanos no tienen sentido del humor.

SEXO
Si la idea de Grindr te dejó estupefacto, es obvio que no has ido a Johannesburgo. Antes de conocerte, una sudafricana ya conoció carnalmente a al menos cuatro o cinco chicos de su tribu, quienes generalmente parecen sus primos (i.e. son mucho más apuestos que tú), y que tienen el cuerpo de Channing Tatum en Magic Mike. Como no eres el Brad Pitt de los bóer, nunca podrás satisfacerla de verdad y el 98% de sus orgasmos serán fingidos. Tienes que empezar a ponerle el cuerno, pero seguramente ella ya lo está haciendo.

CIUDAD DEL CABO
Aquí es donde viven todos esos papás yonquis que todavía rockean al ritmo de Deep Purple en sus fines de semana. Es muy probable que quieras pasar más tiempo con ellos que con sus hijas. Con suerte, algunos de los genes relajados habrán sido heredados. Por otro lado, Johannesburgo es de donde vienen todas esas madres apretadas y fumadoras compulsivas con las que no te quieres meter. Tendrás que estudiar muy bien sus raíces después de tu primera cita, no vaya a ser que te salga con una mala y violenta sorpresita.

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DINERO
Cuando todos los sudafricanos adinerados comenzaron a emigrar, el gobierno astutamente decidió que no podrían llevarse más de ocho millones de rands (unos 13 millones de pesos) a la vez. Esto les permitió mudarse a otros países y ser considerados clasemedieros sólo para regresar a casa cada año a retirar más y más dinero. No preguntes por qué tu novia regresa a su tierra natal por sexta vez en dos años, incluso después de que dijo lo terrible que fue vivir ahí. No preguntes cómo se compró un Mercedes nuevo si sus padres viven en una casa bastante modesta. Te están invitando a cenar a un restaurante elegante. ¿Cómo te atreves a ser tan grosero?

DIENTES
Por alguna razón hay muchos ortodoncistas sudafricanos, y esto implica que los dientes de tu novia brillan en la oscuridad. Y aunque no lo dirá, estará terriblemente desilusionada de tu triste boca descolorida; una razón más para mantenerla cerrada.

MÚSICA
Dave Matthews es de Sudáfrica. Eso básicamente resume toda la experiencia cultural que vas a tener ahí; una devoción inquebrantable a programas como Grey’s Anatomy, en los que personas blancas y apuestas se lamenta sobre los problemas de ser blancas y apuestas, mientras un güey molesto, que bien podría ser Dave Matthews, se queja monosilábicamente. Obviamente, tendrás que ver todos estos programas con ella. Y tampoco podrás reírte de los absurdo de las tramas. Casi todos tus encuentros sexuales se darán frente a una pantalla de créditos.

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