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Cultură

Esto es todo lo que tienes que saber de 'The Get Down'

La nueva serie de Netflix explica la historia del nacimiento del hip hop y los cambios sociales y musicales del Nueva York de los años 70.
Todas las fotografías cortesía de Netflix

Netflix ha estrenado The Get Down, la nueva serie de Baz Luhrmann, una especie de novela de aprendizaje que se desarrolla en el Bronx de finales de los setenta y que nos presenta un relato ficticio sobre los orígenes del hip-hop. Escrita y producida por Nas (encarnado por Daveed Diggs), uno de los grandes del género e hijo de Queens, la serie sigue el periplo de un grupo de adolescentes en su esfuerzo por sobrevivir en una ciudad dominada por las bandas violentas, los incendios provocados, los timos en los alquileres y la incertidumbre del primer amor. El hip-hop, como forma de arte y movimiento cultural, se convierte en bálsamo y válvula de escape tanto para los muchachos como para el resto de la comunidad.

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Luhrmann se sirve de la música como elemento evocador de nostalgia y, según sus palabras, "motor que hace avanzar la historia".

La música hace las veces del guión en la serie

En una entrevista concedida en el Tribeca Film Festival, el director afirmó que la música hace las veces del guión en la serie, y a la vista del dinero invertido en el pago de licencias —la producción ha tenido un coste total de 120 millones de dólares—, está claro que una de sus prioridades era la banda sonora, una selección de temas consagrados y otros nuevos en el que tienen cabida grandes del pop como Donna Summer y Janelle Monáe.

Aficionado a la grandeza visual (como demuestran Romeo + Julieta o Moulin Rouge), Luhrmann ha apuntado alto con The Get Down, un ambicioso proyecto con el que pretende capturar el espíritu de la época que vio nacer al hip-hop. Con semejante tarea, es inevitable que al principio la serie parezca demasiado difusa.

El primer episodio, de dos horas de duración, acaba empachando por exceso de exposición. Hacia la tercera entrega, sin embargo, y después de despedir a dos showrunners, Luhrmann toma las riendas y logra salvar la trama.

Pese a ello, sigue habiendo determinados elementos estéticos cuestionables —como un exceso de diálogos rimados que recuerdan al Chi-Raq de Spike Lee— que distraen la atención de la soberbia actuación de Shameik Moore, Justice Smith y Jaden Smith.

Moore, que pasó a la fama por su papel protagonista en Dope, domina la pantalla encarnando a Shaolin Fantastic, un artista del grafiti y obseso del kung-fu que viste siempre con prendas vintage de Puma. Discípulo de Grand Master Flash, Moore se pasa el día pateando las calles para ganarse unos dólares y atendiendo las peticiones de su despiadada jefa Fat Annie, que no le quita ojo de encima. Shaolin irá arrastrando a ese submundo cada vez más amenazante al resto de chicos, que, hartos de vivir rodeados de violencia en su barrio, no tienen nada que perder y lo siguen sin dudarlo.

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La serie se inspira claramente en The Warriors, un clásico de culto de 1979 y, posiblemente, la primera representación cinematográfica de la cultura de bandas de barrio del Nueva York de esa época

Justice Smith interpreta a Zeke, el líder, un joven nuyorriqueño con un talento poético innato. Naturalmente, acaba adaptando su genio lírico a los ritmos que salen del giradiscos de Shaolin. Jaden Smith es un artista de grafiti adolescente y soñador que firma sus obras bajo el apodo Rumi, un guiño al poeta y místico del siglo XIII. El resto de la banda lo forman Ra Ra (Skylan Brooks) y Boo Boo (Tremaine Brown, Jr.), ambos jóvenes, emprendedores y negros. Uno de los aspectos de la serie más fieles a la realidad es la ausencia de blancos. Muchos consideran que el hip-hop se originó en los edificios de Sedgwick Avenue, en el Bronx, donde dominaba una mayoría de negros y latinos. La población blanca del barrio había entrado en declive desde la construcción del Cross Bronx Expressway (ideado por el urbanista Robert Moses) en la década de los cincuenta, dando lugar a lo que los historiadores llaman el "éxodo blanco".

