FYI.

This story is over 5 years old.

Actualidad

Lecciones de un maestro fetichista libanés

Este diseñador nacido en el Líbano ha trabajado con Lady Gaga y Madonna, pero también ha elaborado prendas bondage, y ropa fetichista para clientes menos famosos y más extraños.

Foto por el Leafhopper Project

Assaad Awad crea ropa que puede hacer que la gente se cague del susto. Nació en el Líbano, vive en Madrid y pasó más de 14 años en el mundo de la publicidad para luego renunciar y abrir su propio taller. Ahora se especializa en atuendos y accesorios que no estarían fuera de lugar en un sótano sucio de una película de El Santo. Hizo armaduras de oro luminoso y plata para un desfile de Thierry Mugle, un vestido de madera para Lady Gaga, y a Madonna le diseñó unas coronas parecidas a las usadas en el Antiguo Egipto, que la cantante usó en el show del Super Bowl de 2012. También ha elaborado prendas bondage, y ropa fetichista para clientes menos famosos y más extraños. Sobre eso quería hablar con él cuando lo conocí (a petición suya) en el sótano de una tienda fetichista en Madrid.

Publicidad

VICE: ¿Cómo alguien criado en un país tan conservador se convierte en un lujoso diseñador de fetiches?

Assaad Awad: Si el fetiche está dentro de ti, surge en algún punto de tu vida. Es algo que simplemente no se puede esconder. Sale tarde o temprano. Y temprano es mucho mejor, porque sólo tenemos una vida.

¿Cómo es el sexo en el Líbano?

Existe mucho respeto. Es la misma diferencia que hay entre cocinar en un microondas a cocinar tres horas a fuego lento.

No entiendo muy bien tu punto…

En Occidente sales a beberte unos tragos, te emborrachas, coqueteas con alguien, te lo llevas a tu casa, tienes sexo y no preguntas ni el nombre. Eso es sexo de microondas. Por otro lado, debido a los tabúes en el mundo árabe, el sexo de fetiche tiene una mirada completamente diferente. Allí es cocinado con carbón, a la antigua: uno calienta a su pareja, se ve con ella en más de una ocasión y luego llega la invitación para que pruebe tu receta. Entre más tiempo te demores cocinando a fuego lento, más se realza el sabor.

¿Tienen una mentalidad más abierta que en España?

Todo lo prohibido es deseado. El mundo del fetiche es un juego, un juego de roles, pero en el mundo árabe hay dos lados: uno es el juego, el otro es la prohibición; eso es un hecho real. Así que es doblemente poderoso.

Hay muchas cosas raras sucediendo en el Líbano, entiendo…

Algunos de los pedidos más especiales y extraños que he tenido han sido de árabes que están viviendo y trabajando en Beirut. La mayoría de cosas que hago para estas personas ni siquiera las puedo enviar por FedEx —hay restricciones por parte del gobierno—. La única manera es enviar a una persona con su equipaje lleno de accesorios fetichistas.

¡Wow!

He aprendido de mis clientes y sus comportamientos que entre más poderoso es tu rol en la sociedad, más quieres ser humillado por tu amante. De cierta manera te ofrece aquello que el mundo no te ofrece, ya que de ti esperan ser fuerte o agresivo en el trabajo. En tu mundo privado solo quieres darle esa autoridad a otra persona, poner tu energía en cero, recargarla y así poder ser aún más cruel en el mundo real.