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violencia

Estoy en el corredor de la muerte por golpear a un hombre

Después de tres décadas, tengo la sensación de estar muriendo lentamente.
HP
ilustración de Haejin Park
ÁG
traducido por Álvaro García
MA
traducido por Mario Abad
MC
tal y como se lo contó a Maurice Chammah
Illustration by Haejin Park

Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.

Este artículo fue publicado en colaboración con el Proyecto Marshall.

Es 1988. Mi amigo y yo —llamémosle Schoolboy— estamos sentados en un automóvil en Las Vegas, bebiendo. Una mujer que conocemos se nos acerca. Tiene un ojo morado y le preguntamos qué le pasó. Me dice que su padrote la había golpeado y que lo quiere sacar de su habitación. Quiere nuestra ayuda.

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Así que vamos a la habitación del hotel y abrimos la puerta. El tipo salta de la cama y levanta las manos. En mi vecindario, eso significa que quieres pelear y entonces empezamos a hacerlo. Le conecté unos golpes fuertes, pero cuando me fui parecía estar bien, sólo sangraba un poco. La mujer se retira a hacer sus cosas y nos quedamos dormidos en el coche.

Al día siguiente, la policía nos rodea y nos dice que matamos a alguien. No sabía que el tipo había muerto. Resultó que tenía un aneurisma cerebral.

Eventualmente confesé y me declaré culpable. Schoolboy fue acusado de homicidio involuntario, pero a mi me acusaron de asesinato. Los fiscales contaron una historia diferente de la pelea, una que se centraba en cosas que dije cuando estaba drogado y suicida. Dijeron que entré a la habitación con la intención de matarlo y que justo hice eso.

Ya había pasado tiempo en prisión y fue horrible. Tenía 19 años y había escuchado sobre personas que fueron violadas y asesinadas. Cuando salí, pensé, nunca volveré a ese lugar. No estaba en mi sano juicio. Así que cuando me arrestaron esta vez, pensé, preferiría morir antes de volver a la cárcel. Estaba en una misión suicida. ¿Quieren matarme? Pensé. ¡Acabemos con esto de una vez!


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Comencé a admitir otros asesinatos, que era evidente que no había cometido, para garantizar que me dieran la sentencia de muerte. Le escribí una carta al juez y lo desafié a que me matara.

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Un médico que me entrevistó en la cárcel descubrió que no era competente para ayudar a mi abogado defensor, pero luego el juez escribió un reporte en el que decía que era competente y fingió que había sido redactado por el médico. Más tarde demostramos ante la corte que el juez había escrito el reporte en su máquina de escribir. (Sé que todo esto suena descabellado, pero lean los documentos de la corte si no me creen).

Una vez que llegué al corredor de la muerte, pensé que me ejecutarían de inmediato, o al menos en unos meses. Pero entonces empezaron a transcurrir los años. Mi mente se aclaró. La gente me dijo: "No deberías estar aquí para siempre por una pelea a golpes". Comencé a informarme. Leí que la ley exige que obtengas un "tribunal imparcial" que "preserve tanto la apariencia como la realidad de la imparcialidad". Leí que algunas cortes han dictaminado que dos tipos que inician una pelea mortal son igualmente culpables, ¿entonces por qué Schoolboy sólo recibió homicidio involuntario? Conocí a sujetos en el corredor de la muerte con dos o tres cuerpos en su historial.

Mi familia me convenció de comenzar a pelear. Mi hermano estaba en la cárcel en ese momento y me dijo: "No quiero salir y visitarte como una placa en el suelo". Mi madre dijo: "Vas a superar esto".

A principios de este año, escuché que Kim Kardashian logró que el presidente conmutara la sentencia de una mujer por drogas y lavado de dinero, y me pregunté: ¿Qué debo hacer para obtener este tipo de ayuda? Después de tres décadas, ahora siento que estoy sufriendo una muerte lenta. Mi madre y mi hermano han muerto, junto con muchos de mis tíos y tías.

Siempre he sido un poco lento. Nunca aprendí a leer ni a escribir, ni siquiera en la preparatoria: debido a que era negro seguían pasándome de grado. No aprendí a leer hasta que llegué a la cárcel. Mi abogado dijo que podían apelar mi sentencia de muerte si me clasificaban como un discapacitado intelectual. Esto funcionó. Tengo una nueva sentencia el próximo año, y recientemente el juez que atendió mi caso trató de encontrar los otros casos de asesinato con mi nombre, que había inventado, pero no surgió ninguno.

Pero nadie ha luchado contra mi convicción por asesinato. Para los abogados defensores, si no te ejecutan, es una victoria para ellos. Pero me enfrento a cadena perpetua en prisión por una pelea a golpes y las cosas descabelladas que dije hace 30 años.

JT Kirksey está actualmente encarcelado en la prisión estatal de High Desert en Indian Springs, Nevada, en espera de un procedimiento médico. Pueden contactarlo por correo vía el corredor de la muerte, en la Prisión Estatal de Ely, con el número de identificación 30379.