Shaolin empieza a llevar a los chicos a las fiestas de hip-hop privadas que se celebran en el barrio. Allí aprenden valiosas lecciones de camaradería, confianza mutua y adaptación. Una serie de desafortunados accidentes lleva al grupo a descubrir el cadáver de pandillero en el maletero de un coche que Fat Annie había entregado a Shaolin para que se deshiciera de él. Aquel episodio fortaleció el vínculo entre los cinco muchachos, que se hacían llamar "Los cuatro fantásticos más uno".

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La serie se inspira claramente en The Warriors, un clásico de culto de 1979 y, posiblemente, la primera representación cinematográfica de la cultura de bandas de barrio del Nueva York de esa época. Aquí, en cambio, los pandilleros están relegados a las tramas secundarias, así como los yonquis y los políticos (Frank Wood, en su papel del alcalde Ed Koch, se enfrenta a Francisco "Papa Fuerte" Cruz, concejal del Bronx interpretado por Jimmy Smits). Todos ellos no son más que obstáculos que nuestros jóvenes héroes deben superar.

En ese aspecto, pese a las referencias al legado de la planificación urbana con tintes racistas de Robert Moses, la serie tiende a depurar las consecuencias de los males sociales de la época.

Así, el objeto de la devoción de Zeke, Mylene (encarnada por Herizen Guardiola), se ve envuelta en una colaboración con un ejecutivo de la industria musical con problemas de drogadicción llamado Jackie (Kevin Corrigan), quien acaba sufriendo una sobredosis. La mejor amigo de Mylene sabe cómo actuar: aplicándole un choque eléctrico. Cuando Mylene le pregunta dónde había aprendido esa técnica, ella responde, algo elusiva, que su madre solía aplicársela a su padre. De esa misma amiga parece insinuarse fugazmente que sufre abusos por parte de su pareja.

En cualquier caso, habría resultado más conveniente aportar más contexto a estos problemas en lugar de tratarlos de soslayo, pero una vez más, el problema quizá resida en lo ambicioso del proyecto de Luhrmann, que pretende retratar una sociedad entera.

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Más interesantes resultan los conflictos sentimentales de Papa Fuerte con el hipócrita de su hermano, padre de Mylene y hombre de fuertes convicciones religiosas. El sueño de Mylene es convertirse en una cantante de música disco, propósito que acaba por cumplir pese a la rotunda oposición de su padre. Uno de los momentos estelares dela serie es cuando el personaje que interpreta Jaden Smith entra en contacto por primera vez con esa cultura underground y queda boquiabierto ante el espectáculo que se despliega ante él, salpicado de brillos y droga. El asombro de Smith es casi palpable, y la naturaleza psicodélica e impresionable de su personaje reafirma la convicción de que ese papel fue pensado para él.

The Get Down no se detiene en esta su primer temporada. Al contrario, finaliza en un momento álgido y nos deja con ganas de más. Justo ahora es cuando los muchachos empiezan a brillar con luz propia: Zeke consigue una beca gracias a la dedicada orientación de la maternal profesora Green (Yolonda Ross), que ve el potencial del joven y lo anima a superar las dificultades. Ross, que vivió en Nueva York durante la década de los ochenta y se considera una fan de los primeros años del hip-hop, se identifica con ese elemento de espectáculo con el que se ha producido la serie. "En aquel entonces, la ciudad era más artística y vibrante que hoy día", me explicó. Y efectivamente, las debilidades argumentales de The Get Down se ven suplidas con creces por su increíble estética. "La interpretación que hace Baz de ese periodo es muy fiel a la realidad".

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Puedes ver The Get Down en Netflix.

Traducción por Mario Abad.