VICE: ¿Existía alguna mujer futbolista en aquella época que admiraras o usaras como modelo? ELISA: Es extraño, pero nunca tuve en mi cabeza como referente a una mujer futbolista, siempre me fijaba en futbolistas hombres, en el caso del apodo que me dieron de “Coca Mendoza” era por mi pelo y la forma en que me comía los tallarines —reímos fuerte—. Nunca me molestó en verdad, siento que era la forma en la que tenían que darse las cosas estando en un ambiente tan masculino, pero ahora que lo pienso bien, mis únicas referentes en fútbol femenino eran mis propias compañeras más grandes de la escuela."Tuve la suerte de que en la escuela muchas mujeres jugábamos fut, era algo muy natural, nunca se cuestionó ese espacio, algo que no pasa siempre".
Ser mujer audiovisual y futbolista en Chile
— “(…) no hay dinero, no hay equipo, no hay patrocinio y es igual en el fútbol, terminas dándolo todo porque es lo que te apasiona, al final da igual el marcador, tú ya ganaste con todo lo que viviste ahí en esos 90 minutos o 90 días de rodaje”—.
NOVENTA MINUTOS
Elisa: La directora del documental “Vestidas de Rojo”, que conocía mi trabajo a través de una amiga (una Cumbiadicta) me contactó porque estaba haciendo equipo para ir a cubrir el mundial. Así fue como llegué ahí. Fuimos en doble misión, una marca nos encargó cobertura diaria para redes sociales, pero en verdad era el documental de las chiquillas (La Roja) la verdadera y fuerte razón para estar allá. Tuve los tiquetes prácticamente una semana antes de que comenzara la copa y bueno, lo demás es historia épica.
Elisa: Podría hablarte de una de las cosas que más me conmovieron de mi experiencia y fue hacer grupo con toda la prensa que cubría el Mundial. Éramos puros jóvenes trabajando incansablemente, cargados de nervios, pero también listos pal hueveo.
“Siempre me gusta contar esto porque es lo que más recuerdo del viaje. Estábamos todos muy nerviosos, con hartas expectativas del juego. “Chile se va, Chile se queda, Chile pasa, Chile pierde y se tiene que devolver, Chile continúa y se hace campeón Mundial” Todas eran opciones súper importantes para el momento histórico que estábamos presenciando, entonces decidimos ir a comprar cosas para hacer un asado (típico chileno) porque era la única forma de sacarnos los nervios de encima. Así que nos juntamos, hicimos el asado en la casa donde me estaba quedando, que era una casa de cuatro pisos (en realidad tres y un subterráneo) donde había fiesta y trabajo en un mismo mambo. De repente entrabas a una pieza y encontrabas a alguien despachando para una radio; pasabas a la otra y veías a alguien sacándole fuego al teclado de su laptop terminando un artículo, después estaba yo editando en otra pieza, otras cocinando, bebiendo, gritando, cantando (…) me quedo con esa imagen tan maravillosa como cinematográfica en el corazón. Fue muy divertido y emocionante hasta el pitazo final.
VICE: ¿Cuál crees que fue el mayor aprendizaje de esa experiencia?— De repente entrabas a una pieza y encontrabas a alguien despachando para una radio; pasabas a la otra y veías a alguien sacándole fuego al teclado de su laptop terminando un artículo, después estaba yo editando en otra pieza, otras cocinando, bebiendo, gritando, cantando (…)—
Elisa: De partida me sumergió en un mundo que aún sintiéndolo tan cercano desde niña desconocía por completo, ¿cachai? Es difícil entender esta realidad donde: como nadie lo veía entonces nadie hablaba, como nadie lo hablaba a nadie le interesaba, como a nadie le interesaba nadie ponía plata para que esto pasara. En su momento el fútbol masculino chileno tuvo su inyección financiera para que surgiera y eso es lo que tiene que pasar con las ligas femeninas. Esto, al final, es toda una cadena de cosas donde creo que los medios de comunicación y quienes estamos cubriendo este tipo de eventos tenemos una gran responsabilidad, porque si no contamos lo que sucedió estamos condenados al olvido y hemos pasado ya demasiado tiempo en el olvido.VICE: ¿Crees que después de compartir con “La Roja” existan ahora más role models futbolistas? Elisa: ¡¡Chuuuu, seguro!! Christiane Endler jugó increíble, jugó tan bien que ahora se habla deella como un referente, ya hay niñas y niños que quieren ser la Tiane Endler cuando sean grandes, quieren ser Francisca Lara. Chile no pasó pero que este año el mundial haya estado más en redes sociales, en los diarios y en el ojo de varios medios hizo que se abrieran —o se estén abriendo— nuevos caminos para las futuras futbolistas.
— (…) “quienes estamos cubriendo este tipo de eventos tenemos toda la responsabilidad, porque si no contamos lo que sucedió estamos condenados al olvido y hemos pasado ya demasiado tiempo en el olvido” — .
Hay que seguir cultivando el talento de las niñas deportistas y las niñas audiovisuales y eso es algo en lo que me estoy moviendo para que pase.