La fotógrafa que pasó un mes encerrada en un baño haciendo llorar a sus amigos

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La fotógrafa que pasó un mes encerrada en un baño haciendo llorar a sus amigos

Ver llorar a alguien que quieres siempre duele, así que te puedes hacer una idea de cómo es el trabajo de la fotógrafa Tasha Tylee.

Fotografía Tasha Tylee

Este artículo fue publicado originalmente en i-D, nuestra plataforma de moda.

Ver llorar a alguien que quieres siempre duele, así que te puedes hacer una idea de cómo es el trabajo de la fotógrafa Tasha Tylee, quien pasó varias semanas haciendo llorar a sus amigos para su nueva serie Cry Baby, que formará parte de su próxima exposición colectiva The Break Up Party.

A cada uno de los artistas se le asignó una habitación en una casa y se le pidió que creara su obra centrada en dicho espacio. A Tasha le tocó el baño y no tardó en relacionar el lugar con el acto de llorar en la ducha. Pronto se convirtió en una experta en hacer llorar a la gente. Hablamos con Tasha sobre su agridulce tarea de mostrar esas angustias que no se ven a primerazo.

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i-D: Siento que tengo que empezar por preguntarte si eres muy llorona.
Tasha Tylee: Cuando era adolescente intentaba contener el llanto. Pero luego tuve que lidiar con situaciones como la muerte de mi madre y me di cuenta de que en realidad es muy terapéutico dejar que salgan esas emociones. Así que, además de un intento por ayudar a otros con unas pequeñas sesiones de terapia de llanto, esta serie es una representación de mí misma. Pude conocer más de cerca a mis amigos gracias a este ejercicio, llorar con ellos hizo que se creara un lazo único.

Así que, ¿las lágrimas eran reales? ¿Nadie fingió?
En gran parte fueron reales. Hubo personas que no se sentían muy cómodas al principio, entonces empecé despacio y les pedí que cortaran cebollas. Llorar cuando estás en el foco puede ser intimidante, así que en ciertos casos les ponía a hacer eso y luego les preguntaba sí conocían alguna canción triste que les despertara algún recuerdo. En realidad era bastante raro cuando se ponían a llorar de verdad, porque por lo general cuando la gente llora lo que uno quiere es apoyarla… yo tenía que seguir haciendo fotos.

Tras haber hablado con tanta gente sobre qué es lo que la hace llorar, ¿encontraste alguna cosa que se repita?
Muchas veces tenía algo que ver con una ruptura y con cosas horribles que habían dicho sus novios y novias, comentarios desagradables que se quedan en la cabeza.

Vi que algunos de esos comentarios están en las imágenes. ¿Lograste evitar que te afectaran los sentimientos de tus sujetos?
Cuando veía llorar a personas que quiero, no podía esconder las lágrimas tras la cámara. Todo el mundo me decía: "Pones una cara muy triste" y yo les contestaba: "¡No puede evitar ponerme triste también!".

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¿Cómo escogiste a los participantes?
Algunos son amigos míos, otros posibles romances, exnovios o simplemente gente con la que tengo una conexión muy fuerte. Siento que el proyecto no está terminado todavía, así que después de esto seguramente seguiré trabajando en él. Hay todavía mucha gente a la que me gustaría fotografiar; tengo suerte de tener amigos tan interesantes.

Empezabas con cebollas, pero ¿cómo acababas las sesiones? Después de poner a la gente en tal situación seguramente necesitabas pasar un tiempo con ellos para que se recuperaran.
Sí, luego me tomaba una taza de té con algunos de ellos o veíamos una película y pasábamos un rato juntos. Me aseguraba de que estuvieran bien y les daba un abrazo. Fue curioso ver cómo te sientes más unido a alguien después de haber pasado por eso. Pero también había días en los que tenía que fotografiar a varias personas al tiempo, así que no podía sino darles un abrazo y enviarlos para la casa.

¿Cómo era el ambiente después de una sesión?
Muchas personas se sentían mejor al acabar, pero otros quedaban tristes.

Después de todo esto, ¿te sientes como una experta en la tristeza?
En realidad no. Es lindo ver que la gente está pasando por las mismas cosas. Todo el mundo finge ser duro pero siempre hay algo que pasa en nuestro interior. Todo el mundo tiene palabras y momentos en la vida que lo han afectado. La tristeza es algo común en toda la gente y el llanto demuestra que todos tenemos algo en común.

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