Conoce al pionero del porno que vendió el Bukkake a Estados Unidos

_El _nuevo milenio_ fue una época fértil para la experimentación pornográfica. Fue la era que nos trajo tropos como el creampie y el cumswapping. Muchas de las innovaciones más importantes de este periodo, como el fetiche de los adultos en pañales y la macrofilia, rápidamente se volvieron nichos ocultos en los rincones más recónditos de internet. Sin embargo, el bukkake logró hacerse un lugar en la cultura estadounidense, tanto en la erótica como en la popular._

"Bukkake" es un término japonés que significa "el acto de salpicar" y es el nombre de un tipo de fideos. Pero en general, se refiere al acto sexual en donde un grupo de hombres forma un circulo alrededor de una mujer y se masturban hasta que eyaculan en su rostro.

Se cree que el acto se originó a partir de un ritual de humillación para mujeres adulteras en el Japón medieval. La historia de su origen no se aleja mucho de la percepción común de que los videos de bukkake tratan sobre dominar y denigrar a las mujeres con una ola de virilidad líquida para obtener un placer desviado y chauvinista. Pero en realidad, el acto apareció por primera vez en 1986, con el lanzamiento de la revista pornográfica japonesa Mascot Note. Los historiadores del porno generalmente coinciden en que el bukkake (al igual que el porno de tentáculos) era una forma alternativa de mostrar placer sexual en un país donde las leyes de censura exigen que se difuminen los genitales.

Relacionados: ¿Te los tragas o los escupes?

Y a pesar de todo lo que sabemos sobre el ascenso del bukkake, la historia de cómo llegó a occidente sigue siendo un misterio. Lo más intrigante es por qué se volvió tan popular una vez que entró a Estados Unidos, un país que no tiene el mismo bagaje cultural ni los mismos problemas de censura que Japón. En la actualidad hay casi 11,500 videos en Pornhub con el tag de "bukkake" —casi 10 veces más que videos con el tag de " futanari", otro fetiche japonés donde uno o más personajes se presentan como mujer pero resulta que tienen (y usan vigorosamente) genitales masculinos. Y muchas estrellas porno como Sasha Gray y Riley Reid han hecho un bukkake o una variante del bukkake, como un blowbang o un gangbang que termina con una escena de cumshot.

Aunque su empresa sigue relativamente activa, Mike lleva casi diez años alejado de los reflectores y de la industria, desde el escándalo por los cargos de obscenidad que presentaron en su contra a principios de los 2000 relacionados parcialmente a sus producciones bukkake. Después de un año de disputas legales y estrés extremo, los cargos en su contra fueron retirados. VICE se reunió con Mike hace poco para saber más de cómo conoció el bukkake, por qué creyó que era especial y cómo se desarrolló su popularidad en Estados Unidos.

Es imposible encontrar el debut del bukkake en Estados Unidos; los videos japoneses empezaron a llegar a EU desde la década de los 80. Y para 1997, una serie de bukkake occidental llamada German Goo Girls entró al paísa través de Europa. Pero muchos en la industria, como Jeff Vanzetti, el fundador de IAFD.com (el IMDB del porno), cree que la primera película bukkake que dio popularidad al fetiche en ese país fue " American Bukkake", una serie que salió en 1998 realizada por JM Productions, de Jeff Mike, el año en que el historiador porno Brian Watson afirma que el término "bukkake" empezó a utilizarse ampliamente en los medios estadounidenses.

Tenía mi propia empresa dentro de una compañía de distribución más grande en la década de los 90. Esa compañía también distribuía películas para gente como Rodney Moore. Un día, él llegó a mi oficina y me entregó un VHS de Japón que era un bukkake. Lo vi y quedé impresionado.

No me molestan las cumshots. Aunque tampoco me prenden. Pero esto era diferente. Era tan fácil y al mismo tiempo era una locura. Era imposible quitarle los ojos de encima. Los genitales de los actores estaban pixeleados. Me dije Guau, los japoneses tienen que trabajar con mucha censura en su contra y aun así se les ocurren ideas únicas y creativas y logran plasmarlas bien.

