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Cultură

Trabajo probando dildos

Entrevistamos a la mujer holandesa que ha probado más de 600 dildos y otros juguetes sexuales.

Probablemente pensarás que nadie maneja tantos juguetes sexuales como las estrellas del porno, pero por las manos de la holandesa Chantall (40 años) han pasado unos cuantos dildos, tapones anales y vibradores.

En su blog Climaximaal.nl, que tiene desde hace cinco años, Chantall hace reseñas de todos los juguetes imaginables: vibradores Tarzán, un tapón anal sonriente, un penetrador doble, etc. Todos los días, Chantall recibe más de dos mil visitas y responde a una media de tres o cuatro emails de gente que le pide consejo sobre sexo. Pero además de las reseñas, su blog también ofrece otros contenidos, como una guía exhaustiva sobre el lubricante o consejos y recomendaciones para la limpieza de los juguetes sexuales.

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Ser toda una institución en este mundillo es el resultado de quince años de experiencia. Quise saber más cosas sobre esta fuente inagotable de conocimiento sobre juguetes sexuales, así que le hice una vista en casa. Eran las 11:30 de la mañana cuando me abrió la puerta una alegre pelirroja luciendo un vestido de topos turquesa. Una taza de té más tarde, Chantall me condujo escaleras arriba a un pequeño despacho decorado con atrapasueños de colores que crea ella misma para venderlos por internet.

Durante mi visita, charlamos sobre su blog, los juguetes tóxicos y sobre el orgasmo definitivo.

VICE: ¿Cómo se te ocurrió abrir un blog sobre juguetes sexuales?

Chantall: Cuando acabé la carrera de Audiovisuales, empecé a trabajar como escritora autónoma para varias revistas. Siempre me ha interesado la sexualidad, por lo que cuando el editor jefe de la revista porno FOXY me pidió que escribiera para ellos, no me lo pensé dos veces. Me encargaba de la página de productos —de esto hace ya quince años— y escribía unas diez reseñas sobre juguetes sexuales cada mes. Desde entonces, empezó a crecer mi interés por estos artilugios y mi conocimiento de los mismos, hasta que hace unos cuatro años, mi marido me dijo: "¿Por qué no empiezas un proyecto propio?". Así empecé con mi blog.

¿Cuántos juguetes sexuales distintos has probado en estos quince años?

Pues debo de estar cerca de los mil, si contamos todos los juguetes que han pasado por mis manos. Per bueno, algunos era tan malos que ni siquiera los probaba. Así que, realmente probados, serán unos seiscientos.

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¿Los propios fabricantes son los que te los envían todos esos juguetes?

Sí. De hecho, no he comprado ni uno solo. Tengo contactos de todas las principales marcas, como Lelo, Fun Factory y Rocks-Off. Me envían los productos nuevos antes de que salgan a la venta, los pruebo y hago una reseña. También trabajo con unas cuantas sex shops, que suelen dejarme escoger qué juguete probar.

¿Lo haces todos los días?

No pruebo un juguete nuevo todos los días, porque hacer reseñas de estos productos es como practicar "sexo normal" todos los días: a veces te apetece y otras, no. Sí que procuro mantener mi blog actualizado a diario y responder a todos los mensajes de los lectores.

A veces pasan semanas sin que me llegue ninguna novedad y otras veces me llegan diez productos en una semana. Intento publicar dos reseñas por semana y también escribo otras cosas, como blogs sobre los vibradores más raros que te puedas encontrar o entrevistas con lectoras en las que me explican qué guardan en sus mesitas de noche. De vez en cuando también cuelgo alguna foto guarrilla o un vídeo sexy.

¿Cuánto tardas en probar un juguete?

Depende. Si es de muy buena calidad y disfruto mucho con él, lo pruebo más de una vez, pero si es pésimo —que es lo más habitual—, termino con la prueba muy rápido. No voy a torturarme una hora con un artilugio malísimo con la esperanza de que pase algo en algún momento. Si no llego al orgasmo en quince minutos, tampoco lo haré después de una hora o dos.

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¿En qué consiste probar uno de estos artilugios, exactamente?

Por lo general, pruebo todos los productos yo sola, pero algunos están pensados para usarlos en pareja, por lo que en esos casos pido ayuda a mi marido. Primero hago lo que denomino una "prueba en seco": examino detenidamente el envoltorio, consulto la información del fabricante en internet, toco el material con el que está fabricado, leo las instrucciones y compruebo los botones y la vibración. Más de una vez se me ha roto un juguete en la mano mientras lo examinaba. Cuando el juguete huele muy mal, ni me molesto en probarlos.

¿Cuando huele muy mal?

