Un único cangrejo ha puesto en jaque a todos los investigadores de la Costa Oeste de EEUU

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Este artículo fue publicado originalmente en Motherboard.

Los invasivos cangrejos verdes europeos han infestado tanto la Cosa Este como la Oeste de Estados Unidos. Claro que gracias al flujo de las corrientes oceánicas alrededor del noroeste del Pacífico, se creía que las aguas del interior de la Columbia Británica y del estado de Washington estarían relativamente seguras. El pasado 2 de septiembre los voluntarios anunciaron que han capturado a un solo cangrejo en la isla de San Juan, en Puget Sound. A pesar de que de momento es solo uno — y que podría haber quedado atrapado en las redes de algún pescador — es el primero al que se ve en estas aguas.

De tal manera, el equipo de emergencia rápida saldrá la semana que viene a situar trampas e intentar averiguar si hay más ejemplares. Los invasores suponen una importante amenaza para las especies autóctonas.

"Debo reconocer que estos cangrejos me infunden mucho respeto", cuenta Sean McDonald, un investigador científico de la universidad de Washington. McDonald trabaja en el equipo de cangrejos del mar de Washington, una red de vecinos científicos que trabaja para alertar de la proximidad de crustáceos invasores. Fueron ellos quienes terminarían cazando al cangrejo y serán los responsables de organizar la batida de la semana que viene. "Son duros e incansables", continúa. "Se adaptan a cualquier medio".

Los cangrejos verdes europeos son invasores globales que llevan en la Costa Este desde hace 200 años. Últimamente se les ha empezado a avistar por la costa del Pacífico. Se les conoce por su capacidad para aniquilar las poblaciones de ostras y de otros moluscos. Tienen una proverbial capacidad para amenazar la vida invertebrada y la diversidad de peces, y compiten con los cangrejos y las langostas locales ferozmente. Les gusta excavar las profundidades del golfo de Maine. Su presencia ha destruido gran parte de la flora marina local, cuya presencia es la clave para la supervivencia de muchas especies submarinas.

Sucede que el cambio climático está complicando el problema, puesto que las aguas se están volviendo cada vez más calientes y más favorables a la presencia de especies invasivas. Estas, una vez adaptadas, suponen un peligro para otras especies que llevan establecidas allí desde hace muchos años.

Los crustáceos de la Costa Oeste están genéticamente relacionados con los de la costa Atlántica, lo que significa que tales criaturas han logrado cruzar el país de alguna manera. [Fueron detectados por primera vez en las aguas de San Francisco en 1989, relata McDonald]. Él considera que podrían haberse infiltrado en cargueros de pescado, probablemente después de haber desplegado sus nidos en las algas marinas que se concentran alrededor de las langostas.

"Las langostas sobreviven al viaje. Y también lo hace todo lo que yace en las algas", cuenta. "A los pequeños cangrejos verdes les gusta la zona porque son pequeños".

Los científicos canadienses también están tomando nota del único cangrejo verde que se ha avistado hasta la fecha. Les preocupa que detrás de este lleguen muchos más, especialmente en la zona del estrecho de la Columbia Británica, en Georgia. "Sabíamos que la cosa se había ido de madre en la costa oeste de la isla", explica Tom Therriault, trabajador del Departamento de Peces y Océanos del Canadá.

Las larvas de los cangrejos verdes europeos se desplazan hacia el norte con las corrientes, y ahora se las puede encontrar en lugares tan lejanos como el centro de la Columbia Británica, por mucho que Alaska todavía no ha sido afectada, relata. Eso sí, se les ha visto por la zona oeste de la isla de Vancouver durante casi una década.

"Si llegamos a comprobar que se han establecido en la Costa Oeste, nos estaríamos enfrentando a un monumental cambio en las aguas interiores", relata. La única esperanza es que tratándose solo de un ejemplar, es precipitado todavía sacar conclusiones.

El equipo de voluntarios responsable del control de los cangrejos en Washington se dedicará a desplegar trampas por todas las inmediaciones de la zona en que fue descubierto el crustáceo, con la intención de lograr erradicar a cuantos más mejor. Resulta que es ilegal criar a cangrejos verdes europeos en el estado, cuenta McDonald. De manera que todos los que sean descubiertos serán aniquilados.

Y, pese a todo, la invasión definitiva para estar más cerca de lo que se esperaba.

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