Pensé en copiar la idea. Tenía una serie de videos de compilaciones que se llamaba Perverted Stories. Como cada historia era diferente, decidí meter una escena de bukkake para ver qué pasaba. Esto fue en Perverted Stories 21 en 1998. La llamamos "Bukkake Boys". No me acuerdo cuántos actores usamos pero calculo que fueron unos 15. Hicimos que la chica se sentara y dejara que los güeyes se vinieran encima de ella. Después del lanzamiento, me llegaron cientos de correos de fans. En los correos decían "Esto es increíble. ¡Tienen que sacar más videos así!". Por eso decidimos hacer la serie "American Bukkake". La primera salió en 1999 y de la noche a la mañana se volvió un éxito.

Mi empresa es para los fans. Nunca lo he hecho por el dinero, aunque no puedo negar que es agradable. He sido fan desde hace mucho tiempo y siempre he pensado que la mayoría de los productos son genéricos. Soy punk rock. Siempre he pensado que rebasar los límites y no encajar es algo bueno. Y eso fue lo que hice. No fue para impresionar a nadie. Lo hizo pero eso no era el objetivo. Solo quería sacar algo tan interesante que valiera la pena ponerle mi nombre.

El bukkake era muy difícil de grabar y muy caro en comparación con todas las cosas que salían en esa época. La primera vez usamos a los actores con los que grabamos todo el tiempo y nos hicieron un favor. Grabaron la escena a un costo más bajo de lo normal. Pero cono el tiempo, se volvió más fácil. Publicamos un anuncio en el semanario LA Weekly para conseguir nuevos chicos. Lo hacíamos dos veces al mes e instalamos una línea exclusiva para el bukkake —un número telefónico a donde llamaban para que les explicáramos dónde iba a ser la grabación del bukkake—. Se me hacía muy underground. Estaba chido porque los fans podían ser parte de algo que amaban. Nos decían qué querían ver o qué les gustaba y qué no les gustaba. Nos basábamos en sus comentarios para hacer cambios y seguir grabando. Creo que por eso seguimos en el negocio. Hoy en día todavía vendemos muchas de esas grabaciones.

El bukkake japonés era mil veces mejor que lo que grabamos originalmente porque nosotros solo contábamos con 10 o 15 actores. Se necesitan 20, 30 o 40. Pero nuestras tomas siguieron creciendo. Los fans decían Queremos más. La gente le contaba a sus amigos. Era como un toquín punk. Solo ciertas personas sabían dónde iba a ser. Una persona llamaba a otra y así sucesivamente. Teníamos que cambiar de lugar a cada rato porque los estudios se enojaban por todos los güeyes que se reunían en sus estacionamientos y les daba miedo. Aunque mucha gente decía que las películas eran excelentes.

Cuando le explicas a las chicas una escena que nunca antes se ha hecho es difícil porque te ven como si fueras un idiota. Pero después de grabar unas cuantas escenas, empezaron a llegar chicas que estaban interesadas. Tal vez era porque sus fans les decían Queremos verte haciendo esto. Además, hay chicas a las que les excita pensar que muchos hombres las desean y tienen orgasmos pensando en ellas. Por eso, después de un tiempo, ya teníamos lista de espera. Nada de lo que hemos sacado ha tenido tanto éxito como el bukkake.

[Nota del editor: mientras más películas grababan, los fans pedían contenido más extremo y, por lo tanto, Mike y su equipo se veían forzados a inventar fetiches dentro del género bukkake. Uno de esos se convirtió en un fetiche independiente: el gokkun, es decir, beber mecos.]

No recuerdo cómo se me ocurrió toda esta mierda. Si se me ocurría algo extravagante, lo escribía y lo guardaba para la próxima grabación de un bukkake. La bomba de mecos fue lo primero que hicimos [Nota del editor: era como un globo lleno de agua pero en vez de globo era un condón y en vez de estar lleno de agua, estaba lleno de semen.] Pero después de un rato se volvió aburrido y tuvimos que inventar cosas nuevas. Algunas ideas eran de los fans, otras eran mías y otras del director, Jim Powers. Hicimos una donde la chica traía unos gogles pero le quitamos los lentes para que el semen se acumulara en sus ojos. Fue algo muy intenso.

Probamos muchas cosas diferentes. Por ejemplo, una vez hicimos que los chicos se vinieran sobre comida para que las chicas se la comieran.

