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Música

La escena queer y la electrónica van de la mano en la CDMX

Con la inclusión como común denominador y el dancefloor como estandarte de liberación, la escena queer en la ciudad está más viva que nunca.
Ilustración: Luis Herrera

La música electrónica mundial no sería lo que es ahora si no fuera por la escena queer y viceversa. A lo largo de los años, el dancefloor ha sido visto como una plataforma de liberación y se ha convertido en el estandarte perfecto de la comunidad queer para representar el ideal máximo que ha unido a ambas escenas desde el inicio: la inclusión.

Desde las épocas de David Mancuso con el Loft en Nueva York, "los primeros rayos de los derechos homosexuales empezaron a salir del closet, y se dio a luz a la cultura de música dance que ahora existe alrededor del mundo", como mencionábamos anteriormente en un recuento de los orígenes gays de la música electrónica.

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Fotografía: cortesía Fiesta de Caballeros

Ha pasado mucho tiempo ya desde aquellos tiempos en que Larry Levan y Frankie Knuckles pinchaban en afters eternos en saunas gay como el Continental Baths, y esta semilla de baile queer se ha esparcido por el mundo hasta evolucionar a la escena actual.

Sin embargo, la lucha sigue siendo la misma desde entonces.

Teniendo una de las poblaciones más grandes del mundo, la CDMX ha albergado entre sus interminables calles muchísimos centros nocturnos que han fungido como casa para todos aquellos que no se sienten identificados con la regla de géneros binaria.

Muchos de estos bares y antros, por uno u otro motivo fueron cerrando sus puertas de manera paulatina, dejando en los últimos años a toda una comunidad con cada vez menos opciones para seguir liberando el cuerpo y el espíritu en noches enteras de baile desenfrenado.

Fotografía: cortesía Por Detroit

Es en ese momento en el que empiezan a florecer proyectos independientes de fiestas conceptuales para satisfacer los placeres del cuerpo a través de la música. Proyectos como los de Fiesta de Caballeros, Traición y Por Detroit, actualmente llevan la bandera de la diversidad en la vida nocturna y se han encargado de mantener una cohesión vital con su lado musical para ofrecer noches de baile y orgullo de identidad a los capitalinos.

No obstante, la lucha contra la discriminación en este sector es real, incluso dentro de los mismos circuitos queer donde la segmentación de la escena sigue siendo un obstáculo con el cual hay que terminar para lograr ese dancefloor incluyente que le hacía falta a la CDMX.

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Fotografía: Por Detroit

Pero aunque podría parecer que en México estaríamos retrasados años luz en comparación con las escenas queer del resto del mundo, para Fherdinand Strasse, organizador de la famosa Fiesta de Caballeros eso está cambiando poco a poco.

"Proyectos como los de Fiesta de Caballeros, Traición y Por Detroit, actualmente llevan la bandera de la diversidad en la vida nocturna y se han encargado de mantener una cohesión vital con su lado musical."

Según su experiencia, actualmente "México está floreciendo en todos los aspectos, tanto culturales y sociales. La gente que viene de otros lugares se impresionan por la apertura de la gente y por los tipos distintos de fiestas que podemos tener".

Fotografía: Fiesta de Caballeros

Para muestra, podemos ver que este fin de semana que se celebra el Orgullo LGBTIQ en la CDMX, hay un gran despliegue de celebraciones, mucho mayor al de años pasados. (Consulta nuestra agenda semanal, Línea Rave, para enterarte de todas ellas).

Aunque reconoce que aún hay mucho en lo que hay que trabajar, como eliminar el clasismo, la homofobia y el racismo, Strasse recuerda como hace 4 años, cuando inició el proyecto de Fiesta de Caballeros, en la CDMX era aún más difícil encontrar una pista de baile que fuera lo suficientemente abierta para recibir a todo tipo de personas sin importar su orientación sexual. "Nos juntamos muchos amigos cuando nos dimos cuenta de esta problemática. Te estoy hablando de un bear, un leather, un twink, y pues a todos nos gustaba enfiestarnos y estar juntos pero no había una sola opción para hacerlo. La gente no se sentía lo suficientemente "algo" para ir a una fiesta", mencionó.

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Fotografía: Cortesía de fiesta de Caballeros

Aun así, tanto para Fher como para el equipo de Por Detroit –la fiesta queer más nueva de la ciudad que ha tenido apoyo de otros grandes nombres en el circuito como Dance Your Name, Mancuso y Sunday Sunday– para lograr un dancefloor completamente inclusivo se tiene que ir más allá de la orientación sexual.

"Tener un dancefloor inclusivo significa que todos tendrán el mismo acceso. Cuando empiezas a poner precios inaccesibles para la mayoría de la gente, o si tienes gente en la puerta que está restringiendo el acceso para la gente que no tiene el look o que no tiene dinero, esa esencia se pierde. A final todo se trata sobre la música y todos deberían tener oportunidad de disfrutarlo", declaró el equipo de Por Detroit.

"También buscamos la inclusión de diferentes comunidades que aboguen por otras causas que no necesariamente tengan que ser queers pero que vayan enfocadas más a la música", agregaron.

Reclamando la pista gay

Y es que hablando de música ambas fiestas coinciden en que sus influencias provienen de puntos de origen como Berlín o Detroit y Chicago; cuyas escenas han logrado mantener a la escena gay de la mano con la escena electrónica –algo que en México se había perdido un poco disolviéndose entre artistas de pop comercial que se convirtieron en embajadores musicales de la escena.

"Es por esto que buscamos reclamar la pista gay. En los 70s, 80s o 90s mucha de la mejor música la ponían en bares gays, como en Detroit y Chicago. Igualmente el techno y el house empezaron en saunas y clubes gays. La pista gay perdió esta parte de tener música innovadora y se volteó hacia el pop y circuit, que también es bueno, pero no es lo que buscamos", acotó Por Detroit. "Estamos intentando dar luz a esas épocas y exponer lo más nuevo del house y el techno".

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Fotografía: Fiesta de Caballeros

Más allá de una fiesta, una plataforma y una voz

Después de consolidarse ante el público capitalino como dos eventos con los que la comunidad queer ya se siente identificada, ambas fiestas se saben a sí mismas como algo más que una fiesta, sino como una plataforma para mandar mensajes a todos sus integrantes.

"Una fiesta no necesariamente tiene que ser algo destructivo y negativo, sino que puede ser también algo que puede generar conciencia y abrir espacios donde la gente pueda coexistir", mencionó Fher de Fiesta de Caballeros.

Buscar promover los derechos de las personas transexuales, eliminar estigmas contra el VIH, promover el uso del condón y generar consiencia en torno a la salud mental son solo algunos de los objetivos que ambas celebraciones conjugan con el baile y la música.

Para esto, Fiesta de Caballeros ha trabajado con organizaciones como Impulse Group México y Por Detroit con Fundación México Vivo, además de utilizar también el arte para tocar estas fibras sensibles, colaborando con artistas visuales como Robin García, Rafael Villaseñor y Concepción Huerta.

Como aseveró el equipo de Por Detroit: "Sabemos que alcanzamos a muchas personas de la comunidad y que tenemos una plataforma y una voz que podemos usar. Buscamos llegar a causas más grandes que nosotros. Estamos intentando quebrar paredes".

Fotografía: Por Detroit