Elena Geroska toca en la puerta de extraños y les pide que la dejen fotografiar sus casas

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Elena Geroska toca en la puerta de extraños y les pide que la dejen fotografiar sus casas

Aunque al principio le molestaba que la gente posara, ahora le agrada porque piensa que cuando alguien se pone una máscara, muestra más cosas de las que oculta.

Elena Geroska es una joven fotógrafa de Skopje, Macedonia, quien los últimos cuatro años ha estado viviendo y estudiando en Sofía, la capital de Bulgaria. Para su último proyecto, Traces, Elena se dio una vuelta por la ciudad tocando puertas de extraños y pidiéndoles que la dejaran fotografiarlos en sus casas. La conocí en la presentación de su proyecto en el Festival de Cine Etnográfico.

VICE: ¿Cómo se te ocurrió Traces?
Elena Geroska: Tuve esta idea mientras estaba viajando por el metro un día. Siempre he encontrado interesante que la gente se sonroja y se aleja cuando se toca accidentalmente en el transporte público, como si estuvieran asustados de estar cerca de otro ser humano. Ahora que tú estás sentado tan cerca de mí, siento que te estás comportando de esa manera [se aleja y ríe].

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Sólo estoy bromeando, pero en realidad es exactamente así. Estoy fascinada con todo este “espacio personal”  así que empecé a adentrarme en ello. Hay un montón de definiciones del espacio personal, incluso se ha estimado acuántos centímetros las personas soportan estar de quienes los rodean. Pensé: “Yo también podría hacer una investigación por mi cuenta”. Quería ver cómo reaccionarían unos completos extraños si yo intentaba entrar en su espacio personal, platicar con ellos, conocerlos y, sobre todo, tomarles una foto.

Yo quería que todo fuera totalmente de primera mano, espontáneo y muy sincero, así que decidí tocar las puertas de desconocidos, suponiendo que su casa sería su espacio personal más sagrado. Lo hice todos los días durante dos meses, pero sólo una familia me dejó entrar, así que me desanimé. Me enfrente a mucha gente que gritaba. Así que comencé a caminar por los parques y encontré que era más fácil hablar con la gente de esta manera. Poco a poco, empecé a recibir invitaciones a sus casas.

¿Significaba eso que la gente ponía en orden su casa antes de que tú la visitaras?
No siempre se preparaban para la sesión. Había departamentos donde la suciedad era increíble. En una de las imágenes, se puede ver un limón cubierto de moho. La mujer de la foto no puso empeño en verse mejor, lo cual me pareció genial. Ella me dijo: "Puedes estar aquí todo el tiempo que quieras". Me quedé allí por unos dos o tres días.

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¿Realmente te quedaste ahí?
No, no, sólo iba de visita. Fui todos los viernes durante un par de semanas y me quedaba en su hogar unas cuatro o cinco horas. La gente hace lo suyo y yo documento lo que está sucediendo. Las mujeres son más divertidas, sobre todo las abuelas. Ellas sacan y te muestran todo lo valioso que tienen; muchas veces eran sólo pequeños jarrones de mal gusto. La gente ama las cosas de mal gusto, los recuerdos inútiles y los retratos familiares. Al parecer, son sus pertenencias más valiosas. Además, se ponían un montón de maquillaje y se arreglaban. Puedes darte cuenta de que han estado pensando mucho tiempo sobre dónde deben sentarse o cómo quieren ser fotografiados. Esto comenzó a molestarme porque siempre puedes notar cuando alguien se pone una máscara y se instala en un rol determinado, sólo para verse más fresco y diferente.

En un momento perdí la fe, pero después de observar la situación me di cuenta de que, de hecho, la forma en que todas esas mujeres se emperifollaban y elegían un mantel diferente para mí, dice mucho acerca de ellas. La forma en que una persona falsifica su imagen frente a la sociedad revela más de lo que oculta.

¿Quién es la persona que más te gustó fotografiar?
Te puedo decir sobre la más excéntrica: Kitsa, la reina del judaísmo. Es posible que hayas oído hablar de ella. Cada noche llama a las estaciones de radio al azar, para promover su religión. Ella es vecina de uno de mis amigos, así que un día fuimos a verla. Llamé a la puerta y  sólo dijo, "Oh, esto es una señal de Dios, tú eres mi apóstol. Tú vas a enviar mi mensaje al mundo”. Ella tiene una idea muy clara de quién es y cómo quiere ser mostrada ante los demás. Ella me decía: "quiero teñirme el pelo negro, hacer esto o aquello, llevar ropa especial". Al principio pensé que era un poco fuera de lo común, pero luego me di cuenta de que en realidad vive con esa visión de sí misma. Cree que ella es la hermana de Jesús, el vínculo entre tres religiones diferentes, y que un día ella va a gobernar el mundo y madres así. Una de sus habitaciones es una especie de santuario lleno de pan con moho sobre el cual cree haber visto el rostro de Jesús.

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Te has metido a los hogares de la gente para ver cómo viven y qué comen, seguramente debió haber algo que realmente te haya asustado, ¿no?
Sí. Había un tipo cuyo apartamento estaba lleno de moscas. Apestaba a mierda. Siempre quiero ir por toda la casa, pero no me gusta cuando la gente me oculta cosas. Por supuesto, no hurgo en sus cajones, pero quiero tener una sensación real de su casa y  el tipo sólo me dijo en uno de esos momentos: "no puedes ir a la cocina". Me pareció extraño.

¿No sentía vergüenza de su pocilga?
Le importaba un carajo. Él también vive al lado de un amigo y accidentalmente nos lo encontramos en la escalera y me dijo: "¡Está bien, vengan!" Ahora cada vez que me ve, me dice: "¿Cómo estás?, me gustaría que me tomaras algunas fotos desnudo”. Probablemente lo haga, si eso significa que estará más relajado.

¿Nunca tuviste miedo? Yo hubiera pensado que había alguien muerto allí, al ver todas esas moscas.
No, en realidad no, porque yo siempre conozco un poco a la gente que fotografío. Por lo menos los he visto en algún momento, así puedo evaluar si en realidad están completamente locos.

En el piso en el que vivo ahora hay una mujer con discapacidad mental. Siempre se despierta en la madrugada y empieza a gritar en las puertas de todos. De alguna manera, me las arreglé para preguntarle si podía ir a su casa y el interior de su casa era genial. A veces tomamos café juntas.

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¿Tus fotos se enfocan más en el interior de la casa o en la persona?
No lo sé de antemano. Sólo vas y ves lo que está pasando. Hay personas que no son tan carismáticas y que tienen miedo y puedes sentir que son un poco temperamentales porque todo a su alrededor es muy sugestivo.

Muchas gracias por la entrevista.
Un momento, por favor, ¡pon esto también! Otra persona muy extraña fue una de mis tutoras. Ella es como una atracción en nuestra escuela porque sólo se viste de color púrpura y lleva con ella puras cosas de color púrpura. Quería ver si todo en su casa era morado, así que terminé en las afueras de la ciudad, donde nunca había estado antes, y no sabía cómo encontrarla. Caminé y caminé hasta que vi una puerta morada. Entré y todo era púrpura. Absolutamente todo. Me regaló unos calcetines morados. Fue muy gentil de su parte. También las fotos son completamente moradas.