Sí. A veces la forma y el motor del producto son increíbles, pero si está fabricado con material no seguro, me niego a probarlo. Los materiales no seguros tienen un olor muy característico, como a plástico. Los materiales seguros son el vidrio, el metal y la silicona pura, por ejemplo, porque no son porosos, se limpian fácilmente y no pueden adherirse ni hongos ni bacterias a su superficie. En los juguetes malos a veces se usa la gelatina, por ejemplo, que es PVC ablandado con plastificantes. Estos plastificantes son perjudiciales para la salud: pueden provocar irritación y sarpullidos, y varios estudios en ratas han demostrado que una leve exposición a estos materiales puede incluso provocar esterilidad. Por tanto, en mi cuerpo no entra ningún juguete hecho de gelatina.

Entonces, los que están fabricados con silicona están bien, ¿no?

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Sí, pero en ese caso surge otro problema, porque se permite a los fabricantes indicar en el envoltorio que el producto está hecho con silicona pura al cien por cien incluso cuando no es verdad. De qué están hechos, si no es de silicona, sigue siendo un misterio químico. Lamentablemente, no hay legislación específica que regule estos productos.

¿Mienten mucho los fabricantes respecto a la composición de sus juguetes?

No deja de ser un negocio lucrativo, por supuesto, por lo que si sabes que vas a vender más vibradores si en el paquete pone "100 % silicona" —aunque no sea verdad—, habrá muchas empresas que no tendrán reparos en ponerlo. Hay varios factores que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un juguete sexual para asegurarte de que te llevas un buen producto a casa. Para empezar, nunca te compres un juguete en cuyo envoltorio aparezca una tía explosiva, que huela mal, que indique que es "solo para iniciados" y, sobre todo, infórmate bien de todo por internet o en un sex shop oficial. Todos estamos obsesionados con comer de forma saludable pero nos olvidamos de que es igualmente importante usar vibradores saludables.

¿Cuál crees que es el mejor juguete sexual?

Mi favorito es el Europe Magic Wand, pero solo porque me encanta cómo vibra, porque la verdad es que es el vibrador más feo que existe en el mercado. Se parece un poco a un micrófono, con una bola enorme en un extremo. Si nunca has probado un juguete sexual, no te recomendaría que empezaras con este. Al funcionar con corriente de 220 voltios, ha de ir enchufado a la toma principal y vibra muy intensamente.

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¿Y el peor?

Creo que más de la mitad de los que he probado podrían incluirse en la categoría "el peor". Cualquiera de ellos que esté fabricado con materiales poco seguros es malo. Luego están los que no vibran bien. Yo comparo las vibraciones con el gruñido de un oso o el chillido de un ratón. Las vibraciones de rugido de oso son las buenas, mientras que las que parecen el chillido de un ratón son las malas. No solo es muy molesto oírlas, sino sentirlas en el clítoris. La mayoría de juguetes con pilas hacen ese ruido tan molesto y agudo. Luego están los que de repente dejan de funcionar, tras haberlos usado una o dos veces, como si estuvieran específicamente diseñados para romperse después de, por ejemplo, diez usos, para que tengas que comprarte otro.

¿Alguno más?

También están los que yo llamo "parque de atracciones en el coño": juguetes con todos los colores del arcoíris, con bolas que giran en sentido horario y antihorario y purpurina. Son preciosos, pero no los recomiendo por varias razones. Ah, y casi me olvido de la categoría de "juguetes sexuales que parecen juguetes de niños", que son los que menos me gustan ya de base.

¿Cuál es el juguete más extremo que has probado?

El Sybian, una especie de máquina de follar. ¡Era horrible! Cuando la encendí, empezaron a vibrar mi casa entera y la de los vecinos. El aparato pesa casi diez kilos y el fabricante me recomendó que lo pusiera encima de la cama, para que el colchón absorbiera las vibraciones y evitar que los vecinos se enteraran de mi pequeña aventura. Pero a mí me parece demasiado follón. Quiero poder disfrutar del sexo sin tener que mover todo de sitio cada vez.

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¿Qué hace que tu vagina sea la vagina definitiva para efectuar pruebas?

No creo que lo sea. Cada mujer es distinta y no puedo garantizar que lo que funcione para mí vaya a funcionar también para ellas. Lo que sí puedo es decirte qué juguetes son malos y cuáles no deberías usar. Tengo muchos en casa y no creo que haya nadie en los Países Bajos que haya probado tantos como yo. Por otro lado, creo que mi sinceridad marca la diferencia con otras personas que hace reseñas. Muchas veces encuentras frases del estilo: "Te garantiza el orgasmo definitivo". Pero ¿cómo es el orgasmo definitivo?. O: "Te correrás como nunca antes". ¿Qué saben ellos sobre mis corridas?.

Un horrible vibrador de Hello Kitty, aunque Chantall afirma que es toda una pieza de coleccionista

¿Crees que hay un juguete ideal para cada mujer?

Exacto. Otra cosa es que no sientas la necesidad de tener uno. Si tu vida sexual en pareja o con tus dedos es satisfactoria, no tienes por qué comprarte un juguete. Pero hay mujeres que tienen más dificultad en llegar al orgasmo. ¿Para qué molestarse si te puedes poner uno de estos trastos?

Muchas gracias por todo, Chantall.

Traducción por Mario Abad.