Le dije al director, "Me pregunto si podemos cocinar algo con semen". Y lo hicimos. Se veía bien y la respuesta de los fans fue positiva, así que continuamos en esa dirección. Parecía que mientras más asqueroso era, más le gustaba a los fans. Creo que cada quien tiene su propio concepto de lo que es "asqueroso" y, para ellos, esto no lo era. Al contrario, era una bendición.

Relacionados: Me prende ver chicas de videojuegos atrapadas en arenas movedizas

Todo dependía de mi opinión una vez que terminaba la edición. Si se veía bien, seguíamos con el proyecto. Con lo de la comida, la gente lo quería pero yo sabía que no se veía bien. Sé que ahora hay muchos que hacen ese tipo de cosas pero a mí no me gustaba.

Después empezamos a hacer gokkun. Grabamos el primero en 1006. Ya habíamos sacado 20 o 30 videos de "American Bukkake" y se nos estaban acabando las ideas. En la mayoría de las escenas, las chicas se lo tragaban porque eso era lo que pedían los fans. Un día escuché el término "gokkun" y pensé Oh, mierda, podemos hacer una serie de American Gokkun _que se trate solo de tragar y seguir _American Bukkake__ con puros faciales. Si lograba hacer las dos series, las ganancias se duplicarían. Además, como ya teníamos a un grupo fijo de voluntarios, empezamos a grabar una vez por semana en vez de una vez cada dos semanas.

A finales de la década de los 90 y principios de la década de los 2000, estaba de moda que todas las empresas trataran de superarse unas a otras. Yo estaba seguro se que en cualquier momento otra empresa estadounidense iba a empezar a grabar bukkakes. Pero no pasó. No sé por qué. Hubo algunas que lo intentaron pero no era igual. No conseguían gente y lo llamaban bukkake pero solo tenían cinco o seis hombres. Pero cuando me acusaron de obscenidad en Los Ángeles, prácticamente todos dejaron de hacer bukkake y tuve la exclusiva por mucho tiempo.

La imagen que tiene la gente de los pornógrafos es que son prófugos o güeyes con muchos huevos. Pero son todo lo contrario. Son unos sacatones. Copian lo que hacen todos y evitan correr riesgos. Pero yo nunca fui así. Nunca pensé, ¿Voy a tener problemas por esto? Solo lo hacía. Al fin y al cabo, vivo en Estados Unidos, es un país libre.

Muchas empresas porno lo hacen solo por el dinero. Pero yo no. Me encanta el dinero pero no es lo más importante. Cuando pones tu nombre en algo, representa lo que eres. Me importaba mucho. Es gracioso porque ya no. ¡Pero cómo me importaba en ese entonces! Incluso cuando estaba en Los Ángeles, nunca puse atención a lo que estaban haciendo los demás o lo que era popular. El lema de nuestra empresa era "No seguimos tendencias. Nosotros las creamos".

La industria porno de ahora me decepciona. Ya no se gana de eso. Todavía me llegan mails donde me suplican que haga más bukkakes y gokkuns pero ya no se venden lo suficiente porque se piratean todo. En cuanto sacas algo, alguien lo sube a internet y todos lo ven gratis en las páginas "tube". Por más que quisiera seguir haciendo porno, no pienso desperdiciar dinero para hacer felices a tres personas.

Y ya no me siento inspirado. Si no tengo inspiración, no quiero sacar nada nuevo.

Me saca de onda que los veintitantos productores en Estados Unidos estén haciendo cosas que yo ayudé a crear. No sé si vieron mis películas o si simplemente tuvieron las mismas idas 20 años después. Pero siento que he inspirado a mucha gente. No sé si eso es bueno o malo. No lo veo de esa forma. Solo estaba tratando de crear algo interesante que nadie había visto antes. No quería ser solo una empresa porno más que sacaba la misma mierda que todos. Quería que la gente sintiera que valió la pena lo que pagaron. Para mí, como fan del porno, no había nada peor que rentar un VHS y terminar diciendo Puta madre, acabo de gastar 5 dólares en esta mierda. No quería que mis películas fueran así. Quería que la gente se quedara con ganas de más y éramos muy buenos para eso.

Sigue a Mark Hay en Twitter.