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La esperanza: Que el universo la recompense por ignorar todos los mensajes del güey que acaba de conocer en el taller Strap On Jo y que las hemorroides desaparezcan solas.La realidad: Las hemorroides son venas hinchadas en el recto o el ano que normalmente son consecuencia del estreñimiento (pero el embarazo también las puede causar, igual que pasar mucho tiempo sentado en el baño, algo comprensible si te pones a leer VICE). Así que, si a tu amiga le salieron después de una semana en la región productora de queso en Francia, es posible que desaparezcan mágicamente cuando vuelva a comer ensalada de kale todos los días.Qué hacer: Si las hemorroides salieron de la nada —o si no puede soportar tener que sangrar por un segundo orificio—, lo primero que debe hacer es tratar de remediarlo en casa antes de preocuparse de otras posibilidades más aterradoras, como el cáncer (más sobre eso a continuación)."Si tienes una dieta más rica en fibra y líquidos, no necesitas hacer tanto esfuerzo para evacuar. Esa es la solución para muchos pacientes", dijo Benjamin Lebwohl, un gastroenterólogo de la Universidad de Columbia, para VICE. También hay cremas que contienen analgésicos disminuyen la inflamación. Si prefieres morir antes de poner Nikzon en tu carrito del supermercado, Lebwohl recomienda tomar baños de asiento, que es una forma elegante de decir "sumerge tu culo en una tina con agua caliente" dos o tres veces al día. Esto sirve para aliviar la molestia y acelerar el proceso de recuperación.
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Si tus síntomas no empiezan a mejorar después de una semana, saca una cita con un gastroenterólogo, quien probablemente va a recomendar eliminar tus hemorroides de forma profesional, es decir, bloquear el flujo de sangre con una liga, quemarla con un láser o cortarlas con un bisturí.Lo peor que puede pasar: "No tratar las hemorroides puede causar anemia [falta de hierro]", dijo Lebwohl. Es muy raro y solo pasa si sangras mucho. Otra posibilidad: coágulos de sangre, los cuales pueden hacer que el tejido cercano muera y para extirparlo se necesita cirugía. "Lo más peligroso es que la gente piense que está sangrando por las hemorroides cuando en realidad es un síntoma de cáncer de colon", explicó Lebwohl. (Es poco probable que tengas cáncer pero, por si acaso, uno de los síntomas es sangrado sin ardor o dolor, y pérdida de peso inexplicable, fatiga o cualquiera de estos síntomas.) Los verdaderos amigos no dejan que sus amigos corran ese riesgo.