Camila Rodrigo registra el paso del tiempo y la tensión con fotografías
“Hoy en día, la idea de progreso está relacionada directamente a una (de)construcción desmedida en busca de un futuro ideal/utópico que sólo nos acerca más al pasado.”
Camila Rodrigo estuvo en México en los días de abril de este año, presentando Topografías Insostenibles en Celaya Brothers Gallery, su primera exposición individual en México.Hay fenómenos a los que nos hemos acostumbrado de forma natural, Camila los asume como erosión, como contornos que quedaron de algo, límites arbitrarios e incomprensibles, vestigios de una cotidianidad obsoleta.La erosión y el desgaste, a través del tiempo, son los temas centrales bajo los que Camila construye su obra. Sus piezas son un contraste saturado entre el pasado, presente y futuro.
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Hablamos con ella para conocer más de su proceso, temáticas y aficiones personales que la han llevado a esta transformación.
¿Hay algo que busques retratar de forma sistemática en tu obra?Si, la tensión que se genera entre el hombre y su entorno natural, las huellas o intervenciones invasivas que generan desequilibrio y una casi insostenible coexistencia, son temas recurrentes en mi trabajo. Creo que existe cierta imposibilidad de evidenciar la magnitud de los niveles de desgaste y transformación que sufre el terreno y es eso lo que intento recalcar utilizando técnicas como la fotocopia, la escultura y la fotografía.Háblanos de la idea de "progreso como (de)construcción"Hoy en día, la idea de progreso está relacionada directamente a una (de)construcción desmedida en busca de un futuro ideal/utópico que sólo nos acerca más al pasado, enfrentándonos al paso del tiempo y a la naturaleza misma.En el momento en que comenzamos a pensar en el territorio como negocio, justificando construcciones monumentales que agreden y mutilan el paisaje, hay una especie de desaprendizaje. La manipulación y reconstrucción realizada por el hombre, en búsqueda de un espacio natural que lo contenga y represente, genera brechas y vacíos cada vez más amplios, que alimentan la enajenación del hombre con su entorno natural.
¿Cuál es tu opinión sobre la transformación del espacio natural?La transformación del espacio natural nunca cesa; es constante e inminente. Me interesa hablar acerca de estas transformaciones que se nos escapan y parecieran mínimas; imposibles de palpar o registrar, pero con el tiempo resultan evidentes.
Es la dificultad de evidenciar la mutación que sufre un terreno determinado, lo que me interesa.
Creo que muchas veces, la distancia con la que contemplamos el paisaje, ofrece una falsa perspectiva que nos hace pensar a los espacios naturales como construcciones imponentes e inmutables. Yo quiero romper esa brecha y acercar al espectador a las fracturas, fusiones y mutaciones, mostrando así su capacidad para reconfigurarse y evolucionar hacia nuevos órdenes.
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¿Cómo surge tu interés por estas temáticas?Yo soy de Lima, ciudad costera que está construida sobre un acantilado conocido como La Costa Verde. Una impresionante muralla que limita el casco urbano del océano pacífico, compuesta de piedras volcánicas y lodo que migraron de los andes para asentarse en la costa. Fue la geología de estos acantilados, la que llamó mi atención y fue el punto de partida para el trabajo que vengo desarrollando.
Tomé como terreno de estudio el litoral costero y comencé a registrar sus texturas a partir de fotografías, frotagges y quimigramas. Además, recolecté piedras y rocas caídas del mismo acantilado las cuales incluiría luego en mis últimas exposiciones.¿Cuál parte de tu proceso creativo es la que disfrutas más?Cuando estoy afuera, fotografiando o recolectando material, sin saber aún qué es lo que voy a hacer con él. El contacto directo con el terreno y apreciar los mínimos detalles. Bueno también, es muy satisfactorio para mí cuando después de mucho tiempo de recoger y registrar el terreno, encuentro la manera de darle la vuelta, para plantear aquella inquietud o cuestionamiento que me gustaría generar en el espectador.¿Cómo fue tu residencia en México? ¿Qué puedes resaltar?Maravillosa, la disfruté muchísimo… La posibilidad de estar en CDMX, y vivir esta gran ciudad llena de contrastes a todo nivel, me permitió ampliar mi investigación y enriquecerla muchísimo. Creo que la tensión que existe entre los espacios naturales y la modernidad, no es nada nuevo y se da en todas partes. Por eso, me parece fundamental poder plantear este tema desde distintas realidades: geografías, sociedades y culturas.
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