Roger, el canguro ultra musculoso, ha muerto

Artículo publicado originalmente por VICE Canadá.

Es nuestro triste deber informarte que Roger, el canguro fisicoculturista que se robó el corazón de todo el mundo, ya no está con nosotros.

La noticia nos llegó gracias a un video de Facebook por Chris Barnes del Santuario Kangaroo. Barnes, sentado en el suelo, rodeado de pequeños canguros, le contó de manera conmovedora al mundo la muerte de su canguro favorito.

"Es un día triste", dijo. "Nuestro hermoso niño, Roger, falleció".

Barnes continúa explicando que sin Roger, no habría un santuario del canguro, ya que todo el proyecto comenzó hace 10 años con nuestro hijo musculoso y algunas de sus esposas, Ella y Abigail. "[Roger] se convirtió en un canguro que la gente de todo el mundo llegó a amar tanto como nosotros", dijo Barnes en el video.

La cuenta oficial de Twitter de Australia lo elogió como "un verdadero ícono" y le rindieron homenaje en todas las plataformas de redes sociales.

El marsupial musculoso llamó nuestra atención por primera vez en 2015, cuando una foto suya, aplastando una cubeta, se volvió viral. En la foto, Roger parece una deidad: con sus músculos bajo el sol australiano, muestra al mundo la cubeta que al parecer aplastó fácilmente.

"Fórmense, señoritas", dice el post. "Con más de 12 esposas, Roger, el canguro musculoso aplastará tu corazón tan rápido como aplastó su cubeta de metal para alimento".

Sip, lo leíste bien. Roger, además de ser un ícono del fitness, era un chico amoroso. En su santuario, él era el hermano alfa y tenía más de doce esposas que, según los informes, complacía de manera regular. Roger no sólo rompía los corazones de sus amigas canguros, había muchos artículos (escritos por humanos reales) sobre el "canguro sexy" que implicaban que querían coger con este animal.

En su punto máximo, Roger medía 2 metros y pesaba más de 90 kilos. Él era, por falta de un término mejor, un canguro con el que no querías meterte en problemas.

Desde los modestos inicios de una publicación viral en Instagram, la fama de Roger floreció. Al momento de su muerte, tenía "millones de fanáticos", dijo Barnes. Nota al margen: No voy a verificar su cantidad de fans, le vamos a creer a Barnes. Se han escrito toneladas de historias sobre él y las las redes sociales del santuario se dispararon gracias a Roger. Sus fotos presumiendo sus pectorales y sus videos haciendo algunos movimientos dulces de kickboxing por lo general tenían muchísimas vistas, hasta cientos de miles a veces.

Roger era un canguro como ningún otro. Una rápida búsqueda en Google muestra que el número promedio que llega a vivir un canguro es de 10 años, por lo que Roger, como siempre, llegó a más. Sin embargo, la vida no es una película y Roger tristemente no pasó mejor vida sin problemas. Los últimos años fueron difíciles para el canguro, ya que sufrió los mismos síntomas que muchos de los que alcanzamos los años dorados: pérdida de visión y artritis.

Roger nos mostró que incluso las paredes más sólidas se derrumban, que incluso las montañas más altas son escaladas, que incluso las flores más bonitas se marchitan, pero nos mostró mucho más. Roger nos enseñó cómo deberíamos vivir: musculosos y saltando por la vida.

Barnes dijo que la gente en el Santuario Kangaroo acostó al hermoso animal a descansar en su pequeño rincón para poder estar con su familia. "Siempre estará aquí", dijo Barnes, mientras hacía referencia a la arena roja oscura y los arbustos espinosos que fácilmente podría haberse referido a nuestros corazones.

Descansa tranquilo, dulce y musculoso, príncipe robusto.

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