Conozca al rey Bansah: monarca medio tiempo, mecánico de carros tiempo completo

Esta historia hace parte de la edición de diciembre de VICE.

El rey Bansah, o Togbe Ngoryifia Céphas, gobierna Hohoe, Ghana. Su reino consta de 200 000 súbditos, pero como superior y líder espiritual de los ewe también se siente responsable por los dos millones que hay en Togo.

No vive en Ghana ni en Togo. Su hogar está en Ludwighafen, Alemania, donde trabaja como mecánico de carros en su propio local.

En 1970, su abuelo, que en ese entonces era rey de Hohoe, lo mandó a ese país para que estudiara mecánica. Cuando terminó sus estudios, Bansah decidió quedarse. Abrió su propio taller y vivió una vida tranquila y feliz hasta que, en 1987, llegó un fax de Ghana que cambió su vida para siempre.

Su abuelo había muerto y el padre y el hermano mayor de Bansah no eran aptos para gobernar porque eran zurdos, algo que los ewe consideran "impuro". Lo habían elegido como sucesor de su abuelo. Aceptó y se puso como objetivo de vida apoyar el bienestar y desarrollo de su gente mientras seguía trabajando de 9:00 a.m. a 5:00 p.m. en su negocio.

El monarca gobierna a su gente a través de llamadas y correos electrónicos. Viaja a Ghana varias veces al año para dedicarse por completo a los problemas de su pueblo. A menudo lo acompaña su esposa alemana, Gabriele.

El país africano ha tenido una democracia desde 1992, pero sus reyes tradicionales siguen siendo protectores y mediadores importantes. El rey Bansah está construyendo colegios, puentes y pozos, y dona bombas de agua y vehículos.

Para levantar fondos, trabaja como cantante y aparece en programas de televisión y eventos públicos en Alemania.

Lo conocí en 2009. Estaba estudiando en una ciudad cerca a Ludwigshafen y comencé a documentar su vida. Viajamos a Ghana y a Togo juntos, y lo visitaba regularmente en su casa, donde cocinaba deliciosos platos tradicionales con rabo de toro, plátanos y ñame.

Cuando va a Ghana, sin embargo, el rey Bansah lleva comida típica alemana, como la manteca de cebolla que le encanta comer en el desayuno. Aunque nunca toma alcohol, para financiar sus proyectos de beneficencia también vende su propia cerveza, la Akosombo.